Durante los meses más calurosos del año, es aconsejable tener bien presente una serie de cuidados para el verano fundamentales y útiles a la hora de cuidar nuestra salud en los días más calurosos.
Y es que teniendo en cuenta que durante el verano, al sudar, tendemos a perder muchos líquidos, entre otros aspectos se convierte en algo imprescindible beber al menos 2 litros de líquidos al día. Además, si vamos a tomar el sol, lo más útil es tener bien presente las mejores horas para tomar sol y cómo proteger la piel del sol.
Pero volviendo al comienzo, una forma útil –y además nutritiva- de tomar los líquidos que necesita nuestro organismo en primavera o verano, y además refrescarnos, es a través del helado.
A pesar que se habla mucho de las calorías del helado, lo realmente cierto es que tomar helados de hielo tipo polos no aportan apenas calorías. Eso sí, sí existe una diferencia con los helados de nata o crema, que aportan entre 200 y 250 calorías por cada 100 gramos. En estos casos, la mejor opción es tomar helados tipo light, siempre y cuando no deseemos aumentar su valor calórico.
No obstante, si nos atenemos a los diferentes valores nutricionales del helado, lo cierto es que consumido con moderación, además de calcio (si son helados elaborados con leche), aportan otros nutrientes esenciales, como vitaminas y minerales si contienen frutas.
Si te apasiona el helado tanto como a nosotros, seguramente te interesará conocer cuáles son los mitos sobre el helado que siempre ha rodeado a estos deliciosos postres. Te exponemos los más curiosos y clásicos.
Mitos principales sobre el helado
El helado aumenta el colesterol
Si bien es cierto que podemos encontrar colesterol en helados o batidos helados elaborados con lácteos, la realidad es que su presencia no es muy alta. Incluso es muchísimo menor que la que encontramos en los lácteos en sí mismos.
No obstante, lo más adecuado es optar por helados light, elaborados a base de leche desnatada, o helados de hielo elaborados a base de agua.
El helado engorda
Aunque se trata de una realidad más que de un mito, no debemos exagerar en este sentido, dado que consumirlo de forma moderada y no todos los días, el helado no tendrá consecuencias negativas para nuestro peso.
El helado no aporta valores nutricionales
Rotundamente falso. A diferencia de lo que puede llegar a pensarse, lo cierto es que helados elaborados con lácteos poseen un importantísimo valor nutritivo, ya que además de ser ricos en calcio y proteínas, aportan vitaminas del grupo B, como la vitamina B2.
El helado es malo para la garganta
Seguramente te parecerá increíble que un cantante se tome helados para mejorar su voz cuando siente la garganta cansada. Y es que a diferencia de lo que se cree en relación al helado y la garganta, la realidad es que el frío del helado es útil para aliviar las inflamaciones de la garganta y la boca.
Las personas diabéticas no pueden comer helados
En función de los glúcidos que deban consumir, esta creencia dependerá de cada paciente.
En caso de que, claro está, el diabético lleve una ingesta moderada de glúcidos, el helado ayuda a que este aporte sea muchísimo mejor al que se haga a través de glúcidos algo más simples.
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Imagen | Christopher Hsia
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