Ahora que nos encontramos en otoño y que faltan solo semanas para que oficialmente llegue el invierno, no hay duda que entre los alimentos del otoño más característicos que, precisamente, podemos encontrar durante esta época del año, las castañas son una de las más consumidas.
No en vano, son muchos los beneficios de las castañas que, particularmente, nos aportan esos pequeños pero deliciosos y sabrosos frutos.
Eso sí, aunque aportan destacadas virtudes como es su alto contenido en hidratos de carbono y fibra, y un bajo contenido calórico, es cierto que consumidas en exceso pueden resultar un tanto pesadas.
No obstante, siempre por estas fechas apetece disfrutar de unas excelentes y calentitas castañas asadas, especialmente ahora que hace un poco de frío, ¿no crees?.
Te explicamos cómo asar castañas de la forma más sencilla y fácil posible.
¿Cómo asar castañas?
Para asar castañas, lo fundamental es que dispongas de una sartén de tamaño medio-grande, aunque dependerá del número de castañas que vayas a asar.
Una vez hayas escogido todas las castañas, debes hacer una raya profunda en la cáscara en la parte posterior con la ayuda de un cuchillo. Ponlas en la sartén previamente calentado y añadir un poquitín de sal, que luego le dará un toque delicioso entre el propio dulzor de las castañas y la sal en sí.
Es conveniente que las tapes con la tapa de la sartén y las dejes que se vayan tostando, hasta que por uno de los lados se pongan algo negras (pero no hasta que lleguen a quemarse).
Finalmente, y una vez templadas, ya estarán listas para comerse.
- Calorías: 196 kcal. por cada 100 gramos.
- Grasas totales: 1,9 por cada 100 gramos.
- Hidratos de carbono: 8,6 por 100 gramos.
- Proteínas: 3,4 por 100 gramos.
- Fibra: 1,0 por 100 gramos.
- Vitaminas principales: Vitaminas del grupo B, C y E.
- Minerales principales: Potasio, fósforo y magnesio.
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