La Naturaleza nos brinda todo un conjunto de plantas y hierbas medicinales con las que prevenir o tratar distintas afecciones y tratamientos de forma totalmente natural, ya sea en forma de infusión, crema o aceites. Es el caso de la caléndula, una de las plantas para la piel y para la belleza más populares y conocidas, de la misma manera que –por ejemplo- lo es también el jugo de áloe vera, tan popular en muchos hogares de nuestro país por su obtención sencilla y sus increíbles propiedades en caso de quemaduras leves, inflamaciones y erupciones cutáneas, y heridas pequeñas.
La caléndula es una planta herbácea con ciclo anual, fácilmente distinguible en muchos jardines y campos por sus características flores de color anaranjado vivo. Precisamente con estas flores es posible elaborar un aceite de caléndula casero sobre cuyos pasos te hablaremos en esta nota, y que es sumamente útil a la hora de disfrutar de sus diferentes cualidades tanto para la piel como para la belleza.
Además de estas reconocidas flores –que florecen sobre todo desde la primavera hasta las primeras heladas de invierno- también se caracteriza por ser una planta que puede alcanzar entre los 40 a los 50 centímetros de alto, presenta unas hojas enteras de color verde intenso, y unos frutos espinosos con forma encorvada.
En caso de que tengas caléndulas plantadas en casa su cuidado es muy sencillo y fácil. Por ejemplo, es aconsejable regar con regularidad y eliminar las flores que se marchiten, con lo que facilitarás la aparición de las siguientes. No obstante, si las utilizas de forma medicinal, es bastante posible que no tengas que preocuparte de que se marchiten porque es probable que antes las recolectes cuando florezcan.
Receta para hacer un aceite de caléndula para la piel y la belleza
Ingredientes que necesitas:
- Pétalos secos de caléndula
- Aceite de oliva (también puede servir aceite de semillas de sésamo)
Utensilios necesarios:
- Un bote de vidrio esterilizado
- Un frasco cerrado herméticamente
Preparación del aceite de caléndula casero:
En primer lugar escoge los mejores pétalos secos de caléndula (o los que más te gusten), y colócalos en un bote de vidrio que hayas esterilizado previamente. Es importante que llenes el bote, pero sin comprimir o presionar las flores.
Luego cubre los pétalos de las flores de caléndula con aceite de oliva o de semillas de sésamo, y deja que se maceren durante 7 semanas.
Pasado este tiempo filtra el aceite con cuidado, desechando los pétalos, y consérvalo en un frasco bien cerrado, en un lugar fresco protegido de la luz.
Para qué sirve el aceite de caléndula
Este aceite de caléndula que has obtenido de forma totalmente natural y sencilla en casa es especialmente útil para aplicarlo en masajes sobre la piel, sobre todo en caso de lesiones o dolores musculares y articulares.
Imágenes | ISTOCKPHOTO/THINKSTOCK
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