¿Quién no ha probado las castañas? Es bastante probable que hoy día recuerdes cómo, de pequeño/a, paseabas por el campo con tus padres, tus abuelos o tus amigos, en la búsqueda de estos deliciosos frutos secos en un momento en el que precisamente cambiaba el tiempo, bajaban las temperaturas y llegaba el frío.
Se trata, posiblemente, de una de las estampas más características del otoño: encontrar familias enteras, con niños pequeños, armados con palos y unas buenas botas para tratar de sacar las castañas de su cápsula espinosa.
¿Y qué decir de las castañas asadas? Se trata también de un plato propiamente otoñal, e igual de característico en las tardes más frías de esta época del año.
Sea como fuere, como de buen seguro sabrás, no hay duda que las castañas son un alimento saludable con importantes beneficios nutricionales que podemos encontrar en el otoño.
De hecho, casi podríamos decir que se trata del alimento más característico del otoño, una época en la que es común comerlas asadas para mitigar el frío que es habitual que haga durante esta bella época del año.
De hecho, como podremos ver a lo largo de esta nota, se trata de un fruto seco tremendamente rico en nutrientes, aportando sobretodo hidratos de carbono y fibra, así como vitaminas del grupo B, ideales para reducir la sintomatología propia del otoño, en la que es común sentirnos apáticos o melancólicos.
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Las castañas vienen a ser uno de los frutos por excelencia del otoño, un momento y una época de cambio, de recogimiento interior, y un tiempo en el que podemos comenzar a disfrutar del frío, de la lluvia, y de todo aquello que representa esta estación del año.
¿Qué son las castañas?
La castaña es el fruto del castaño, un árbol conocido científicamente con el nombre de Castanea sativa, perteneciente a la familia de las fagaceae y nativo de climas templados propios del hemisferio norte.
Suele medir entre 5 a 11 centímetros de diámetro, y está formado por una cápsula característica muy espinosa, conocida con el nombre de zurrón.
Pero, ¿cuáles son sus propiedades más importantes?
Los beneficios y propiedades de las castañas
Desde un punto de vista nutritivo destacan por su altísimo contenido en hidratos de carbono, convirtiéndose así en una excelente fuente de energía. No obstante, su aporte calórico es en realidad bajo, ya que 100 gramos de castañas aportan solo 190 kilocalorías. Por otro lado, también destaca su aporte en vitaminas del grupo B, C, E y A, fibra y minerales como el magnesio, potasio, hierro y fósforo.
De hecho, por su elevado contenido en hidratos de carbono, las castañas destacan por su gran poder energético. Motivo por el cual tienden a ser unos frutos especialmente aconsejados para estudiantes, y cuando deseamos tener un aporte extra de energía.
Como vemos, no es casualidad que sean un alimento de temporada propio del otoño, una estación en la que las temperaturas tienden a estar más bajas, y cuando necesitamos un poco más de calorías.
¿Es cierto que las castañas engordan?
Aunque 100 gramos portan aproximadamente 190 calorías, se caracteriza por ser el fruto seco que menos grasa contiene, dado que por cada 100 gramos aporta sólo 2 gramos de grasa. Por este motivo, las castañas no tienden a incidir negativamente en el incremento de peso. Eso sí, cuando sean consumidas con moderación, pero de forma regular, para así disfrutar de muchas de las propiedades que nos aportan.
Es más, sus cualidades las convierten en un alimento interesante para dietas, ya que aportan saciedad a nuestro organismo gracias a su altísimo contenido en fibra, por lo que tienden a disminuir nuestra sensación de hambre, ayudándonos a «comer menos».
¿Sabías que también aportan buenas cantidades de ácidos grasos omega 3 y omega 6? Esta es, en realidad, una cualidad menos conocida pero importantísima en tanto en cuanto ayuda a cuidar nuestro sistema cardiovascular, siendo ideal a la hora de reducir el colesterol elevado y los triglicéridos altos (dos afecciones, dicho sea de paso, tan relacionados con el exceso de peso).
