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Aceite de almendras para las estrías: beneficios y cómo usarlo

Es habitual pensar que el embarazo es la única etapa de la vida en la que se forman las molestas e incómodas estrías. Pero la realidad es que la gestación no se convierte en una causa directa para la formación de estas cicatrices y marcas en la piel, a pesar de que, es cierto, se estima que el 90 por ciento de las embarazadas las sufrirán en algún momento del embarazo. 

De hecho, cualquier causa que origine el estiramiento de la piel rápidamente, y de forma excesiva, se convertirá en un factor de riesgo directo y evidente en este sentido. Algo que, por tanto, no ocurre solo en la gestación.

Aceite de almendras para las estrías

Para ello es necesario tener en cuenta qué son las estrías, y sobre todo, por qué aparece. Básicamente podríamos decir que una estría consiste en un tipo de cicatriz que se desarrolla y se forma cuando nuestra piel se estira o se encoge rápidamente. Por este motivo, por ejemplo durante la gestación, es necesario mantener un tratamiento preventivo no solo durante los meses de embarazo, sino incluso posteriormente, durante el conocido como período posparto (ya que a medida que el cuerpo recupera la forma que tenía anteriormente al embarazo, es común que el riesgo de formación de estrías aumente considerablemente).

Esto es debido fundamentalmente al cambio brusco que ocurre en el colágeno y la elastina, dos fibras esenciales para nuestra piel, que se encargan de sostenerla y de mantener su estructura, las cuales se rompen. Por tanto, a medida que poco a poco la piel sana, es común que se formen y aparezcan esas incómodas estrías.

Es decir, ocurren cuando la piel se lesiona y se repara sola. Por tanto, consisten en un tipo de cicatriz que tiende a formarse cuando la piel se estira -o se encoge- rápidamente. Este estiramiento y la contracción ocasionan la degradación de las diferentes proteínas de la piel. Posteriormente, la piel intenta curarse por sí sola, pero deja esas cicatrices que comúnmente conocemos con el nombre de estrías.

Lo cierto es que no todo el mundo las desarrolla. Y se sabe que un factor de riesgo que suele influir directamente son los niveles hormonales fluctuantes o cambiantes. Es decir, los cambios bruscos que ocurren en algunos momentos o etapas de la vida en las hormonas parece ser una causa relacionada. Igualmente, también es posible tener un riesgo mayor si algunos miembros directos de nuestra familia también las tienen (por ejemplo, padres, abuelos o hermanos).

Si se desarrollan, sí es común que ocurra en determinados momentos. Por ejemplo, no solo en el embarazo, sino también en determinados brotes de crecimiento que habitualmente ocurren durante la pubertad, en aquellos momentos en los que se pierde o se aumenta de peso rápidamente, o después de un entrenamiento con pesas, con el que se ha tenido un crecimiento múscular bastante rápido. Por otro lado, también existen algunas enfermedades que pueden originarlas. Es el caso del síndrome de Marfan o la enfermedad de Cushing.

El embarazo, es cierto, se convierte en una de las causas más comunes de la formación de estrías. Debemos tener en cuenta que, durante la gestación, el abdomen crece para acomodarse al feto en crecimiento, de manera que la piel se estira y estira considerablemente. Y esto también ocurre con los senos, puesto que los senos tienden a prepararse para la producción de leche. Pero no son las únicas áreas del cuerpo donde pueden surgir: las nalgas, los muslos, las caderas o la espalda baja también son otras zonas donde aparecen. ¿Las causas? Parece que las hormonas propias del embarazo tienen mucho que ver, al hacer que la piel se vuelva más vulnerable al desgarro.

Los brotes de crecimiento entre los adolescentes también es una causa relacionada que no debemos evitar nombrar. Los niños crecen a un ritmo asombroso, aunque es cierto que, después de la infancia, el brote de crecimiento más rápido -y espectacular- ocurre especialmente en la pubertad. Y, efectivamente, estos brotes de crecimiento pueden causar estrías, ya que la piel también suele estirarse demasiado rápido. Lo mismo ocurre con las pérdidas o con el aumento de peso rápidos: la piel se estira o se encoge con la finalidad de adaptarse al cambio que ha ocurrido en la forma del cuerpo.

En lo que al tratamiento se refiere, la mayoría de expertos coinciden en señalar que el mejor momento para tratar las estrías es justo cuando aparecen. Cuando lo hacen por primera vez, suelen tener un color rojizo, rosado, violeta, marrón oscuro o marrón rojizo (esta tonalidad, como es lógico suponer, dependerá directamente de nuestro color de piel). Además, pueden sentirse ligeramente elevadas, y también es común que causen picazón. Por ejemplo, para las personas de piel más clara, las líneas suelen ser moradas o rojizas en un principio. Mientras que, para las personas de piel más oscura, las estrías pueden verse más claras que el color habitual de la piel.

Luego, con el paso del tiempo, ese color tiende a desvanecerse, a la vez que las bandas estrechas tienden a hundirse debajo de la piel. Por este motivo, cuando pasamos el dedo por una estría madura, es común sentir una ligera depresión (cosa que, por ejemplo, no ocurría al principio, cuando se forman y aparecen por primera vez). Así, tiempo después, esas estrías se convierten en líneas blanquecinas o incluso plateadas, especialmente en aquellas personas que tengan la piel clara. Y justo en estos momentos su tratamiento es más complicado y difícil, y no tiende a ser tan efectivo como en un principio.

