Los helados se convierten en una opción excelente para refrescarnos, algo maravilloso especialmente cuando tenemos calor. Además, su composición nutricional hace que puedan convertirse en un postre o tentempié muy interesante, con un aporte interesante en calcio, proteínas y vitamina B2. Aunque, claro está, siempre y cuando su consumo sea ocasional y nunca excesivo.
En verano, sabemos que una de las ideas más buenas e interesantes para mitigar el calor y las altas temperaturas es tomar un buen helado, aunque es vital tener en cuenta si son de hielo o de crema a la hora de tomarlos, especialmente en aquellas personas que se encuentren bajo una dieta de adelgazamiento.
Como indicamos en el artículo en el que conocimos que los helados no engordan, basta con fijarse en los ingredientes de los polos y los helados para descubrir que, aunque parecidos, son alimentos distintos.
Composición nutritiva de los helados y polos
Es evidente que el aporte nutricional que obtenemos de los helados, polos o sorbetes, son distintos dado que los ingredientes que se utilizan para su elaboración son igualmente diferentes. Lo que hace que su contenido en nutrientes esenciales, grasas y calorías llegue incluso a variar muchísimo.
- Energía: Muchos nutricionistas clasifican a los helados de crema y a los helados en sí mismos como alimentos de contenido energético moderado, lo que significa que 100 gramos aportan menos de 300 kcal. Mientras que los helados elaborados con leche aportan alrededor de 150 kcal. En este sentido destacan los helados de agua (tipo polos) y los sorbetes, con un aporte energético que oscila entre los 68 a los 138 kcal.
- Proteínas: Aunque pueda ser ciertamente sorprendente, ¿sabías que las proteínas que encontramos en helados de leche y crema poseen un elevado valor biológico? Esto significa que al ser helados elaborados a partir de leche en polvo (la cual habitualmente suele ser desnatada), su contenido en proteínas de buena calidad aumenta, destacando a su vez el aporte del aminoácido lisina. Si además se añaden frutos secos al helado, su contenido proteico puede aumentar muchísimo.
- Hidratos de carbono: El principal valor energético que encontramos tanto en los helados de crema como en los helados de leche es debido especialmente a su contenido en azúcares, fundamentalmente lactosa y azúcares añadidos como la sacarosa o el jarabe de glucosa. No obstante, su aporte graso puede jugar un papel positivo en este sentido, puesto que al retrasar el vaciamiento gástrico del mismo hace que este tipo de azúcares no sean de absorción tan rápida. Es lo que ocurre, por ejemplo, con la lactosa, que es un azúcar simple de absorción más lenta.
- Grasas: Tanto el helado de crema como los helados a base de leche tienden a tener un contenido en grasas variable, aunque es superior en los helados de crema que en los helados de base láctea. Evidentemente, todo dependerá de los ingredientes que se añadan, que pueden duplicar este contenido graso, como es el caso de la cobertura de chocolate o trozos de chocolate blanco. En cualquier caso, 100 gramos de helado crema aporta alrededor de un 20% de la cantidad de grasa diaria recomendada. Sin embargo, los helados de agua y los sorbetes no contienen prácticamente grasas.
- Colesterol: El contenido calórico de los helados de crema y de leche es mayor, aportando alrededor de 30 mg. de colesterol por cada 100 gramos de producto. Como vemos, se trata de un contenido en colesterol algo elevado, aunque solo supone un 10% de la ingesta máxima recomendable de colesterol (300 mg/día).
- Vitaminas: El contenido vitamínico que aportan los helados de crema o de leche no es tan interesante. Por ejemplo, aportan sobre todo vitamina B2.
- Minerales: Destaca especialmente la presencia de calcio, especialmente en los helados de base láctea y en los de crema. De hecho, 100 gramos de helados de base láctea aportan alrededor de 148 mg. También es interesante su aporte en magnesio.
Las principales diferencias entre helados, polos y sorbetes
Los helados tienen una base de leche (los cuales son considerados lácteos) y huevos, por lo que son muy ricos en nutrientes y aportan un mayor número tanto de grasas como de proteínas.
Esto difiere de los polos y de los sorbetes, los cuales están hecho con agua a la que se le suele añadir azúcar y zumos de frutas, siendo algo más pobres en nutrientes.
Por todo ello, la composición nutritiva de los helados de crema o leche (lácteos) y de los polos de hiel tienden a ser bien diferentes. De manera que no solo varía su aporte en proteínas, vitaminas o minerales, sino también en grasas (y por tanto en calorías).
Cuidado con los helados industriales. Mucho mejor los caseros y artesanales
También hay que diferenciar entre los helados y polos industriales y artesanales, puesto que los industriales suelen contener ingredientes modificados y aditivos alimentarios.
Al contrario, los artesanales tienden a ser, como te puedes imaginar, mucho más naturales, por lo que tienden a ser mucho más fáciles de digerir, aunque –eso sí- no se conservan tanto como los industriales.
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