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Nutrición y Dieta

Hidratos de carbono simples

Los hidratos de carbono simples (también llamados como hidratos de carbono de absorción rápida), son carbohidratos cuyo consumo excesivo no está aconsejado, ya que pueden depositarse en forma de grasa. Además, son hidratos de carbono que causan desequilibrios súbitos de glucosa, aumentando el apetito.

Los hidratos de carbono son considerados como unos nutrientes indispensables que no deberían faltar en nuestra dieta diaria, dado que participan e intervienen en una gran diversidad de funciones fundamentales para nuestro organismo.

hidratos de carbono simples

Por ejemplo, aportan energía, a la vez que participan en el ahorro de proteínas e incluso en la regulación del metabolismo de las grasas.

Sin embargo, como sabemos, en la actualidad están proliferando una gran diversidad de peligrosas dietas altas en proteínas (conocidas también con el nombre de dietas hiperproteicas), basadas exclusivamente en el consumo de proteínas, y nada –o pocas cantidades- de hidratos de carbono.

A diferencia de lo que puede llegar a pensarse, esto supone poner en peligro tanto nuestra salud como nuestro equilibrio nutricional. ¿Por qué? No solo porque los hidratos de carbono son fundamentales para el correcto funcionamiento de nuestro organismo y para nuestra salud, sino porque comer sólo proteínas puede causar un estado de cetosis, causando una pérdida del apetito, náuseas, malestar general, cansancio y problemas más graves de riñones e hígado.

Lo cierto es que, sea como fuere, la mala “fama” que en determinados círculos tienen los hidratos de carbono viene de la mano de los denominados como hidratos de carbono simples.

¿Qué son los hidratos de carbono simples?

A diferencia de los hidratos de carbono complejos, los hidratos de carbono simples son los monosacáridos, entre los que destacamos la fructosa y la glucosa.

Por ejemplo, la fructosa es la responsable del sabor dulce de muchos frutos, mientras que la glucosa aporta un atractivo sabor a determinados productos alimenticios.

¿Por qué los hidratos de carbono simples pueden no ser adecuados?

Muchos nutricionistas recomiendan tener cuidado con el consumo abusivo de alimentos ricos en hidratos de carbono simples, puesto que al ser hidratos de carbono de absorción rápida, esto significa que nuestro organismo los absorbe rápidamente.

Esta rápida absorción induce a que nuestro organismo secrete la hormona insulina, que a su vez estimula el apetito creando una sensación de hambre, mientras que favorece que estos carbohidratos se acumulen en forma de grasa de reserva.

¿Entonces no es aconsejable comer hidratos de carbono de absorción rápida?

Debemos tener en cuenta que aproximadamente el 60% de las calorías que consumimos diariamente deben venir de los hidratos de carbono (un 30% de grasas y un 10% de proteínas).

Esto significa que comer alimentos ricos en hidratos de carbono simples con moderación y sin abusar no supone un riesgo para la salud ni lleva a que engordemos. No debemos olvidarnos que alimentos saludables como la miel o los zumos de frutas son ricos en este tipo de carbohidratos.

Sin embargo, lo aconsejable es reducir el consumo de alimentos ricos en carbohidratos simples y optar por aquellos alimentos ricos en hidratos de carbono complejos, puesto que sus beneficios nutricionales son simplemente mayores: no causan desequilibrios súbitos en los niveles de glucosa en sangre, no pueden ser absorbidos rápidamente por las células, causan saciedad, no predispone a la aparición de enfermedades relacionadas tales como el hígado graso, y comidos sin excesos no causan un aumento de peso (es más, ayudan a adelgazar gracias a que reducen el apetito).

Alimentos ricos en hidratos de carbono simples

Aunque ya nos ocupamos sobre este tipo de alimentos de manera más extensa en un anterior artículo, básicamente a continuación te resumimos los principales alimentos más ricos en carbohidratos de absorción rápida:

  • Azúcar
  • Miel
  • Zumos de frutas
  • Harinas refinadas y derivados (por ejemplo, el pan blanco o los cereales de desayuno azucarados)
  • Determinadas frutas
  • Bollería industrial, tartas y dulces
  • Comida rápida: como patatas fritas o hamburguesas industriales.

Imagen | Jilted Ballerina

Este artículo se publica solo con fines informativos. No puede ni debe sustituir la consulta a un Nutricionista. Le aconsejamos consultar a su Nutricionista de confianza.

C.Pérez

Escribo sobre ciencia, salud y nutrición desde hace 11 años. ¡Ah! Y también papá a tiempo completo con 4 años de experiencia.

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Escribo sobre ciencia, salud y nutrición desde hace 11 años. ¡Ah! Y también papá a tiempo completo con 4 años de experiencia.

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