No en vano, aunque no lo creas, cuando tenemos una estría lo más normal es que al tocarla sintamos como una pequeña muesca. Si bien es cierto que las cicatrices que se forman en la superficie de la piel pueden sentirse como un bulto, la realidad es que las estrías se forman originalmente debajo de la capa superior de la piel, de ahí que dejen una especie de hendidura.

De hecho, debemos tener en cuenta que, como cualquier cicatriz que se forma y ocurre sobre la piel, las estrías son permanentes. Aunque un tratamiento efectivo puede ser de muchísima ayuda a la hora de disimularlas, reduciendo su tonalidad y haciéndolas por tanto menos notorias. Y lo que es aún mejor: el tratamiento podría ser útil a la hora de aliviar la picazón que habitualmente acompaña a las primeras estrías (cuando se forman por primera vez).

Además, es necesario tener presente que ningún tratamiento tópico funciona para todos, e incluso algunos productos parecen no funcionar en absoluto. Por suerte, es esencial mantener la piel debidamente humectada e hidratada, puesto que una piel hidratada es esencial a la hora de conseguir que pueda estirarse sin aumentar el riesgo de formación de estrías. Por este motivo, es conveniente humectarla debidamente con un humectante de forma regular o diaria. Y el aceite de almendras se convierte en una opción natural excelente.

¿El aceite de almendras es útil para las estrías?

Cuando el cuerpo atraviesa una fase de cambio, la cual además se caracteriza por ser sobre todo muy rápida, es común que las bandas de elastina que encontramos en el interior de la piel -y el colágeno- se desgarren con demasiada rapidez. Luego, cuando la piel intenta repararse por sí sola, las estrías acaban surgiendo. Por este motivo, consisten en realidad en cicatrices que se forman en la piel cuando esta sufre un estiramiento muy rápido, y no es capaz de recuperar la forma que tenía anteriormente por sí sola.

Como ya te hemos mencionado en algunos momentos, esto es lo que comúnmente ocurre durante el embarazo, y también en aquellas personas que aumentan o bajan de peso repentinamente, en un período más bien corto de tiempo. En un principio (esto es, en una etapa inicial) es tremendamente común que las estrías presenten un aspecto rojizo púrpura, o ligeramente rosado. Y, efectivamente, este es el momento más oportuno para tratarlas con la ayuda de productos naturales de reconocida eficacia en este sentido, como por ejemplo podría ser el caso del aceite de almendras.

De hecho, en lo que a las estrías se refiere, no hay duda que la prevención es siempre importante, puesto que cuando no se trata, finalmente tienden a funcionarse con la piel, y cuando ocurre, la tonalidad o coloración de las estrías cambia al color blanco o ligeramente platrado. Y las estrías más antiguas son tremendamente más difíciles y complicadas de tratar, por lo que una loción, aceite o crema podría no ser suficiente. Pero, ¿qué beneficios y propiedades podría proporcionar el aceite de almendras cuando lo utilizamos como preventivo, o a la hora de tratar las estrías? A continuación te mencionamos algunas de sus cualidades más interesantes.

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Propiedades antiinflamatorias e hidratantes

El aceite de almendras, cuando es aplicado de forma tópica, brinda excelentes cualidades antiinflamatorias, gracias principalmente a la presencia de determinados nutrientes en su composición que destacan esencialmente por sus cualidades contra la inflamación.

También contiene una enorme cantidad de ácidos grasos poliinsaturados, que son de muchísima ayuda a la hora de mantener la piel debidamente humectada e hidratada. De hecho, estos ácidos grasos aumentan la producción de distintas hormonas beneficiosas, útiles para evitar que la piel pueda perder humedad.

No en vano, cuando el aceite de almendras es aplicado directamente sobre las estrías, el aumento de estas hormonas estimula una mejor circulación sanguínea, así como el oxígeno en las diferentes zonas de la piel afectadas. Gracias a ello, se consigue reducir la apariencia de estas cicatrices, puesto que brinda un interesante efecto antiinflamatorio, a la vez que activa el proceso de curación. En resumidas cuentas, minimiza la apariencia y forma de las estrías.

Interesantes beneficios antioxidantes

Como ya te hemos mencionado en distintas momentos, el aceite de almendras es tremendamente rico en antioxidantes naturales, entre los que destaca principalmente la presencia de la vitamina E.

Se trata de una vitamina de reconocidísima acción antioxidante, la cual evita el estrés oxidativo y neutraliza la acción de los radicales libres. También promueve el crecimiento de nuevas células cutáneas, a la vez que estimula la regeneración celular. ¿El resultado? Nutre la piel activamente, a la vez que ayuda a atenuar e incluso a curar las estrías.

De hecho, cuando la vitamina E es aplicada de forma tópica sobre algunas áreas donde se han formado las estrías, puede ser útil para aliviar y calmar el enrojecimiento, la irritación y la picazón, especialmente en las primeras etapas en las que estas cicatrices están inflamadas.

También contiene vitamina A, que igualmente promueve la regeneración de las células, y favorece activamente la curación celular.

Cualidades transdérmicas

El aceite de almendras se caracteriza por tener una consistencia y una textura tremendamente suaves y ligeras, con lo que se consigue que penetre fácilmente en la piel. Gracias a ello, se convierte en una ayuda interesante en el tratamiento de las estrías.

