El aloe vera es una planta medicinal utilizada desde la antigüedad para tratar diferentes afecciones. Pertenece a la familia de las “Liliáceas”, su nombre científico es Aloe Barbadensis Miller” y es conocida también con otros nombres como Sábila, Pita sabia, Aloe de Barbados.
El aloe vera es un planta muy resistente y fácil de cultivar por lo que podemos tener en casa una planta de aloe vera y cuidarla nosotros mismos además de beneficiarnos de todas sus propiedades nos puede vales para decorar el espacio que destinemos en la casa para ella teniendo en cuenta que debe darle el sol directo.
Como hemos dicho anteriormente lo mejor es tener la planta en casa, así podremos coger unas pencas para elaborar nuestros remedios caseros.
El jugo de aloe vera en la actualidad podemos encontrarlo ya elaborado en el mercado en tiendas donde se dispensen productos naturales como en herbolarios, parafarmacias, tiendas de productos naturales online.
Aunque elaborándolo nosotros mismos nos aseguraremos que su jugo es 100% aloe vera lo que podemos traducir en 100% natural sin ningún ingrediente artificial.
Entre las diferentes afecciones que se pueden tratar con el aloe vera destacamos: las afecciones de la piel, para la higiene bucodental, así como para diferentes trastornos estomacales como es el caso de la acidez, gastritis, y para regular el tránsito intestinal ya que actúa como ligero laxante.
Además el jugo de aloe vera aporta otros beneficios a nuestro organismo actuando como depurativo, como regenerador de las células de la piel, ayuda a regenerar los tejidos internos, es analgésico, antiinflamatorio.
Todos estos beneficios podemos obtenerlos a través del jugo casero que prepararemos con aloe vera en casa.
Cómo elaborar jugo de Aloe vera en casa
Como hemos dicho anteriormente teniendo en casa esta maravillosa y curativa planta elaborar el jugo de aloe vera es muy fácil.
A las hojas del aloe vera se les conoce con el nombre de “pencas” y es en su interior donde contienen todas las sustancias beneficiosas para nuestro organismo.
A la hora de coger las pencas es mejor coger la hoja entera y utilizar la cantidad que necesitemos el resto de la penca que nos haya sobrado podemos guardarlo en la nevera en un recipiente bien cerrado para que no se oxide y tenerla disponible para preparados posteriores.
Para preparar el jugo de aloe vera necesitamos solo estos dos ingredientes naturales aloe vera y el jugo de un limón.
Los pasos para preparar el jugo de aloe vera son los siguientes:
- Cortaremos una penca (hoja de aloe vera) con un cuchillo bien afilado.
- Vamos quitando las hileras laterales que es la parte espinosa de la hoja.
- Lavamos bien la hoja y a continuación le quitamos la piel.
- Ahora extraemos la pulpa del aloe vera que es una especie de gel transparente que se encuentra en el interior de las pencas.
- Ponemos la pulpa del aloe vera en la batidora y añadimos el zumo de limón.
- Batimos bien el jugo.
- Colocamos el jugo de aloe vera en un recipiente bien cerrado, mejor con cierre hermético y lo guardamos en la nevera para ir bebiéndolo.
- De este jugo podemos tomar un vaso al día.
El jugo de aloe vera que hemos elaborado podemos conservarlo en la nevera durante una semana y podemos también mezclarlo con otros jugos de frutas teniendo en cuenta que sean jugos naturales también elaborados en casa.
Por lo general el jugo de aloe vera y su aplicación en usos externos es bien tolerado, aun así algunas personas pudieran presentar alergia, y en la actualidad los casos detectados son muy bajos alcanzando tan solo a un 1% de la población.
Por esta razón y para prevenir males mayores aconsejamos que antes de tomarlo el jugo aplicarnos un poco de gel sobre la piel y observar la reacción.
Beneficios del áloe vera para uso uso interno
En lo que se refiere al uso interno en sí del aloe vera por sus claras propiedades, es utilizada como antiviral, antiinflamatorio, analgésico y antitóxico.
El aloe vera es capaz de prevenir y reducir la inflamación artrítica y las flatulencias, mientras que también es capaz de ayudar a facilitar la digestión por su alto contenido en encimas.
También reduce el azúcar en la sangre, por lo que es muy buena para las personas que tengan diabetes, a la vez que trata los diferentes problemas intestinales.
Propiedades del áloe vera para la piel
El aloe vera es la planta ideal para cuidar la piel, al aplicarla se penetra en las tres capas de la piel, la hipodermis, la dermis y la epidermis y ayuda a eliminar la grasa de los poros y las bacterias que se encuentran en ella.
Los beneficios de esta planta sobre la piel son numerosos pues ayuda a hidratar, cuidar, regenerar y suavizarla. Su eficacia es excelente pues se introduce en la piel 4 veces mejor que el agua.
Contiene minerales, vitaminas, aminoácidos y enzimas que alentan la reproducción de nuevas células, fomenta la regeneración de la piel, actúa como cicatrizante y tonificador.
Se puede utilizar antes del maquillaje o utilizar una crema hidratante que contenga un porcentaje de esta planta.
Tiene un poder preponderante sobre la reducción de la arrugas y el envejecimiento.
No solo las mujeres pueden beneficiarse de sus propiedades, los hombres pueden aplicarla en la cara después del afeitado, pues ayudará a reducir la irritación provocada por la máquina de afeitar.
Para los más jóvenes, es ideal aplicarla en las erupciones y granos que salen en la pubertad.
Su utilización también se extiende a la alimentación, pues son frecuentes los zumos de aloe vera en ayunas que ayudará a eliminar los problemas de erupciones eccematosas y psoriasis. Por otra parte tiene un efecto parecido a la cortisona, pero sin provocar contraindicaciones.
Otros beneficios favorables para la piel es para las quemaduras, las picaduras de insectos, cicatrices y cortes. Para mayor tranquilidad no es perjudicial para después aplicar cualquier tratamiento médico ya que se absorbe rápidamente.
Uso externo del aloe vera
Es muy usada por ejemplo en casos de sequedad de la piel, ya que ayuda en su hidratación, e incluso también las irritaciones cutáneas, quemaduras, manchas en la piel o verrugas.
Es utilizada también en casos de acné en la adolescencia, y a su vez en torceduras, eccemas, esguinces y dolores reumáticos.
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