Basta con echar un vistazo a las etiquetas de los alimentos para darnos cuenta de la cantidad de aditivos alimentarios que podemos encontrar en los alimentos, y productos alimenticios y bebidas, que consumimos con cierta regularidad. Así, por ejemplo, podemos encontrarnos con los aditivos acidulantes, colorantes, emulgentes, estabilizantes, conservantes y antioxidantes.
Como su propio nombre indica, los aditivos son sustancias o compuestos que se añaden a los alimentos y a determinadas bebidas con el objetivo de mejorar su sabor, aroma y aspecto, o bien para evitar la podredumbre natural de los mismos y ampliar con ello el periodo de caducidad.
¿Qué son los aditivos antioxidantes?
Los aditivos antioxidantes presentan una acción muy similar a la que ejercen los aditivos conservantes, dado que son aditivos que evitan la podredumbre por depósito del oxígeno del aire.
Esto se traduce en una función en realidad muy sencilla: presentan una acción estabilizadora sobre la composición interna de los alimentos, combatiendo los signos de podredumbre oxidativa, determinada por el oxígeno.
Con todo ello, sin antioxidantes los alimentos perderían su contenido en vitamina A y C. Por otro lado, las grasas se rancian y a su vez –por acción de la enzima polifenoloxidasa- se producirían alteraciones del color, en especial tanto en las verduras como en las frutas.
¿Cuáles son los efectos de los aditivos antioxidantes en la salud?
Lo cierto es que, en su gran mayoría, los aditivos antioxidantes permitidos en la actualidad en la industria alimentaria son ciertamente idénticos a sustancias naturales, no cabiendo esperar ningún tipo de efecto negativo sobre la salud por su uso.
Eso sí, determinados antioxidantes no se encuentran relacionados de manera química con los componentes naturales de los alimentos, de forma que pueden tener una acción perjudicial, siendo responsables de la aparición de diferentes reacciones alérgicas.
¿En qué alimentos podemos encontrar los aditivos antioxidantes?
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Sopas y caldos.
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Salsas de asado y de especias.
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Productos secos de patata.
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Aperitivos basados en cereales.
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Masas de mazapán, y productos similares.
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Masas de cacahuete y productos derivados.
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Goma de mascar.
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Determinados aromas.
Imagen | wwnorm
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