Por ejemplo, desde el instante en el que penetra en la piel, su riqueza en ácido oleico facilita la transferencia de los ácidos grasos a la dermis, actuando desde el interior con la finalidad de conseguir que la piel se vuelva más flexible, a la vez que minimiza la aparición de las cicatrices.

Beneficios del aceite de almendras para las estrías

¿El aceite de almendras es seguro para las estrías del embarazo?

Si estás embarazada o durante la lactancia materna, es conveniente consultar siempre al médico antes de utilizar cualquier producto para el tratamiento de las estrías. Esto es debido a que algunos productos contienen ingredientes, como el retinol (un derivado de la vitamina A), que podrían dañar al bebé. Sin embargo, el aceite de almendras se considera un producto natural sumamente seguro para tratar externamente las estrías en el embarazo.

Eso sí, es necesario tener en cuenta que no todas las mujeres embarazadas tendrán estrías. No obstante, sí es cierto que son tremendamente comunes. Tanto, que se estima que ocho de cada 10 mujeres embarazadas las tendrán. Y no solo a lo largo del vientre, sino también en los senos (a consecuencia del aumento de volumen al prepararse para la producción de leche materna, lo que hace que los pechos aumenten y crezcan).

¿Las causas de las estrías en el embarazo? Evidentemente, todo tiene que ver con el estiramiento excesivo de la piel, que ocurre a medida que el bebé crece y se desarrolla. Por este motivo, es tremendamente común que tiendan a formarse principalmente a partir del segundo trimestre de gestación, cuando el crecimiento del bebé se acelera y se hace muchísimo más patente. Y, según se cree, las hormonas propias del embarazo también suelen influir muchísimo. Durante la gestación, el cuerpo de la mujer produce una serie de hormonas que suavizan los ligamentos de la pelvis, haciéndolos más flexibles cuando se da a luz.

Sin embargo, existe un efecto secundario: también hacen que las fibras de la piel se ablanden (tanto el colágeno como la elastina). Y si tenemos en cuenta que estas fibras son esenciales para mantener una adecuada estructura de la piel, proporcionándole firmeza y tersura, es evidente que la piel acaba volviéndose más propensa a la formación de las estrías.

Por este motivo, a medida que el bebé crece, es común que las estrías empiecen a aparecer no solo en la zona del abdomen y de los senos, sino también incluso en otras zonas donde también es común el estiramiento a consecuencia del aumento de peso, como es el caso de los muslos, las caderas y la espalda baja. Por suerte, normalmente suelen desaparecer después del parto, aunque es cierto que no siempre desaparecen por completo. Es más, el período posparto es considerado también como una etapa crítica para la aparición / formación de nuevas estrías, puesto que el cuerpo -y la piel en sí- tiende a encogerse con la finalidad de recuperar el tamaño y la forma que tenía antes del embarazo. Este encogimiento rápido también puede ser una causa relacionada para el surgimiento de nuevas cicatrices.

Llegados a este punto, y como hemos visto que el aceite de almendras es tremendamente útil para prevenir, evitar y tratar las estrías, es normal que nos preguntemos si se convierte en una opción cien por cien segura para ser aplicado tópicamente durante el embarazo.

Efectivamente, a menos que se tenga alergia a las almendras, el aceite de almendras se convierte en una opción tremendamente segura durante la gestación, que puede ser aplicado tópicamente incluso tantas veces como desees a lo largo del día. Incluso los expertos aconsejan humectar debidamente la piel con este aceite antes del embarazo, para preparar la piel al estiramiento excesivo que sufrirá poco a poco a medida que pasen los meses.

Luego, durante el propio embarazo en sí, se aconseja aplicar el aceite de almendras varias veces a lo largo del día, preferiblemente por la mañana y por la noche. O, bien, por la noche solo, siempre inmediatamente después del baño. La clave está en incidir especialmente mediante suaves masajes en aquellas áreas donde comúnmente se suelen formar las estrías, de manera que es fundamental hacer especial hincapié en la zona del vientre, los senos y las caderas, preferentemente.

Además, proporciona los siguientes beneficios útiles:

Ayuda a tratar la piel seca

Durante el embarazo es habitual que la circulación de la sangre, a extremidades como las manos y los pies, tienda a reducirse, debido principalmente a las elevadas exigencias que, durante esta etapa, tiene el cuerpo. Esto puede originar que tanto la piel de las manos como de los pies se sequen más habitualmente.

No en vano, los diferentes cambios hormonales que ocurren durante la gestación pueden acabar afectando a la piel de prácticamente todo el cuerpo. Por ejemplo, muchas mujeres experimentan piel seca, mientras que otras tienden a sufrir brotes de acné, especialmente en la cara, el área de los senos y en la parte superior de la espalda.

También, como te hemos mencionado, a medida que el útero crece la piel del abdomen también se estira, lo que ocasiona a su vez una incomodísima sensación de sequedad, picazón y tirantez. Y cuidado: la piel seca y estirada también contribuye a la formación de estrías.

El aceite de almendras dulces, como ya te hemos mencionado, destaca esencialmente por sus cualidades hidratantes y humectantes, por lo que es ideal para tratar la piel seca que surge habitualmente durante los meses de gestación. Además, como ya hemos conocido en el apartado anterior, se caracteriza por ser uno de los aceites hidratantes y humectantes más seguros para su uso externo durante el embarazo.

