Aunque el porridge tradicionalmente se elabora con copos de avena, lo cierto es que se puede elaborar fácilmente con cualquier otro cereal. Un buen ejemplo es el porridge de quinoa sobre cuya receta queremos hablarte en esta ocasión, y que se convierte en una oportunidad nutritiva excelente para disfrutar, cada mañana o en la merienda, de todos los beneficios nutricionales que nos aporta un alimento tan exquisito como la quinoa.
De sabor característico y textura realmente suave, las gachas de quinoa son una opción ideal para sustituir la avena cuando por ejemplo no nos queda en casa. O, simplemente, como opción para el desayuno cuando deseamos probar un ingrediente diferente. Su elaboración, como veremos, no solo es sencilla, sino que es bastante parecida al porridge tradicional.
Ingredientes
- 3 cucharadas de quinoa
- 1 taza de leche o tu bebida vegetal favorita
Elaboración
- En primer lugar debemos lavar bien la quinoa, ya que contiene saponinas. Para ello, solo tienes que ponerla en un colador bajo el grifo de agua corriente, y lavarla un poco. Luego se aconseja poner agua en un cuenco con agua, y dejarla en remojo durante 5 minutos. Finalmente, vuelve a aclararla bajo el grifo de agua corriente.
- Una vez lavada y escurrida, pon la leche o bebida vegetal en un cazo al fuego, añade la quinoa, y deja cociendo a fuego suave durante 15 minutos, removiendo de vez en cuando para evitar que se pegue.
- Transcurridos los 15 minutos el porridge estará listo.
Si lo deseas, puedes endulzar la preparación con un poco de panela. No obstante, lo ideal es disfrutarlo tal cual, pudiendo endulzarlo más naturalmente con un puñado de uvas pasas. También puedes acompañar con frutos secos, como nueces, avellanas o almendras, o con frutas (los frutos rojos por ejemplo son deliciosos).
Qué beneficios nos ofrece el porridge de quinoa
El porridge de quinoa es una preparación que no solo es deliciosa. También es realmente nutritiva. Por ejemplo, es rica en todos los aminoácidos esenciales, lo que significa que aporta proteínas vegetales completas, convirtiéndose así en un alimento de origen vegetal rico en proteínas de alta calidad biológica, como ocurre con la soja.
Aporta carbohidratos complejos, lo que significa que es un alimento de combustión lenta; es decir, que se digiere poco a poco sin producir picos de glucosa en sangre. Además, su principal función es energética, mientras que su aporte en grasas es relativamente bajo (apenas un 6%), destacando su riqueza en grasas insaturadas, sobre todo en ácido linoleico esencial.
También aporta vitaminas, destacando especialmente las vitaminas del grupo B (como la B1, B2, B3 y B9), además de vitamina A y E.
Por otro lado, la quinoa carece de gluten, de manera que es un cereal indicado para personas con intolerancia a esta proteína, e incluso para la preparación de las primeras papillas del bebé, pudiendo ser consumido de forma segura y tranquila.
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