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Parabenos en cosmética, ¿se deben evitar?

En la amplia y fascinante industria de la belleza existe una variedad infinita de productos y componentes que prometen resultados asombrosos. Sin embargo, entre los brillantes frascos y las promesas de una piel suave y brillante, hay un término que ha provocado preocupación e inquietud en los consumidores durante la última década: los parabenos.

Los parabenos, una familia de conservantes comúnmente usados en la cosmética, han sido objeto de discusión y debate en los círculos de la salud y la belleza.

Pero, ¿qué son exactamente estos compuestos? ¿Son realmente peligrosos para nuestra salud y nuestra piel? ¿Qué dice la ciencia al respecto? Y más importante aún, ¿cómo podemos, como consumidores informados, tomar decisiones seguras y saludables sobre los productos que aplicamos en nuestra piel?

En este artículo, nos adentraremos en el mundo de los parabenos, desentrañando el significado, la controversia y las alternativas a estos omnipresentes conservantes en la industria cosmética. Te invitamos a que sigas leyendo y te unas a nosotros en este recorrido informativo y enriquecedor.

Parabenos

¿Qué son los parabenos?

Los parabenos son una clase de productos químicos que se utilizan como conservantes en una amplia variedad de productos cosméticos y de cuidado personal, entre ellos maquillajes, champús, cremas corporales y faciales, lociones, desodorantes y más.

Los nombres comunes que podrías ver en las etiquetas de los productos incluyen metilparabeno, etilparabeno, propilparabeno, butilparabeno e isobutilparabeno.

Su principal función es prevenir el crecimiento de microorganismos nocivos, como bacterias y hongos, en los productos, lo cual es especialmente importante en productos que contienen agua.

Al inhibir el crecimiento de estos microorganismos, los parabenos ayudan a prolongar la vida útil de los productos, manteniéndolos seguros para su uso durante un período de tiempo más largo.

Estos conservantes son populares en la industria debido a su efectividad, bajo costo y la ausencia de color, olor y sabor, lo que significa que no afectan las características sensoriales de los productos en los que se utilizan.

A pesar de estas ventajas aparentes, los parabenos han estado bajo escrutinio en los últimos años debido a preocupaciones en torno a su seguridad y efectos potenciales sobre la salud humana, lo que ha impulsado a la industria cosmética y a los consumidores a buscar alternativas más seguras y naturales.

No te pierdas: Mejores cremas sin parabenos (y con bajos conservantes)

Parabenos y Salud: Controversia

En los últimos años, los parabenos han sido objeto de una intensa controversia debido a las preocupaciones sobre su impacto potencial en la salud humana.

Aunque se han utilizado como conservantes durante décadas, estudios recientes han sugerido que pueden tener efectos perjudiciales.

Uno de los principales puntos de preocupación es que pueden actuar como disruptores endocrinos, es decir, sustancias que pueden interferir con el sistema hormonal del cuerpo.

Algunos estudios han encontrado que los parabenos pueden imitar el estrógeno, la principal hormona femenina, lo que puede llevar a un exceso de actividad estrogénica en el cuerpo.

Esto se ha relacionado con una variedad de problemas de salud, como enfermedades de la piel, alergias, alteraciones del sistema reproductivo y un mayor riesgo de ciertos tipos de cáncer, como el de mama.

En este sentido, un estudio británico publicado en el año 2004 encontró rastros de un total de cinco parabenos distintos en el tejido mamario de 19 de cada 20 mujeres estudiadas. 

Concretamente, en muestras de tejido de cáncer de mama.

No obstante, si bien es cierto que el estudio no demostró que puedan causar cáncer, por lo que no pudo demostrar de manera concluyente un vínculo entre el uso de este tipo de conservantes y un riesgo mayor de cáncer, sí demostró que pueden atravesar la barrera de la piel, penetrando en ella y permaneciendo en el interior del tejido.

En un estudio publicado en el año, los investigadores también detectaron la presencia de estas sustancias en la leche materna, la sangre, la orina e incluso el líquido seminal, lo que confirmaría la sospecha de que, efectivamente, sí pueden penetrar en la piel y permanecer en el interior de determinados tejidos. 

A pesar de estas preocupaciones, la mayoría de las agencias de salud y regulación de todo el mundo, incluyendo la FDA en los Estados Unidos y la Comisión Europea, sostienen que los niveles actuales de exposición a los parabenos en cosméticos son seguros.

Sin embargo, dada la incertidumbre existente y la creciente demanda de los consumidores de productos más naturales y libres de químicos, muchas marcas de cosméticos están optando por formular sus productos sin parabenos, utilizando en su lugar conservantes alternativos.

Dermatitis

Investigaciones y Evidencia Científica

La ciencia detrás de los efectos de los parabenos en la salud humana está en constante evolución, con estudios nuevos y en curso que intentan aclarar los riesgos potenciales.