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Efectivamente, ayuda a prevenir estrías

Como ya hemos visto, las estrías aparecen cuando el cuerpo se expande demasiado rápido, más rápido de lo que la piel es capaz de regenerarse por sí sola, por lo que no puede adaptarse a ese crecimiento, y se forman cicatrices.

El aceite de almendras destaca por su capacidad para hidratar la piel, aumentando la flexibilidad y la tersura natural de la misma.

Gracias a ello, la aplicación regular de este aceite sobre el vientre, los senos, los muslos y otras partes del cuerpo que presentan cierta propensión al desarrollo de las estrías, puede ser de muchísima ayuda a la hora de prevenir su aparición. 

Útil para tratar el área perineal

El conocido como área perineal consiste en la zona situada entre la vagina y el ano, una zona que habitualmente tiende a desgarrarse durante el parto. Se ha demostrado que masajear la piel de esta zona con aceite de almendras durante 5 a 10 minutos al día ayuda a prevenir las laceraciones propias de esta área, sobre todo cuando la aplicación se lleva a cabo diariamente después de las 34 semanas de gestación.

De hecho, esto puede ser de mucha ayuda a la hora de conseguir que la piel se vuelva mucho más flexible, y así poder soportar mejor la presión propia del parto.

Debemos tener en cuenta que el parto requiere de un estiramiento intenso de los tejidos más delicados tanto de la piel que rodean la vagina como el ano. Cuando el perineo se estira demasiado, pero puede estirarse fácilmente porque se ha mantenido debidamente humectada e hidratada, es menos probable que ocurran desgarros, y que se reduzca el riesgo de episiotomías, que consiste en una incisión quirúrgica que en ocasiones es necesaria para ayudar a que la cabeza del bebé pueda salir más fácilmente.

¿El aceite de almendras durante el embarazo podría causar parto prematuro?

Aunque es cierto que el aceite de almendras es, por lo general, considerado como un aceite vegetal seguro durante el embarazo (siempre y cuando no se tenga ningún tipo de alergia a las almendras), un estudio llevado a cabo en Italia, en el que fueron entrevistadas 700 mujeres acerca del uso de suplementos a base de hierbas durante la gestación, concluyó que la aplicación regular de aceite de almendras en la piel podría aumentar las posibilidades de parto prematuro.

En este sentido, los investigadores observaron que un gran porcentaje de las embarazadas habían estado tomando suplementos de hierbas durante el embarazo. Aunque con matices: si bien es cierto que hubo una correlación entre el uso del aceite de almendras en el vientre y las posibilidades de parto prematuro, la cantidad de datos obtenidos no se consideró adecuada y óptima para poder llevarse a cabo una conclusión definitiva.

De hecho, la diferencia la encontramos en que sí existe mucha evidencia anecdótica acerca del uso del aceite de almendras durante el embarazo, con únicamente resultados positivos. Por lo tanto, los expertos han sido claros en este sentido: se necesitan muchísimos más estudios antes de poder establecer que el aceite de almendras, originalmente, podría aumentar el riesgo de parto prematuro. Cuando, en la mayoría de las ocasiones, este riesgo no se ve en absoluto aumentado.

No en vano, los planteamientos de los científicos en el estudio se debieron principalmente a la interacción del aceite de almendras en sí con la interacción con otros suplementos herbales (consumidos internamente), y no al uso directo y externo del aceite de almendras sobre la piel. Por tanto, es evidente que se necesitan más estudios en este sentido, y el aceite de almendras dulces en el embarazo -siempre utilizado externamente- continúa considerándose como seguro.

Eso sí, siempre es fundamental consultar al médico antes de añadir cualquier tipo de suplemento de hierbas o producto para el cuidado de la piel durante el embarazo. Independientemente de que ya lo hayas utilizado con anterioridad. Y aunque su uso sea considerado como aparentemente seguro.

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Cómo usar el aceite de almendras para las estrías

Lo cierto es que tanto el uso como la aplicación del aceite de almendras, no solo sobre la piel en general, sino particularmente a la hora de tratar las estrías, se caracteriza principalmente por ser sumamente sencillo y simple. De hecho, las estrías pueden tratarse aplicando el aceite de almendras de forma externa, sobre las áreas de la piel afectadas.

De hecho, los estudios han demostrado que aplicar aceite de almendras mediante un masaje de al menos 15 minutos es ideal incluso para prevenir que se formen estrías durante el embarazo. Y lo que es aún más interesante si cabe: también puede ser de muchísima ayuda a la hora de reducir y disminuir aquellas que ya se hayan formado.

En este sentido, los expertos aconsejan siempre exfoliarse la piel antes de usar el aceite de almendras de forma tópica, ya que se convierte en la mejor opción a la hora de limpiar la piel en profundidad, eliminar la acumulación de las células muertas, el exceso de aceite, la suciedad y la mugre, aumentar la circulación y abrir los poros, con lo que se consigue que la piel acabe volviéndose mucho más receptiva a los diferentes beneficios proporcionados por el aceite.

Si deseas maximizar los resultados del aceite, es posible utilizar y aplicarlo a lo largo de todo el día. Por ejemplo, puede ser aplicado por la mañana sobre aquellas áreas de la piel que desees tratar (o en las que quieras prevenir la formación de estas incómodas y antiestéticas marcas), por la tarde, y también por la noche, antes de acostarte. Pero si únicamente deseas usarlo una vez al día, no hay duda que lo más adecuado es usarlo siempre después de la ducha, cuando la piel todavía está húmeda, ya que la aplicación del aceite sobre la piel ayudará incluso a la hora de retener la humedad presente todavía en la piel, hidratándola y humectándola al máximo.

