Es posible conseguir un bronceado saludable, siempre y cuando se sigan las recomendaciones básicas que muchos especialistas en medicina y salud dan cuando se desea coger el sol.
Cuando se acerca la primavera y el verano, y sobretodo cuando el calor empieza a apretar, se hace ciertamente apetecible tumbarse al sol para relajarnos, disfrutar de un buen día de sol, y ponernos morenos.
Pero vivimos en un momento en que se deben tener en cuenta una serie de recomendaciones y pautas adecuadas para que nuestra piel no sufra, ya que a día de hoy no es lo mismo coger sol con la situación actual, que como nuestros padres lo cogían hace décadas.
Conseguir un bronceado saludable
Como de buen seguro sabrás, se debe evitar la exposición cuando el sol caiga perpendicular a ti, lo que significa que sus rayos caen en línea recta sobre nuestra cabeza.
Este es el momento más peligroso del día, ya que sus rayos inciden directamente sobre nuestro cuerpo y puede quemarnos la piel más fácilmente que en otra ocasión de la jornada.
Lo mejor es tomar el sol por la mañana, antes de las 10 horas, o bien después de las 16 horas. Por este motivo, se debe evitar coger el sol desde las 10 hasta las 16 horas de la tarde.
Lo más recomendable es exponerte al sol de forma gradual, por lo que en caso de que vayas a estar un tiempo de vacaciones en el que vayas a tomar el sol durante varios días, lo mejor es que el primer día no sobrepases los veinte minutos. Luego se podrá ir ampliando un poco cada exposición según vayan pasando los días.
Eso sí, en caso de que sea una exposición de 5 minutos, como si es de 2 horas, nunca te puedes olvidar de aplicarte cremas fotoprotectoras, atendiendo siempre al tipo de piel que tengas.
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