Aunque los hallazgos son mixtos y a menudo controvertidos, aquí hay una descripción general de algunas de las investigaciones más significativas hasta la fecha:

Efectos Estrogénicos

Un estudio publicado en la revista Toxicology in Vitro demostró que los parabenos pueden tener efectos estrogénicos en células humanas.

Sin embargo, los autores señalaron que los efectos eran significativamente más débiles que los del estrógeno natural y se producían a concentraciones mucho mayores de las que normalmente se encuentran en los productos cosméticos.

Parabenos y Cáncer de Mama

Una investigación publicada en el Journal of Applied Toxicology en 2004 encontró parabenos en muestras de tejido de cáncer de mama humano. Esto generó preocupación sobre la posible relación entre los parabenos y el cáncer de mama.

Sin embargo, el estudio no probó que los parabenos causaran el cáncer, y se necesitan más investigaciones para entender completamente cualquier conexión potencial.

Otro estudio publicado en el año, mostró que podrían ser incluso más dañinos de lo que se pensaba en un primer momento, especialmente cuando se combinan con otras moléculas.

No obstante, los resultados de estos estudios son ampliamente debatidos por el resto de la comunidad científica.

Es más, la propia Sociedad Americana del Cáncer, señala que por el momento los estudios no han mostrado ningún vínculo directo entre tales sustancias y problemas de salud, incluyendo el cáncer de mama.

Lo mismo ocurre con la FDA americana, quienes indican que no tienen información que demuestre verdaderamente que tengan un efecto en la salud humana.

De hecho, lejos de que puedan o no influir en la formación del cáncer, sí que continúa existiendo cierta preocupación en torno a los efectos que pueden tener en el cuerpo, y más concretamente con problemas reproductivos asociados a la infertilidad.

Fertilidad

Algunos estudios han sugerido que los parabenos pueden afectar la fertilidad y el desarrollo reproductivo, especialmente en hombres.

En el año 2002 se publicó un estudio en el que se vinculaba a su utilización cotidiana en distintos productos comunes, de uso regular en nuestro día a día, con una disminución de la motilidad espermática, y un bajo conteo en el volumen de espermatozoides.

Otro estudio en Scientific Reports encontró que la exposición a parabenos puede estar asociada con cambios en los marcadores de la salud reproductiva masculina.

Reacciones alérgicas

En el caso concreto del metilparabeno, algunas personas han reportado reacciones alérgicas, como dermatitis de contacto, que es un tipo de dermatitis que ocurre cuando la piel presenta una reacción alérgica a algo con lo que entra en contacto.

En la mayoría de las ocasiones, ésta suele aparecer en forma de erupción, de repente, y posteriormente desaparece por sí sola.

Efectos ambientales

¿Sabías que estos conservantes también están relacionados con el daño ecológico? Los bajos niveles de butilparabeno pueden dañar los corales, de acuerdo a distintas pruebas de laboratorio publicadas hace algunos años.

También se han detectado en aguas superficiales, sedimentos y peces. Mientras que, cuando se combinan con agua corriente clorada, se pueden formar distintos subproductos clorados. No obstante, por el momento no se sabe nada con certeza acerca de la toxicidad de estos subproductos.

Es importante destacar que aunque estos estudios plantean preocupaciones, la mayoría de los científicos y reguladores de la salud coinciden en que se necesitan más investigaciones para establecer cualquier efecto dañino definitivo de los parabenos.

Por el momento, la FDA y la UE consideran que son seguros para su uso en cosméticos en las concentraciones actuales. 

Alternativas a los parabenos

Regulaciones sobre los Parabenos

La regulación de estos conservantes varía de un país a otro. En general, la mayoría de las autoridades sanitarias reconocen que, cuando se usan en cantidades controladas, no representan un riesgo significativo para la salud.

En los Estados Unidos. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) no prohíbe ni limita específicamente el uso de parabenos en productos cosméticos.

Sin embargo, sigue de cerca las nuevas investigaciones para determinar si existen razones para preocuparse. Si se descubre que un ingrediente, como los parabenos, es perjudicial para la salud, la FDA tiene la autoridad para tomar medidas.

En la Unión Europea. La UE ha sido más estricta en su regulación. En, prohibió el uso de cinco tipos de parabenos en productos cosméticos y limitó las concentraciones de otros dos.

En otros países. Otros países tienen sus propias regulaciones. Por ejemplo, en Japón, se permite el uso de seis tipos de parabenos en cosméticos.

A pesar de estas regulaciones, el debate continúa. Algunas organizaciones y empresas eligen evitarlos por precaución, lo que ha llevado al desarrollo de una variedad de productos «sin parabenos». Si prefieres evitarlos, es aconsejable leer las etiquetas y buscar estos productos.

Entonces, ¿hay que evitarlos?

Es fundamental tener en cuenta que el porcentaje de este tipo de conservantes que encontramos en una formulación tiende a ser, por lo general, muy pequeño.

