El gofio es el nombre con el que popularmente, sobre todo en las Islas Canarias donde era muy consumido por los pueblos indígenas, se le conoce a la harina tostada. Se trata de un alimento formado por una harina de cereales tostados no cernida, en general trigo o millo, que tiende a comerse habitualmente con leche o con determinados platos (como potajes, caldos y purés), o bien se utiliza en distintas preparaciones alimenticias como postres. Es decir, consiste en una mezcla de granos tostados y molidos a la piedra, a la que se le añade una pizca de sal.
Presenta una apariencia que recuerda muchísimo a la que posee la harina blanca, pero su principal diferencia es que cuenta con un color más oscuro o amarillento. La variabilidad en el color la encontramos sobre todo en la composición utilizada para su elaboración, así como el grado utilizado para su tostado.
Podemos considerarlo como un alimento prehispánico, de origen bereber, que los indígenas o aborígenes canarios consumían como parte fundamental de su dieta. En este caso, los antiguos canarios elaboraban diferentes tipos de gofio, utilizando para ello rizomas de helecho, cebada, lentejas y trigo. Luego fueron incorporando nuevos ingredientes, como es el caso del millo y del centeno.
Propiedades nutricionales del gofio
Destaca por ser un alimento sumamente natural, en cuya elaboración sólo se utilizan técnicas naturales (es común, por ejemplo, su elaboración a la piedra). Además, no contiene conservantes ni colorantes.
Desde un punto de vista nutricional, se trata de un alimento muy rico en vitaminas (principalmente vitaminas del grupo B, como la B1, B2 y B2, además de vitamina C, A y D) y también en minerales (como el hierro, calcio, magnesio, potasio, sodio y zinc). También aporta ácidos grasos omega 6 poli insaturados y aminoácidos. Eso sí, por su alto contenido en sodio y potasio no resulta adecuado en pacientes con problemas en los riñones.
También aporta interesantes cantidades de fibra alimentaria, con lo que se convierte en un alimento de elección en la dieta variada y equilibrada, ya que es ideal para aportar fibra a nuestro organismo cada día. Asimismo, aporta proteínas.
Cuáles son sus beneficios más importantes
1. Muy rico en fibra
El gofio es un alimento integral sumamente rico en fibra dietética, de manera que se convierte en una opción natural ideal a la hora de regular el tránsito intestinal, y mantener y mejorar la propia salud intestinal. Es adecuado, por tanto, en el tratamiento del estreñimiento o como forma de prevenirlo naturalmente.
Su contenido en fibra también resulta muy interesante para el control del colesterol y de los triglicéridos.
2. Adecuada para diabéticos
Se trata de un alimento muy adecuado para personas con diabetes, dado que retrasa la absorción de hidratos de carbono simples. Es decir, es un producto natural que ayuda a regular los diferentes niveles de glucosa en la sangre después de haberlos ingerido.
3. Buena para mantener unos niveles óptimos de colesterol
Por su riqueza en ácidos grasos omega 6, el gofio se convierte en un alimento ideal para quienes deseen reducir sus niveles de colesterol alto, gracias a que ayuda a reducir y eliminar la presencia de grasa acumulada en las arterias.
4. Alimento muy nutritivo y bajo en grasas
Es un alimento adecuado en una dieta variada y equilibrada, y también en dietas de adelgazamiento, gracias a que se trata de un producto natural que aporta una gran diversidad de nutrientes esenciales, siendo muy bajo en grasas.
Valores nutricionales del gofio
Composición nutricional por cada 100 gramos de gofio:
Energía | 399 kcal / 1662 kJ |
Hidratos de carbono | 81.6 g |
Proteínas | 10.8 g |
Grasas | 2.5 g |
– De las cuales saturadas | 0.51 g |
Agua | 8 g |
Fibra | 1.9 g |
Hierro | 5.73 mg |
Magnesio | 97 mg |
Fósforo | 371.6 mg |
Zinc | 3.35 mg |
Vitamina A | 0.17 µg |
Vitamina B1 | 0.1 mg |
Vitamina B2 | 0.02 mg |
Vitamina B3 | 4.45 mg |
Vitamina C | 6.4 mg |
Imágenes | Istockphoto
Comentar