Como de buen seguro sabrás, el conocido como Índice de Masa Corporal (IMC) se ha convertido en una de las medidas más utilizadas a la hora de averiguar si una persona se encuentra en un peso normal, o sin embargo tiene sobrepeso u obesidad.
Consiste básicamente en una medida de asociación entre la masa de una persona y su talla, calculándose según la operación masa (que se expresa en kilogramos) dividido por el cuadrado de la estatura (que se expresa en metros al cuadrado). Luego, este valor se identifica en la clasificación de la OMS del estado nutricional de acuerdo con el IMC.
El valor que se obtiene supone el Índice de Masa Corporal de la persona, el cual no es constante, sino que en realidad varía en función de la edad y el sexo del individuo, así como en las proporciones tanto de tejido muscular como adiposo.
Sin embargo, como defienden científicos como el matemático Keith Devlin o el propio Center for Consumer Freedom, se trataría en realidad de un cálculo inútil para la evaluación de la salud, aunque conveniente pero consistente sin embargo en una medida del peso inexacto.
Por ello con el paso de los años se han desarrollado otros parámetros y medidas que pueden ser de grandísima utilidad en este sentido. Es el caso de la Tasa Metabólica Basal (o TMB). Y es que nos encontramos ante otro parámetro útil en dietas de adelgazamiento, aunque es cierto que tiende a ser menos conocido que el índice de masa corporal.
¿En qué consiste la Tasa Metabólica Basal?
Consiste en la cantidad de calorías que el cuerpo necesita para funcionar en su nivel más básico; es decir, en estado de reposo. Dicho de otra forma: se trata de la cantidad de calorías diarias necesarias para mantener las funciones básicas de nuestro organismo.
Es una buena opción para saber cuántas calorías quema nuestro organismo sin hacer ningún tipo de ejercicio ni actividad física complementaria.
Fue desarrollada en el año 1919 por James Arthur Harris y Francis Gano Benedict, momento en el que fue conocida con el nombre de método Harris-Benedict. Posteriormente aparecieron otros métodos.
Para el cálculo, se utilizan diferentes elementos personales, como por ejemplo: el sexo, la edad en años, la altura en centímetros y el peso en kilogramos.
¿Cómo se calcula?
Aunque existen distintas formas de calcular la Tasa Metabólica Basal, la más precisa es la ecuación de Harris-Benedict revisada en el año 1990 por Mifflin y St Jeor. Es la siguiente:
En hombres: TMB = (10 x peso en kg) + (6,25 x altura en cm) – (5 x edad en años) + 5
En mujeres: TMB = (10 x peso en kg) + (6,25 x altura en cm) – (5 x edad en años) – 161
Dado que este cálculo solo muestra el consumo mínimo de nuestro cuerpo, ahora es necesario calcular el gasto energético en función de nuestro estilo de vida. Y es que no es lo mismo ser un corredor de atletismo que, por ejemplo, trabajar 8 horas al día en una oficina sentado delante del ordenador.
Para ello es útil calcular la ingesta diaria de calorías aconsejadas para que una persona mantenga su peso actual:
- Ningún ejercicio o poco: Calorías diarias necesarias = TMB x 1,2
- Ejercicio ligero (1-3 días a la semana): Calorías diarias necesarias = TMB x 1,375
- Ejercicio moderado (3-5 días a la semana): Calorías diarias necesarias = TMB x 1,55
- Ejercicio fuerte (6-7 días a la semana): Calorías diarias necesarias = TMB x 1,725
- Ejercicio muy fuerte (dos veces al día): Calorías diarias necesarias = TMB x 1,9
Haciendo este último cálculo conoceremos las calorías que necesitamos para mantener nuestro peso actual, y ayudarnos a su vez a escoger la dieta que más nos convenga. Por otro lado, también es útil para conocer cuánto ejercicio físico deberíamos incluir en nuestro día a día para, por ejemplo, perder peso.
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