Eso sí, aunque no seamos alérgicos a las almendras, es imprescindible hacer la prueba del parche cada vez que vamos a aplicarnos un producto nuevo sobre la piel, y en el caso del aceite de almendras, por mucho que se trate de un aceite de origen vegetal, es igualmente importante hacerlo.

¿Cómo? Lo cierto es que se convierte en un proceso verdaderamente sencillo y simple. Solo tienes que aplicarte una pequeñísima cantidad del aceite de almendras en alguna zona de la piel no tan visible, como por ejemplo el área de las muñecas o el antebrazo. Luego, tapa la zona con la ayuda de una gasa y espera al menos 24 horas, para comprobar si se ha podido producir algún tipo de reacción alérgica, o no. Para ello, observa el área de la piel donde te aplicaste el aceite. Si no ha surgido ningún tipo de reacción (enrojecimiento, irritación, picazón e inflamación), entonces puedes aplicarte el aceite de almendras en el resto de la piel. Si se ha formado algún tipo de reacción, entonces no es tan recomendable usarla.

En el embarazo, por otro lado, no solo es aconsejable aplicarla sobre aquellas áreas donde las estrías se forman habitualmente, como la zona de los senos y el vientre. También es fundamental aplicarla en el área del perineo, que como te hemos indicado, son los tejidos que rodean la vagina y el ano (es decir, el área situada entre la vagina y el ano). Es conveniente aplicar aceite de almendras dulces en esta zona, mediante un suave masaje, durante al menos 5 minutos. Los expertos aconsejan incluso comenzar a realizarlo al menos dos meses antes de la fecha prevista de parto, para acelerar al máximo el proceso de hidratación de la piel, con lo que se conseguirá aumentar su flexibilidad y tersura.

Usos del aceite de almendras para las estrías

Para ello, solo tienes que ponerte un poco de aceite de almendras entre los dedos limpios, y tratar de calentarlo ligeramente. Luego, masajéate firmemente con el aceite en el borde interior del perineo, a lo largo de la pared vaginal inferior, tratando siempre de mantener una presión constante, a la vez que respiras profundamente con la finalidad de relajar tanto los músculos como los tejidos que se encuentran en esta área.

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Recetas caseras con aceite de almendras para las estrías

Aunque es cierto que en el mercado puedes encontrar una excelente variedad de distintas cremas antiestrías útiles para la prevención y el tratamiento de las estrías, ¿qué mejor que aprender a preparar nosotros mismos en casa nuestras propias cremas caseras y recetas de belleza caseras? A continuación hemos seleccionado especialmente para ti una interesante recopilación de distintas recetas caseras de belleza antiestrías, útiles porque se elaboran fácilmente utilizando únicamente ingredientes de origen cien por cien natural. ¿Te animas a prepararlas con nosotros? Toma nota.

Crema antiestrías casera

Nos encontramos ahora ante una maravillosa y nutritiva crema antiestrías, gracias a que se elabora principalmente con manteca de karité, aceite de coco, aceite de argán y aceite de rosa mosqueta, que proporcionan excelentes cualidades contra las estrías, además de ser altamente humectante. Debido a ello, puede ser utilizada incluso en prácticamente todo el cuerpo, y no solo en las zonas donde se forman las estrías. En resumidas cuentas, toda la piel del cuerpo se aprovechará al máximo de todas sus virtudes.

Ingredientes: 30 g de manteca de karité, 30 g de aceite de coco, 15 g de aceite de argán, 15 g de aceite de rosa mosqueta, 15 g de aceite de almendras dulces, 5 g de lecitina líquida, 1 g de aceite de vitamina E, 5 gotas de aceite esencial de lavanda y 5 gotas de aceite esencial de incienso.

Elaboración: En primer lugar reúne todos los ingredientes. Al baño maría ppon la manteca de karité y el aceite de coco (que probablemente tenga una textura sólida), y calienta suavemente hasta que se hayan derretido completamente. Una vez derretidos al baño maría, retíralos y deja que se enfríen un poco a temperatura ambiente. Ahora añade el aceite de argán y el aceite de rosa mosqueta. Luego, agrega la lecitina líquida (cuidado, ya que puede ser un poco pegajosa, por lo que es sumamente aconsejable agitarla bien antes). Continúa removiendo hasta que los distintos aceites se hayan enfriado, y la mezcla en sí adquiera una temperatura de 40 ºC. Luego añade el aceite de vitamina E, y los aceites esenciales de lavanda y de incienso, en las cantidades indicadas. Remueve y bate bien hasta que la mezcla adquiera una textura espesa y cremosa. Cuando tenga esta consistencia, pasa a un recipiente limpio, y almacena durante al menos 24 horas antes de utilizarla.

Cómo usarlo: Es conveniente aplicarte la crema suavemente en la zona donde están las estrías, masajeando hasta que la crema se haya absorbido casi completamente. Es conveniente utilizar esta crema casera todos los días, preferiblemente después del baño y de la ducha. Pronto comprobarás como la piel se vuelve tremendamente suave e hidratada.

Crema nutritiva y antiestrías casera

Si deseas añadir algún ingrediente nutritivo más, partiendo de parte de la receta anterior podemos aprender a preparar otra crema antiestrías que, además, destaque principalmente por ser altamente nutritiva.

