¿Sabías que la teína es prácticamente la misma molécula que la cafeína? La única diferencia es que en lugar de encontrarla en el café, la encontramos en el té. De hecho, su efecto estimulante es prácticamente el mismo, aunque es cierto que el té –a diferencia del café- contiene determinados compuestos que sí ayudan a que su absorción sea mucho más lenta, de ahí que el té sea una bebida que excite muchísimo menos. Entre sus propiedades medicinales nos encontramos con que aporta interesantes efectos en la salud, como son: estimula la actividad tanto física como mental, aumenta la concentración y la agudeza mental, es útil para bajar de peso, aporta beneficios cardioprotectores y ayuda a eliminar toxinas del organismo.
Eso sí, debemos tener presente que aunque la teína se absorbe de forma más lenta gracias a las distintas sustancias y compuestos que contiene el té, dado que esa absorción tarda más, su excitación –aunque menor que la cafeína- tiende a durar más tiempo, concretamente entre 2 a 3 horas. No solo por este motivo, sino también en caso de que seas sensible a la teína (o incluso que prefieras tomarte un té por la noche pero que no tengas problemas para dormir), una opción es tratar de eliminar la teína del té. Aunque en la actualidad existen en el mercado variedades de té desteinados, que ya no contienen teína, es posible reducir su contenido e incluso eliminarla por completo fácilmente en casa. Te explicamos cómo.
2 trucos para reducir y eliminar la teína del té
Cuando hacemos té, lo más habitual es dejar la planta hirviendo durante 2 o 3 minutos, para luego dejarla en reposo otros 3 a 5 minutos más. Si tenemos en cuenta que a los 2 o 3 minutos ya se ha incorporado a la bebida la mayor parte de la teína, es evidente que la clave está dejar reposar la infusión más tiempo, o bien hacer una primera infusión en unos pocos segundos.
1. Deja reposar el té más tiempo
En lugar de dejar el té en infusión durante un máximo de 5 minutos, a la hora de eliminar la teína es mejor dejarla reposar unos 10 minutos. Eso sí, debes tener en cuenta que el té no será tan suave y será menos estimulante, puesto que su sabor será muchísimo más fuerte.
2. En pocos segundos
Si el consejo anterior no te gusta porque el té presenta un sabor más fuerte, otra solución es la de introducir el té en el cazo con agua hirviendo durante sólo 30 segundos. Retira ese agua reservando el té, para luego elaborar un segundo té con las mismas hojas ya cocidas, como lo harías normalmente.
Imágenes | Kate Reiser / Selina
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