Dentro de una dieta variada, sana y equilibrada es importantísimo optar por alimentos frescos y naturales, que en definitiva nos aporten todos esos nutrientes esenciales que nuestro organismo tanto necesita para su buen funcionamiento y para nuestra propia salud en general. Podemos mencionar las vitaminas, los minerales, los hidratos de carbono, las proteínas y las grasas. Y dentro del grupo de las grasas debemos mencionar los ácidos grasos, que consisten en los componentes ciertamente más importantes de las grasas. Es decir, son componentes orgánicos de las grasas, que proporcionan energía a nuestro organismo y permiten el desarrollo de los distintos tejidos.
Desde un punto de vista más técnico, los ácidos grasos son sustancias lineales químicamente, tanto saturadas como insaturadas, con la función carboxilo, consistiendo en ácidos orgánicos de más de seis carbonos de largo. Según la cantidad de carbonos presentes en la molécula, su punto de fusión cambia, de manera que a mayor cantidad también aumenta su punto de fusión (algo que ocurre también a la inversa). De hecho, los ácidos grasos pueden ser saturados, monoinsaturados y poliinsaturados, lo que depende directamente de la presencia –o ausencia- de uno o más pares de dobles enlaces carbono-carbono en el interior de la molécula.
¿Por qué son tan importantes para nuestra salud?
Los ácidos grasos esenciales son ácidos grasos necesarios e imprescindibles en nuestra alimentación, dado que entre otros aspectos, nos proporcionan energía y a su vez permiten el desarrollo de los distintos tejidos. Dado que nuestro cuerpo no es capaz de crearlos por sí mismos, es fundamental su obtención a partir de la dieta, a través de los diferentes alimentos que consumamos cada día.
Es cierto que nuestro organismo es capaz de fabricar ácidos grasos tanto saturados como insaturados a partir de ciertos elementos, pero los ácidos grasos esenciales (poliinsaturados) los debemos ingerir directamente a partir de la dieta.
Dentro de los ácidos grasos esenciales nos podemos encontrar con distintas familias de ácidos grasos, como es el caso de los Omega 3, Omega 6 y Omega 9. En su forma más elemental son el ácido linoléico y el ácido alfa-linolénico.
Comentar