Calorías de las castañas
Son un alimento sin duda alguna saludable. Aunque es cierto que consumidas en exceso puede ser contraproducente, no solo por su aporte calórico, sino porque pueden resultar indigestas.
No obstante, ¿conoces cuál es el contenido calórico de las castañas? Te lo descubrimos a continuación:
- 100 gramos aportan 165 kilocalorías, y apenas 2.5 gramos de grasa.
- 100 gramos asadas aportan 237 kilocalorías, y 2.8 gramos de grasa.
Son una buena fuente de minerales, entre los que destacamos el magnesio, potasio, hierro y fósforo, y según algunos estudios se les atribuyen propiedades tanto antiinflamatorias como vasculares.
Aunque son conocidas también porque en las digestiones pueden llegar a resultar pesadas, si las masticamos bien y no las comemos en exceso, esta cuestión quedaría solventada.
No obstante, a pesar de esto, si las consumimos hervidas su efecto «pesado» desaparece, y se convierten en un remedio natural excelente para personas con el estómago delicado o irritado, siendo interesantes en caso de diarrea, gastritis y úlceras estomacales.
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Por ello, para aquellos personas que tengan un estómago delicado, recomendamos que sean consumidas en forma cocida o asada, antes que crudas.
En resumen
- Alto contenido en hidratos de carbono, proteínas y fibra.
- Bajo contenido calórico (en torno a 190 Kcalorías/100 gr.).
- Alto contenido en minerales: magnesio, potasio, hierro y fósforo.
- Propiedades vasculares reconstituyentes y antiinflamatorias.
Ahora toca disfrutarlas:
Por muchos que nos gusten, es un alimento que sólo está disponible durante unos pocos meses. Eso en parte es bueno, ya que se convierte en algo típico de esa parte del año y les da un encanto especial.
¿Cuándo es la época de las castañas?
Solo tenemos que echar un vistazo al calendario de alimentos de temporada para percatarnos de que nos encontramos ante un alimento típicamente otoñal.
El otoño es una buena época para disfrutarlas, sobretodo porque puedes ir al campo en compañía de tu familia, pareja o amigos, armarte con una bolsa y un palo de madera y pasar un día inolvidable buscando castañas en las jornadas más hermosas de esta bella época del año.
De hecho, las podemos encontrar tanto en el campo como en el mercado desde el mes de septiembre, hasta aproximadamente finales del mes de diciembre (es decir, entre los meses que dura el otoño: septiembre, octubre, noviembre y diciembre).
No en vano, durante el otoño es habitual encontrarnos en muchas calles de nuestro país con distintos puestos ambulantes en los que sirven castañas asadas, que podemos disfrutar calentitas mientras paseamos en una tarde fría y lluviosa. Es algo casi mágico, ¿no te parece?
¿Cómo se pelan?
No hay duda que antes de poder disfrutar de todas las cualidades que nos ofrecen las castañas, es importantísimo saber cómo pelarlas bien. En realidad es muy sencillo, ya que solo se requiere un proceso de escaldado; es decir, escaldar las castañas para poder pelarlas con facilidad.
Solo tienes que hacer una pequeña incisión en cada castaña, poner agua en una cazuela grande, y cuando el agua empiece a hervir añadir las castañas. Y, acto seguido, cortar la cocción utilizando para ello un poco de agua fría.
¿Y cómo podemos asarlas?
Por otro lado, una opción deliciosamente otoñal a la hora de poder disfrutarlas es asándolas. Es tan sencillo como usar una sartén vieja, hacer una pequeña incisión en cada castaña y ponerlas al fuego, dejándolas cociendo hasta que se tuesten bien (hasta llegar a oscurecerse su parte externa). Luego solo tendremos que retirar del fuego, y con cuidado de no quemarnos, pelarlas.
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