La ortiga es una planta medicinal que puede aportarnos muchos beneficios y propiedades que sin lugar a dudas beneficiaran nuestro organismo hasta el punto de que a la ortiga se le considera un remineralizante natural.
Esta planta crece de manera silvestre y también se puede cultivar, pertenece al género de las Urtica, y es rica en: vitaminas A, B. C, E, rica en betacarotenos, ácido fólico y minerales como el hierro, calcio, magnesio, zinc.
Tanto estas vitaminas como estos minerales son imprescindibles para el crecimiento, la vista, para reforzar el sistema inmunológico, para el buen sistema del sistema nervioso y muscular.
A la ortiga se le atribuyen muchas propiedades beneficiosas como las que a continuación detallamos:
- Antiestamínicas.
- Depurativa.
- Diurética.
- Antibacteriana.
- Antiinflamatorias.
Además de estas propiedades la ortiga ayuda a mejorar los síntomas que se presentan en las siguientes afecciones:
- Reduce los niveles de azúcar en sangre.
- Ayuda a controlar la presión arterial alta.
- Por su aporte en hierro favorece en casos de anemia ferropénica.
- Combate el cansancio tanto físico como mental.
- Favorece la circulación de la sangre.
- Favorece la buena función digestiva.
- Ayuda en la eliminación de los cálculos renales.
- Favorece a la hora de eliminar la mucosidad.
- Fortalece el cabello y las uñas.
- Nos ayuda a reducir la grasa del cuero cabelludo y a combatir la caspa.
Cómo preparar una maravillosa y mineralizante sopa de ortigas
Después de conocer todas las ventajas que supone el consumo de la ortiga en esta ocasión vamos a facilitar tanto los ingredientes como los pasos para elaborar la sopa nutritiva de ortigas.
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Con la ortiga podemos elaborar más de una receta de comida, incluyéndolo como un ingrediente más o utilizándolo como condimento para darle sabor a las salsas, licuados, sopas, para utilizar la ortiga como condimento podemos conseguirla en polvo, que se obtiene después de moler las hojas secas de ortiga.
Ingredientes:
- 3 puñados de hojas de ortiga.
- Un puerro pequeño.
- Dos diente de ajo.
- Unas hojitas de menta.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Agua.
- Una pizca de pimienta negra molida.
- Sal.
Elaboración:
Para lavar las hojas de ortiga nos ponemos unos guantes para evitar los picores sobre la piel.
Lavamos bien las hojas de ortiga y las hojitas de menta.
Lavamos el puerro y lo cortamos de forma menuda.
Quitamos la piel a los dientes de ajo y los picamos en trocitos.
En un caldero ponemos un fondito de aceite de oliva a calentar para ir cocinando el puerro y los dientes de ajo picaditos.
Con fuego bajo vamos cocinando el puerro y los ajos hasta que estén pochaditos.
A continuación añadimos las hojas de ortiga y de menta picaditas.
Agregamos un litro de agua, un poco de sal y cocinamos la sopa con fuego bajo y con el caldero tapado.
Cocinamos al menos durante 30 minutos.
A continuación apagamos el fuego cuando esté tibia podemos servirla.
Si se desea podemos pasar la sopa por la batidora.
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