Ingredientes: 85 g de aceite de coco sin refinar, 20 g de manteca de cacao, 20 g de manteca de karité, 4 cucharadas de aceite de almendras dulces, 2 cucharaditas de aceite de vitamina E, 6 cucharadas de agua, 20 gotas de aceite esencial de pomelo y 20 gotas de aceite esencial de lavanda.

Elaboración: Con la ayuda de una cacerola pequeña pon el aceite de coco, la manteca de karité, la manteca de cacao y el aceite de almendras dulces, y cocina derritiendo suavemente a fuego muy lento. Una vez que las mantecas y el aceite de coco se hayan derrtido completamente, añade el agua y combina bien hasta que los aceites y el agua se hayan combinado y adquieran una textura o consistencia lo más suave posible. Retira del fuego, y continúa mezclando bien hasta que la mezcla se haya enfriado a temperatura ambiente, y adquiera ahora una textura bastante más cremosa. Justo en el momento en el que la mezcla de aceites y agua esté a temperatura ambiente (es decir, al tacto no debe quemar), añade el aceite de vitamina E, el aceite esencial de lavanda y el aceite de esencial de pomelo. Y vuelve a mezclar de nuevo un poco, para conseguir que estos últimos ingredientes se integren con la mezcla. Reserva la crema en un recipiente vidrio oscuro (puedes usar también un recipiente de cristal transparente, pero en caso de ser así, es conveniente guardarlo en un lugar fresco y oscuro, alejado de la luz solar para evitar que el aceite de vitamina E y los aceites esenciales se estropeen con demasiada facilidad).

Cómo usarlo: Simplemente tienes que aplicarte esta crema antiestrías después de cada baño y cada ducha, preferiblemente cada día, de forma regular. Para ello, debes masajear el producto durante al menos 5 minutos, hasta conseguir que la crema se haya absorbido casi completamente.

Bálsamo casero para las estrías

Nos encontramos ahora con un maravilloso ungüento natural, elaborado con ingredientes naturales útiles para mantener la piel flexible, y así poder adaptarse mejor a un vientre en constante crecimiento. Por etse motivo, es ideal para ser utilizado durante el embarazo.

Ingredientes: ¼ taza de manteca de karité, ¼ taza de aceite de coco, 3 cucharadas de aceite de almendras, 1 cucharada de flores de caléndula, 3 cucharadas de aceite de semilla de albaricoque y ¼ cucharadita de raíz de jengibre seca.

Elaboración: Al baño maría pon el aceite de almendras y el aceite de semilla de albaricoque, junto con la raíz de jengibre seco y las flores de caléndula. Calienta a fuego lento, y calienta durante al menos 30 minutos a fuego medio bajo. Luego cuela con la ayuda de una gasa o un colador de metal, y retira las flores de caléndula. Añade ahora a la cacerola la manteca de karité y el aceite de coco, y calienta nuevamente, esta vez hasta conseguir que ambos ingredientes se hayan derretido de forma completa. Remueve bien, para que los ingredientes se incorporen bien y se mezclen y combinen entre sí. Retira ahora del fuego y, aún caliente, guarda en un frasco de vidrio pequeño.

Cómo usarlo: Aplícate este maravilloso bálsamo antiestrías antes, durante y después del embarazo, sobre el vientre y los senos, con la ayuda de un suave masaje, preferiblemente después de la ducha y el baño.

¿Qué es el aceite de almendras?

Podríamos decir que la leche de almendras se convierte en la alternativa láctea a la leche de vaca, siendo especialmente útil para aquellas personas que sufren de intolerancia a la lactosa. Pero lo cierto es que el aceite de almendras destaca por ser uno de los productos naturales y vegetales derivados de las almendras que proporcionan excelentes beneficios nutritivos e hidratantes para la piel. 

Pero antes de llegar al aceite de almendras es necesario saber que las almendras consisten en las semillas comestibles del árbol Prunul dulcis, comúnmente conocido con el nombre de almendro. Pueden consumirse enteras, molidas en forma de harina o, como te hemos mencionado al principio, en forma de bebida vegetal (que se convierte, de hecho, en una opción excelente para quienes sufren intolerancia a la lactosa, como alternativa a la leche de origen animal, en especial la leche de vaca).

Las almendras son tremendamente ricas en lípidos, de ahí que se conviertan en una fuente perfecta para elaborar aceite. Por tanto, el aceite de almendras es aquel que se extrae a partir de las almendras, después de que hayan sido recogidas tras la cosecha, peladas y secadas. Para su elaboración se utilizan distintos métodos. Por ejemplo, en el caso del aceite de almendras refinado, el aceite se extrae de las almendras mediante diferentes procesos y productos químicos, a temperaturas elevadas. Como es lógico imaginar, este método tiende a afectar negativamente al valor nutricional del aceite y, por tanto, a muchos de sus beneficios, puesto que la mayoría de los nutrientes que originalmente se encontraban en el aceite de almendras crudas se destruyen. 

¿La mejor opción entonces? Sin duda alguna, el aceite de almendras sin refinar, el cual se elabora presionando almendras crudas, y para su obtención, no se utilizan altas temperaturas o agentes químicos. Esto ayuda de forma muy positiva a conseguir retener la mayoría del contenido nutritivo de las almendras, de ahí que el aceite de almendras sin refinar (esto es, el aceite de almendras virgen o virgen extra) se convierta siempre en la mejor opción no solo para usos culinarios, sino también para aplicarla sobre la piel y así disfrutar de sus diferentes beneficios en la belleza más natural.

