¿A quién no le gusta la pizza? Se trata de un plato reconocido internacionalmente, muy conocido en prácticamente todo el mundo. Aunque su origen se asocia directamente con la cocina italiana (en un país donde de hecho se trata de un plato tremendamente común y popular), lo cierto es que en realidad no está tan claro.
Ya en la antigua Grecia, por ejemplo, se servía lo que por aquel entonces se conocida como plakuntos, que consistía en una especie de pan plano que se servía decorado de hierbas, especias, cebolla y ajo.
Es más, se han extraído panes de las ruinas de Pompeya donde se observan cortes de porciones que recuerdan muchísimo a los cortes que hoy en día se realizan sobre las pizzas modernas.
Sea como fuere, una amplia diversidad de autores señalan a Nápoles (en Italia) como la cuna de la pizza, ya que aparece como un plato popular entre sus ciudadanos allá por el siglo XVII, que elaboraban una especie de pan grande y plano.
Se da la curiosidad de que la reina María Carolina, esposa de Fernando I (1751-1825), prohibió el consumo de la pizza en la corte, mientras que Fernando, a quien le fascinaba, burlaba la orden disfrazándose de plebeyo para visitar a escondidas un barrio de Nápoles donde se preparaba esta comida.
Se cree que, de hecho, su composición no es tan variada como la actual. Y es la única reconocida como una Especialidad Tradicional Garantizada, que consiste en una denominación de origen reconocida por la propia Unión Europea.
¿Qué es la pizza? ¿En qué consiste?
Como de buen seguro sabrás, la pizza consiste básicamente en un pan plano horneado, el cual se elabora tradicionalmente con harina de trigo, levadura, sal y agua.
Eso en lo que se refiere a la base básica, dado que es muy común cubrirla con salsa de tomate en un primer momento, y luego añadirle una amplia variedad de ingredientes, como: queso, cebolla, aceitunas, champiñones, jamón, atún, gambas…
Receta de masa de pizza básica
La preparación de la masa base para hacer una pizza, aunque en realidad pueda parecer complicada en un principio, es en realidad sumamente sencilla. Te explicamos cuáles son sus ingredientes y los pasos que precisamente debes seguir para elaborarla.
Ingredientes:
- 100 gr. de harina integral de trigo
- 100 gr. de harina de trigo normal
- 1 bolita de levadura (prensada)
- Sal
- Pimienta negra (recién molida)
- 1/2 vaso de agua tibia
- Aceite de oliva (para engrasar)
Elaboración de la masa de pizza básica:
En primer lugar, con ayuda de un poco de aceite de oliva, engrasa una placa de horno (o un molde ideal para pizzas). Justo después es el momento de comenzar a preparar la masa de la pizza. Vayamos a ello.
Mezcla en primer lugar en un bol o cuenco grande los dos tipos de harinas junto con la levadura. Sazona al gusto con sal y pimienta negra.
Haz un hueco en el centro de la mezcla de harinas y vierte el agua que deberás haber calentado un poco (hasta que esté tibia). Amásalo bien con ayuda de las manos hasta que obtengas una masa firme.
Presiona la masa poco a poco, hasta que le des forma de círculo. Deposítala en la bandeja del horno, cúbrela con un plástico, y déjala en lugar templado durante 30 minutos hasta que observas que ha crecido de manera leve. Mientras tanto, calienta el horno a 220º C.
Destapa la masa. ¡Lista! Ahora solo tendrás que añadir los ingredientes que prefieras para proceder a su elaboración.
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