El pan es un alimento nutritivo, que desde hace siglos se convirtió en uno de los pilares fundamentales de la dieta, gracias a su riqueza nutricional y a que se constituía como uno de los alimentos principales para muchos pueblos.
Por ejemplo, en lo que se refiere a la propia información nutricional del pan, destaca por su riqueza en hidratos de carbono, vitaminas (sobretodo vitaminas del grupo B), y minerales (como el calcio, fósforo, hierro, magnesio, zinc y selenio).
Generalmente es bajo en calorías y apenas aporta grasas, aunque es cierto que esto variará no solo dependiendo del tipo de pan que se consuma (por ejemplo, el pan blanco es uno de los menos recomendados desde un punto de vista nutricional), sino de su contenido, ya que no es lo mismo comer pan solo o con embutidos bajos en grasas (como el pavo o el jamón), que hacerlo con chorizo o butifarra.
¿Qué es el pan dextrinado?
El pan dextrinado recibe este nombre por su cocción, dado que recibe una cocción completa, dado que se cuece, se deja enfriar, se corta en rebanadas y se coloca en la bandeja de horno durante 30 o 40 minutos, con el objetivo de que pierda la humedad.
Explicado de manera más sencilla, el pan dextrinado es el nombre técnico que recibe el denominado como pan tostado, por lo que seguramente te será más sencillo conocerlo por este nombre que por el anterior. Además, no contiene levadura.
De hecho, es habitual que se elabore con harina integral, de ahí su riqueza nutricional.
¿Por qué el pan dextrinado es más recomendado?
El pan dextrinado es uno de los panes más aconsejables porque facilita la digestión, debido a que al dextrinar el pan el almidón que contiene se convierte en dextrinas (sustancias, por tanto, mucho más fáciles de digerir). Además, debido a que es un pan seco se requiere una mayor salivación y masticación, por lo que su beneficio digestivo aumenta.
Debido a que se requiere masticarlo más para poder comerlo es interesante para los dientes y encías.
Imagen | avlxyz
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