Los quesos se caracterizan por ser alimentos con un importantísimo valor nutricional, que aportan un interesantísimo y variado número de beneficios y propiedades muy interesantes para nuestra salud.
De hecho, son uno de los alimentos fundamentales dentro de la denominada como dieta mediterránea por su riqueza tanto en proteínas como en minerales tales como el calcio, y dentro de una alimentación equilibrada y saludable en general.
No obstante, no debemos olvidarnos que dependiendo de si se trata de un queso curado o no, su valor nutricional varía, al igual que sus calorías y su contenido graso (que en muchas ocasiones tiende a ser bastante elevado).
Una interesantísima –y deliciosa- variedad de queso recomendada para aquellas personas que siguen dietas de adelgazamiento, no puedan consumir quesos grasos o curados o simplemente no disfruten con su sabor fuerte y su aroma, la opción más adecuada son los quesos frescos (especialmente el queso tierno).
Son opciones muchísimo menos grasas, pero con un alto contenido en nutrientes, que dependerá directamente del tipo de leche empleada en su elaboración y su grado de maduración.
Información nutricional del queso fresco
Tal y como te indicábamos anteriormente, el alto contenido en nutrientes de estas variedades de queso dependen de manera directa tanto del tipo de leche que se ha empleado para su preparación, como el grado de maduración de estos quesos.
Los quesos frescos destacan sobretodo por su alto contenido en proteínas (alrededor del 15%). Además, aportan todos los aminoácidos esenciales en proporción adecuada.
Son muy ricos en minerales, especialmente el calcio (por ejemplo, 100 gramos de queso aportan 185 mg. de calcio). Eso sí, también son ricos en nutrientes tales como el selenio o el fósforo.
Valores nutricionales de los quesos frescos
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Calorías del queso fresco: 175 calorías.
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Proteínas: 16 g.
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Hidratos de carbono: 5 g.
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Grasas: 12 g.
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Vitaminas: ácido fólico (14,3 mcg.), B2 (0,18 mg.), B3 (1,2 mg.) B6 (0,09 mg.)
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Minerales: sodio (1.200 mg.) calcio (185 mg.), selenio (15 mcg.) fósforo (600 mg.).
Es necesario tener en cuenta que esta información nutricional del queso fresco dependerá de manera directa del tipo de queso que se vaya a consumir. Por tanto, son unos valores que pueden tomarse como ejemplo simplemente orientativo.
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