Después de que surgieran distintas preocupaciones acerca de su seguridad, el Comité Científico de Seguridad de los Consumidores de la Unión Europea, compuesto por expertos independientes, llegaron a la conclusión de que los parabenos eran seguros para su uso en productos cosméticos, siempre y cuando se utilizaran en las siguientes concentraciones:

  • Metilparabeno: 0,4%
  • Etilparabeno: 0,4%
  • Butilparabeno + Propilparabeno: 0,19%
  • Concentración total: 0,8%

Estas son las concentraciones máximas permitidas. De hecho, en la práctica, es poco probable que un determinado producto de belleza o cosmético contenga más del 0,5% de este conservante en su composición, por lo que estaría por debajo del límite de seguridad establecido en el 0,8%. De ahí que se considere su uso como seguro.

En el caso particular del metil y propilparabenos se utilizan únicamente en la cantidad mínima requerida con el fin de mantener ciertos productos frescos, y solo donde son verdaderamente necesarios, en productos como cremas, que poseen un elevado contenido de agua.

A pesar de ello, hoy en día los fabricantes están creando conservantes nuevos y efectivos, por lo que en la actualidad existen muchas más opciones disponibles.

Alternativas en la Cosmética

A medida que crece la demanda de productos sin parabenos, los fabricantes de cosméticos buscan alternativas para mantener la seguridad y estabilidad de sus productos. Algunas de las alternativas más populares incluyen:

  1. Conservantes naturales: Algunas marcas están optando por conservantes naturales que ofrecen propiedades antimicrobianas. Estos pueden incluir ingredientes como el ácido benzoico, el ácido sórbico, el ácido dehydroacético, el aceite del árbol del té, y el anís estrellado.

  2. Fenoxietanol: Este es un conservante común. Aunque es sintético, se considera seguro en concentraciones bajas.

  3. Conservantes sin formaldehído: Algunos fabricantes optan por conservantes que liberan formaldehído para prevenir el crecimiento de microorganismos. Sin embargo, el formaldehído puede ser irritante para algunas personas, por lo que se están explorando otras alternativas, como los isotiazolinones.

  4. Sistemas de conservación multifuncionales: Algunas marcas están utilizando combinaciones de conservantes en pequeñas cantidades para evitar el crecimiento de bacterias y hongos.

  5. Productos preservativos de autoconservación: Algunos productos están formulados de manera que no requieren conservantes adicionales. Estos productos pueden contener ingredientes con propiedades antimicrobianas, o pueden tener un pH que no favorece el crecimiento microbiano.

Es importante tener en cuenta que ninguna de estas alternativas es perfecta. Cada una tiene sus propios pros y contras, y la efectividad de un conservante depende del tipo de producto en el que se utiliza. Sin embargo, ofrecen opciones para aquellos que prefieren evitarlos.

¿Cómo Identificarlos en la lista de Ingredientes?

La identificación de los parabenos en los productos cosméticos puede ser un poco complicada, especialmente si no estás familiarizado con la terminología química. Aquí te ofrecemos algunas pautas:

  1. Busca la palabra «paraben»: Suelen aparecer en las etiquetas de los ingredientes con el sufijo «-parabene». Los más comunes incluyen metilparabene, etilparabene, propilparabene, butilparabene e isobutilparabene.

  2. Conoce los nombres alternativos: Algunos pueden aparecer bajo diferentes nombres. Por ejemplo, el metilparabeno también puede aparecer como E218, mientras que el propilparabeno puede aparecer como E216.

  3. Leer la lista completa de ingredientes: En muchos países, las leyes exigen que los ingredientes estén listados en orden descendente de concentración. Los parabenos suelen aparecer hacia el final de la lista, ya que se utilizan en pequeñas cantidades.

  4. Utiliza recursos en línea: Existen aplicaciones y sitios web que pueden ayudarte a identificar ingredientes potencialmente dañinos en los productos de belleza. Algunos de estos recursos incluso clasificarán los ingredientes en función de su seguridad.

Es importante tener en cuenta que su presencia no significa necesariamente que un producto sea perjudicial. Sin embargo, si prefieres evitarlos, estas pautas pueden ayudarte a tomar decisiones informadas.

Los parabenos en los productos cosméticos han sido objeto de debate durante muchos años. Aunque están aprobados por varias organizaciones de salud y regulaciones, su posible conexión con ciertos problemas de salud ha generado preocupaciones.

Al final, la decisión de usar o evitar productos que contienen parabenos es personal. Si prefieres estar en el lado seguro, existen numerosas alternativas libres en el mercado. Siempre es crucial leer las etiquetas de los productos cuidadosamente e investigar sobre los ingredientes que desconoces. Recordemos que la belleza debe ir de la mano con el bienestar y la salud.

Angela

Técnico Superior en Dietética.

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Técnico Superior en Dietética.

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