El cacao se ha convertido a lo largo de la historia en un auténtico “Manjar de Dioses”. De hecho, numerosos estudios antropológicos han llegado a la conclusión que los Mayas cultivaban extensas superficies con semillas de cacao para consumo propio hace más de 2500 años.
Incluso culturas colindantes como la de los aztecas copiaron el estilo de cultivo de esta planta a la que denominaron como “cacahuat” que muchas veces mezclaban con otros ingredientes para crear una bebida aromática que resultó ser de lo más afrodisiaca. Esta recibió el nombre de “xocolatl”.
Tras la conquista de América, los españoles empezaron a exportar cacao a numerosos países de Europa junto a otros alimentos como las patatas, judías y tomates. Ya en el siglo XIX, se empezó a fabricar el chocolate tal y como lo conocemos hoy gracia al auge de la industria chocolatera.
Se empezaron a producir esas tabletas y onzas de chocolate utilizando para ello manteca, que iban disolviendo después con leche y polvos de cacao para así conseguir una buena mezcla que podían usar para crear todo tipo de dulces. En definitiva, el chocolate es a día de hoy uno de los alimentos más consumidos del mundo. Y ya es posible encontrar millones de recetas que tienen como base principal este dulce.
¿Qué cualidades nos aporta el cacao?
Eso sí, siempre hay que tomarlo con moderación ya que su aporte calórico es bastante alto y tiene un alto contenido en azúcar (sobre todo si no es puro) que pueden disparar nuestro colesterol en sangre. Aunque esto no significa que el cacao no posea también sus beneficios.
De hecho, esta semilla tiene unos potentes antioxidantes que nos van a ayudar a que mantengamos una piel de lo más tersa y suave gracias a los polifenoles. También tiene un alto contenido en magnesio, un elemento que fomenta todo nuestro metabolismo y ayuda a la regeneración celular.
Por su parte, también hay que mencionar que el cacao puede ayudarnos a mejorar nuestro estado de ánimo. Esto se debe a que cuando probamos cualquier porción de chocolate, segregamos lo que se conoce como serotonina, un neurotransmisor que resulta ser un antidepresivo natural. En tercer lugar, el cacao puede regular todo nuestro tránsito intestinal y por tanto nos puede ayudar a evitar diarreas y estreñimiento.
¿Puede el cacao quemar grasas? ¡Claro que sí!
Seguro que muchos de vosotros habéis quedado de lo más maravillados al conocer los ocultos beneficios del cacao. Sin embargo, las ventajas que aporta esta semilla no acaban exclusivamente aquí. También se ha demostrado que el cacao puede fomentar la quema de grasa en cualquier zona de nuestro cuerpo debido a que acelera nuestro metabolismo.
Así mismo, el cacao contiene lo que se conoce como ácido estárico que ayuda a reducir los niveles de colesterol en sangre. De ahí que sea muy beneficioso para todas aquellas personas que sufren de colesterol alto.
Por último, dentro del cacao también encontramos un ácido oleico monoinsaturado que también reduce el “colesterol malo” (LDL), una situación que nos ayudará a evitar enfermedades cardiovasculares como el infarto.
Por último, todas aquellas personas que quieran reducir la celulitis de glúteos, piernas y abdomen lo pueden conseguir consumiendo pequeñas porciones de cacao si al mismo tiempo lo acompañan de una actividad física diaria y constante.
También es posible aplicarlo directamente sobre la piel gracias a la chocolaterapia, una práctica que resulta ser de lo más beneficiosa para nuestra piel y para decir adiós a estas imperfecciones de nuestra tez.
Como consejo, es mejor que toméis directamente chocolate negro. El que viene con una gran concentración de leche, tiene un mayor índice de grasa insaturada junto un alto contenido en azúcar, que pueden hacer que descuidemos nuestra línea.
Otros consejos útiles para quemar grasas
Mantener un peso adecuado y no tener sobrepeso ni obesidad son cuestiones fundamentales a la hora de disfrutar de una buena salud, ya que de esta manera evitamos la aparición de un buen número de enfermedades muy diversas.
Si te encuentras siguiendo una dieta de adelgazamiento, deseas perder peso o simplemente quieres quemar grasa, existen una serie de pautas y trucos que pueden ayudar a muchas personas.
Por ejemplo, caminar ayuda a eliminar grasas, y de hecho basta con practicarlo diariamente durante apenas 30 minutos. En cualquier caso, si deseas algunos consejos más, no tienes mas que continuar leyendo:
- No te olvides nunca de consumir cinco raciones al día de frutas y verduras frescas. Purifican tu organismo a la vez que son ricas en vitaminas, minerales y mucha agua, lo que te ayuda a reducir el peso a la vez que eliminas líquidos.
- Trata de mantener tu dieta entre las 1.500-2.000 calorías. Por debajo de esa cifra, pueden faltarte nutrientes y conseguir que aumentes de peso, ya que tu organismo ahorrará la grasa almacenada. En este sentido, es un error pensar que por dejar de comer adelgazarás más.
- Toma dos litros de agua al día. Ayuda a eliminar líquidos, movilizar y eliminar la grasa, y a hidratarte.
- Nunca te saltes ninguna de las cinco comidas al día. Eso sí, no comas nunca de manera excesiva.
- Reduce los alimentos a partir de las 8 de la noche, momento en que nuestro organismo se relaja y no elimina tantos alimentos como a lo largo del día.
- Practica ejercicio de forma activa, a ser posible de forma diaria.
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