Desde un punto de vista nutritivo (una riqueza nutricional, dicho sea de paso, que también pasa a la piel cuando lo aplicamos tópicamente), el aceite de almendras destaca principalmente por su elevada riqueza en grasas, entre las que destaca la presencia de grasa poliinsaturada y grasa monoinsaturada. Además, también contiene vitamina E, de reconocidísima acción antioxidante la cual es útil para evitar el estrés oxidativo y neutralizar la acción de los radicales libres, y fitoesteroles.

Es decir, el aceite de almendras posee un elevado contenido en grasas saludables, que proporcionan excelentes cualidades humectantes e hidratantes sobre la piel. Mientras que la vitamina E es de enorme utilidad a la hora de proteger la piel de la acción de los radicales libres (que habitualmente se relacionan con el envejecimiento prematuro causado por la exposición solar), a la vez que humecta la piel. De hecho, la sobrecarga de radicales libres no solo se relacionan con el envejecimiento, sino también al daño oxidativo, y con ello, el aumento del riesgo de determinadas enfermedades crónicas, como las enfermedades cardíacas o el cáncer.

¿Qué otros beneficios proporciona el aceite de almendras en la piel?

Es muy probable que ya sepas que el aceite de almendras ha pasado a convertirse, con el paso de los años, en un ingrediente tremendamente popular en la elaboración de muchos productos para el cuidado de la piel. Gracias principalmente a que se caracteriza por ser un aceite suave y calmante, muy beneficioso no solo para el cuidado de la piel, sino incluso también del cabello.

Esto es debido esencialmente a sus cualidades emolientes, de manera que es tremendamente útil para prevenir y evitar al máximo la pérdida de agua de la piel. De ahí que sea útil no solo para la piel, sino también para el cabello y para el cuero cabelludo, al ayudar a mantenerlas suaves y debidamente hidratadas. Por este motivo, el aceite de almendras se convierte en una opción vegetal y natural excelente para quienes tienen la piel seca y sensible.

Debido al contenido en vitamina E del aceite de almendras, como ya te mencionábamos brevemente en el apartado anterior, puede ser de enorme utilidad a la hora de proteger la piel del envejecimiento prematuro y del daño solar, que habitualmente también tiende a relacionarse con el fotoenvejecimiento. Por ejemplo, diferentes estudios han mostrado que, cuando el aceite de almendras es aplicado sobre la piel, la vitamina E presente en su composición en altas cantidades es capaz de ayudar a proteger las diferentes células cutáneas del daño solar. Todo ello gracias a que reduce el daño del ADN y los diferentes cambios químicos y estructurales que ocurren habitualmente en la piel como consecuencia de la acción de los rayos ultravioleta.

En este sentido, no hay duda que siempre es muchísmo mejor optar y utilizar el aceite de almendras sin refinar, puesto que su contenido en vitamina E es muchísimo más rico. Además, como ya hemos visto, no debemos olvidarnos que es ideal para ayudar a prevenir la formación de estrías. De hecho, en el apartado especialmente dedicado a ellos ya mencionamos, debemos recordar en este punto, un estudio en el que se encontró que la aplicación tópica de aceite de almendras fue tremendamente útil a la hora de reducir la propagación de las estrías en la zona del vientre, además de la picazón y el enrojecimiento que habitualmente las acompañan en las primeras etapas.

También debemos mencionar la presencia del ácido linoleico, del que carece la piel seca, la cual puede reponerse fácilmente con la aplicación tópica del aceite de almendras, de manera que ayuda a nutrir la piel, a la vez que previene activamente la pérdida de humedad. Destaca igualmente la presencia de ácido oleico, conocido por facilitar el transporte adecuado de los diferentes ácidos grasos a través de la piel, alcanzando las capas más profundas, y promoviendo tanto la cicatrización como la restauración / curación de heridas. 

Principales contraindicaciones del aceite de almendras

Aunque el aceite de almendras es considerado como un aceite vegetal seguro, algunas personas sí deberían tener cierto cuidado antes de usarlo. Si se es alérgica a las almendras, es importantísimo evitar el aceite de almendras, incluso aunque su uso sea únicamente externo o tópico, puesto que el riesgo de sufrir irritación después de aplicarse el aceite es bastante elevado.

En ocasiones, el aceite de almendras se utiliza como laxante, pero es evidente que este remedio natural no es aconsejable en mujeres embarazadas. De hecho, no es recomendable utilizar ningún tipo de laxante durante el embarazo sin antes consultar previamente con el médico, puesto que pueden originar una serie de contracciones que, al final, aumentan el riesgo de parto prematuro.

Por otro lado, como conocimos en el apartado en el que te hablamos sobre ello, aunque en el año se publicó en la revista Human Reproduction un estudio en el que se alertaba de que el aceite de almendras podría también acabar desempeñando un papel en el trabajo de parto prematuro, se necesita una mayor investigación para ver cuánto originalmente afectaría el aceite de almendras al desarrollo normal del embarazo, y descubrir si verdaderamente representa -o no- un riesgo para la salud tanto de la embarazada como del bebé en desarrollo, puesto que los resultados obtenidos no fueron en absoluto concluyentes.

