Una relación de pareja no es ni mucho menos un camino de rosas. Aunque las películas y series nos vendan el amor como un sentimiento que evoca a la felicidad más plena, lo cierto es que es inevitable que en una relación de pareja surjan problemas. El éxito o el fracaso de la pareja están directamente vinculado con su capacidad para resolverlos.
De hecho, pueden surgir problemas comunes en el día a día, en muchísimos momentos tremendamente fáciles de solventar. Y otros problemas que requieren de más tiempo, en la mayoría de los casos, porque son más complicados y difíciles de solucionar.
Sea como fuere, la mayoría de los problemas de pareja tienen solución, siempre y cuando los dos miembros de la pareja deseen obviamente solventarlos.
Criticar constantemente a la otra persona
Este es uno de los problemas que aparece más frecuentemente en las parejas, sobre todo en aquellas que ya llevan un tiempo juntas y, por lo tanto, tienen una gran confianza el uno en el otro.
Una de las partes, o ambas, tiende a criticar la personalidad o el carácter de la otra por que no se amolda a lo que él o ella busca. Solucionar este problema es muy sencillo: basta con aceptar que la otra persona es como es. Te enamoraste de él o de ella con su respectiva personalidad, así que no trates de cambiarla porque no te servirá de nada.
Infravalorar a la otra persona
Otro de los grandes problemas en las parejas actualmente. Sucede cuando una de las partes se comporta como si fuese mejor que la otra; según señalan varios estudios, esta es la causa de la gran mayoría de las rupturas a día de hoy.
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Si eres la parte que se siente superior a su pareja, deberías comprender que nadie es mejor ni más que nadie. Si eres el o la que recibe el desprecio, quizá deberías replantearte la relación; ¿de verdad merece la pena estar con alguien que te infravalora?.
Actitud defensiva
Uno de los problemas que más frecuentemente se ve en las parejas a día de hoy es la falta de comunicación. La falta de comunicación no quiere decir solo que ambas partes no hablen; también puede tener que ver con el hecho de que hablen pero sean incapaces de entenderse.
Una de las causas más habituales es que una de las partes, o incluso ambas, tomen una actitud defensiva ante cualquier conversación; no se soluciona nada contra-atacando o haciéndote la víctima y quejándote. Debes ser capaz de tomar parte en la responsabilidad del problema e interesarte por los sentimientos y la opinión de tu pareja.
No afrontar los problemas
La vida no es ni mucho menos un camino de rosas. Está llena de obstáculos a los que muchas parejas deben saber hacer frente juntas. No obstante, esto no siempre es fácil.
Hay muchas personas que tienden a cerrarse en banda y despreocuparse por completo del problema en vez de enfrentarse a él. Sin embargo, tomando esta actitud no se soluciona nada.
La comunicación en pareja
Lo mejor para que una conversación llegue a buen puerto es que ambas partes comiencen aceptando su parte de responsabilidad sobre el problema y que muestren una actitud proactiva por la otra persona: qué es lo que piensa, cómo se siente,… Ser positivos y dar comienzo a la conversación con tranquilidad y de una manera relajada es muy importante.
Un dato cuanto menos curioso que Gottman señala es que el 69% de los problemas de pareja no tiene ninguna solución. Por lo tanto, es importante estar muy atento a todo lo que sucede en esos 3 minutos; si tienes claro no es necesario y no merece la pena, simplemente termínala. Es absurdo pedirle a la otra persona que cambie algo de su personalidad porque eso no va a funcionar.
En el tema sentimental, hay dos factores clave para que todo funcione y fluya: aceptación y positivismo.
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Terceras personas
Si una de las partes de la pareja conoce a otra persona y empieza una relación es que la pareja no estaba afianzada. Esta es una de las principales causas de la finalización de una relación de pareja. Uno de los dos ha sido más débil, y si se produce una infidelidad, la gran parte de veces, no suele haber marcha atrás.
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