El gofio es el nombre con el que popularmente, sobre todo en las Islas Canarias donde era muy consumido por los pueblos indígenas, se le conoce a la harina tostada. Nos encontramos ante un alimento delicioso y sumamente nutritivo, formado por una harina de cereales tostados (por lo general trigo o millo), en cuya elaboración se mezclan los granos tanto tostados como molidos a la piedra, a los cuales se añade una pizca de sal. Su apariencia y textura recuerda mucho a la harina blanca, aunque es cierto que posee un color mucho más oscuro o amarillento, que varía en función de la composición usada en su elaboración y el grado usado para tostar los cereales.
No hay duda que el gofio se convierte en un alimento muy interesante desde un punto de vista nutricional. No en vano, hace pocas semanas conocíamos los resultados de un interesante estudio realizado por el Hospital Universitario de Canarias, que constató que las personas que consumen gofio de forma regular durante más de 40 años poseen un menor riesgo de sufrir una enfermedad arterial coronaria, así como una mayor capacidad de ejercicio.
Se trata de un alimento por excelencia muy característico de las Islas Canarias, donde ya los antiguos aborígenes la elaboraban y a quienes precisamente debemos su existencia. Y, hoy en día, no solo forma parte de la alimentación diaria de miles de canarios, sino que se convierte en el ingrediente ideal para elaborar deliciosos postres caseros. Te proponemos 3 de los más clásicos y tradicionales.
Huevos moles con gofio
Los huevos moles consiste en una preparación dulce elaborada a base de huevos, muy típica en Canarias y en otros lugares de España, como por ejemplo es el caso de Granada. Es probable que este postre provenga de Portugal, donde existe un dulce llamado ovos moles muy típicos del pueblo de Aveiro.
Ingredientes necesarios
- 20 yemas de huevo
- 1/2 kg. de azúcar
- Agua
- La piel de un limón
- Canela en rama
- Gofio (para añadir por encima al momento de comer)
Pasos para hacer los huevos moles con gofio
En primer lugar pon en un cazo medio vaso de agua, el azúcar, la cáscara de limón y la canela en rama y calienta a fuego lento para preparar un almíbar espeso. Cuando esté en su punto aparta el cazo del fuego y deja enfriar hasta que esté tibio. Luego retira la cáscara de limón y la ramita de canela.
En un cuenco grande bate todas las yemas, y una vez batidas añade poco a poco al almíbar, removiendo bien.
Ahora pon el cazo con el almíbar y las yemas de huevo batidas a fuego suave sin dejar de remover. Retira del fuego cuando la mezcla esté espesa pero sin que llegue a hervir.
Vierte en vasos o copas, y al momento de servir añade gofio por encima.
Gofio amasado con miel
Probablemente nos encontremos ante uno de los postres o dulces más energéticos. Se trata de un delicioso postre de gofio amasado con miel, a la que se le añaden almendras tostadas y uvas pasas.
Ingredientes necesarios
- 1/2 kg. de gofio
- Miel de abeja al gusto
- Un puñado de almendras tostadas
- Un puñado de uvas pasas
- Ralladura de limón
- Agua
Pasos para hacer el gofio amasado con miel
En primer lugar pon todo el gofio en un cuenco amplio. Corta varias cáscaras de limón y reserva. Luego en el centro del gofio haz un agujero y vierte en él la miel, la ralladura de limón y un poco de agua.
Amásalo todo bien hasta que adquiera la textura de una masa compacta. Trocea las uvas pasas y las almendras tostadas y añádelos a la masa de gofio y miel.
Vuelve a amasar de nuevo, estíralo un poco para servir y recubre finalmente con gofio por encima.
Mousse de gofio
Es cierto que en la actualidad es posible disfrutar de una grandísima diversidad de mousses de todos los sabores y para todos los gustos. Podemos mencionar el mousse de fresas, de kiwi o el tradicional de chocolate. Y, como no podría ser menos, Canarias también cuenta con su delicioso mousse de gofio.
Ingredientes necesarios
- 110 gr. de gofio
- 3 huevo
- 500 gr. de nata para montar
- 150 gr. de leche condensada
- 20 ml. de leche entera
- 1 pizca de sal
Pasos para hacer el mousse de gofio
En dos recipientes distintos separa las yemas de las claras de huevo. Ahora bate primero las yemas de los huevos, y cuando estén batidas añade la leche condesada, vuelve a batir y añade el gofio, bate otra vez y añade la leche. Ahora vuelve a mezclar todos los ingredientes hasta que obtengas una mezcla o pasta homogénea.
Monta la nata con ayuda de una batidora eléctrica. Una vez montada añádela a la pasta de gofio con ayuda de una espátula, y para evitar que la nata baje mézclalos realizando movimientos envolventes.
Ahora monta las claras de huevo a punto de nieve. Luego incorpóralas a la mezcla anterior con ayuda de una espátula, con movimientos suaves y envolventes, de arriba a abajo.
Una vez todo mezclado sirve en copas o vasos y reserva en el frigorífico durante al menos 3 horas para que se solidifique un poco.
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