En cualquier caso, recuerda siempre consultar al médico antes de usar aceite de almendras y cualquier otro suplemento o producto para el cuidado de la piel durante el embarazo. A la vez que es importantísimo suspender el tratamiento de forma inmediata desde el primer momento en el que se desarrolle algún efecto secundario.

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Nuestra recomendación: Crema antiestrías de Akento Cosmetics

Crema Antiestrías de Akento Cosmetics

Si te encuentras buscando una crema antiestrías de reconocida eficacia, precisamente por contener en su composición una cantidad interesante de distintos ingredientes útiles en este sentido, Akento Cosmetics ha desarrollado la que, por el momento, es considerada como una de las más interesantes en el mercado, principalmente porque actúa como preventivo y como correctivo, de forma que no solo es útil para evitar la formación de nuevas estrías, sino que también corrige y trata las que ya se han podido formar.

Ayuda a combatir las estrías y su aparición gracias a su potentísima formulación, gracias a que contiene una serie de ingredientes activos útiles para acelerar la regeneración celular de la piel, permitiendo una creación de la piel más óptima, a la vez que se minimiza el aspecto y el color de las estrías. De hecho, en resumidas cuentas: evita eficazmente el desarrollo de nuevas estrías y cicatrices, disminuye la apariencia de las ya existentes (esto es, tanto de las nuevas que se hayan podido formar como de las antiguas), promueve la generación de una piel mucho más fuerte y sana, ayuda a aumentar la producción de nuevo colágeno, y aumenta también la elastina, con lo que se consigue tensar y reducir las estrías.

Su fórmula y consistencia permiten que la piel pueda absorberla rápidamente para un efecto y un resultado casi instantáneos, a la vez que no deja una sensación grasa cuando es aplicada sobre la piel. Y lo que es aún mejor: es apta para cualquier tipo de piel, sobre todo en aquellas propensas a la aparición de estrías.

¿Y qué ingredientes podemos encontrar en su formulación? A continuación te destacamos, y mencionamos, los más interesantes:

  • Glicerina. Se extrae principalmente de fuentes vegetales. Es útil porque es capaz de extraer la humedad naturalmente presente en el aire del entorno, para mantenerla en el interior de la piel. Además, es útil para mejorar la penetración de otros ingredientes, ofreciendo la posibilidad de que otros ingredientes activos presentes en la fórmula de la crema se vuelvan más efectivos.
  • Dragon Blood (Sangre de Dragón). Consiste en un extracto natural obtenido a partir del látex del árbol Croton Lechleri, con excelentes cualidades para el cuidado de la piel. Destaca por ser un ingrediente que proporciona una actividad epigenética total y completamente natural, que posee la capacidad de regular la expresión de los microARNs implicados en los distintos procesos de envejecimiento, a la vez que regula la expresión de los genes directamente involucrados en la regeneración de la piel. Esto significa que no solo promueve la salud de la piel, sino que la protege activamente, regenerando los tejidos y retrasando el envejecimiento.
  • Hydroxyprolisilane. Consiste en Methylsilanol Hydroxyproline Aspartate. Concretamente, un silanol especializado en la firmeza y elasticidad de la piel. Posee un núcleo de silicio orgánico capaz de potenciar el precursor del colágeno. Los silanoles, de hecho, son derivados del silicio orgánico, un componente esencial de la piel, el cual interactúa con las propiedades presentes en el interior de la dermis, incluyendo las fibras de colágeno, elastina y los proteoglicanos. Gracias a ello, es un ingrediente natural útil para mantener la estructura de la piel, haciendo que se vuelva más firme y óptima. Además, restaura la cantidad de silicio naturalmente presente en la piel, el cual disminuye también con el paso del tiempo, aumentando el riesgo de aparición de arrugas y estrías. En resumen: estimula la producción de colágeno, incrementa la proliferación de las células, aumenta la supervivencia de las diferentes células cutáneas, y optimiza el proceso de cicatrización.
  • Vitamina E. Como ya te hemos mencionado en diferentes momentos, consiste en un nutriente con cualidades antioxidantes que ayuda a reducir la apariencia de las estrías, y prevenir la formación de las nuevas, al aumentar la elasticidad y firmeza de la piel, y manteniéndola perfectamente húmeda. Por otro lado, reduce la acción de los radicales libres a la vez que disminuye el estrés oxidativo, por lo que sus cualidades también se traducen en que previene la formación de arrugas y líneas de expresión.

Lo cierto es que destaca esencialmente en su formulación la presencia del hydroxyprolisilane, un activo que, de acuerdo a los resultados obtenidos en diferentes test in vivo de uso llevado a cabo en mujeres embarazadas, en los que el 79 por ciento de las embarazadas utilizaron una crema con un 6% de este ingrediente activo en el abdomen desde eel comienzo del tercer mes (hasta un mes después del nacimiento del bebé), consideraron el efecto del producto como “muy bueno”.

La marca recomienda aplicar el producto dos veces al día, preferiblemente tanto por la mañana como por la noche, sobre las zonas a tratar. Eso sí, para obtener los mejores resultados, es aconsejable limpiar y secar la piel antes de cada uso, y aplicar el producto en cuestión con la ayuda de un ligero masaje, lo que facilitará totalmente su absorción.

C.Pérez

Escribo sobre ciencia, salud y nutrición desde hace 11 años. ¡Ah! Y también papá a tiempo completo con 4 años de experiencia.

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