Además de vitaminas y minerales, seguir una alimentación sana y equilibrada nos aporta también aminoácidos. Como indican muchos nutricionistas, son ocho los aminoácidos esenciales para nuestro organismo, pero en concreto podemos encontrarnos con 20 aminoácidos diferentes.
Nuestro cuerpo sólo es capaz de sintetizar 16 aminoácidos, que nuestro organismo sintetiza reciclando las células muertas a partir del conducto intestinal, para luego catabolizar las proteínas.
¿Qué son los aminoácidos?
Son las unidades elementales constitutivas de las moléculas que reciben el nombre de proteínas. Podríamos considerarlos como auténticos “bloques de construcción”, de manera que las sustancias proteicas que se “construyen” en nuestro organismo lo hacen gracias a estos 20 aminoácidos: uñas, pelo, músculos, órganos, tendones y glándulas.
Dependiendo de sus características, y procedencia, pueden ser denominados como aminoácidos esenciales y aminoácidos no esenciales.
¿Qué es la isoleucina?
Se constituye como uno de los ocho aminoácidos esenciales para nuestro organismo, ya que forma parte tanto del código genético como de nuestro tejido muscular.
Funciones de la isoleucina
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Forma parte del código genético.
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Forma parte esencial de nuestro tejido muscular.
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Necesaria para la formación de hemoglobina.
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Ayuda a la curación y reparación del tejido muscular, los huesos y la piel.
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Ayuda a regular el azúcar en sangre.
Beneficios de la isoleucina para la salud
Nos encontramos ante un aminoácido esencial fundamental dentro de una dieta equilibrada y variada, ya que es un nutriente esencial que ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre.
Es necesaria para la formación de hemoglobina, a la vez que interviene en la coagulación de la sangre, y luego de la práctica deportiva es útil para reparar los músculos, de ahí que sea un aminoácido interesantísimo tanto para deportistas como para personas que practican ejercicio físico.
¿Dónde encontrar isoleucina?
La alimentación es la única que puede aportar isoleucina a nuestro organismo. Por tanto, las cantidades que nuestro cuerpo necesita de este aminoácido esencial deben ser aportados a través de la dieta.
La encontramos sobretodo en proteínas de origen animal: carne, pescado, huevos y lácteos. Y también en proteínas vegetales: cereales y legumbres.
Síntomas de la carencia de isoleucina
Una dieta pobre en proteínas causa también carencia de isoleucina, pudiendo aparecer síntomas como irritabilidad, fatiga, dolores de cabeza y depresión.
Imagen | Peter Hellberg
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