La tarta de queso -también conocida popularmente con el nombre de Cheesecake-, es una auténtica tradición en América, llegando a convertirse incluso en una seña de identidad de Nueva York, y destacando de hecho por ser un gran clásico americano (como ocurre por ejemplo con el popular sándwich de crema de cacahuete y mermelada).
Pero, ¿sabías que en Japón también existe una tarta de queso sumamente especial, que también se ha convertido en una grandísima -y deliciosa- tradición? En este país se elabora con té matcha, y su popularidad ha ido aumentando poco a poco con el paso de los años hasta llegar incluso a nuestro país.
Como su propio nombre indica, nos encontramos ante una tarta de queso con matcha, que vendría a ser algo así como un auténtico pastel de queso con té verde. ¿Te animas a prepararlo? Es más fácil de lo que piensas, y seguro que el resultado te sorprenderá.
Tarta de queso de té matcha (Matcha Cheesecake)
Ingredientes para la crema:
- 200 g de crema de queso
- 200 ml de nata para montar
- 1/3 taza de azúcar
- 1 cucharada de te verde matcha
- 1 cucharada de gelatina en polvo
Ingredientes para la cobertura:
- 1/2 taza de galletas
- 1/2 cucharada de mantequilla (a temperatura ambiente)
Elaboración del Matcha Cheesecake:
- En primer lugar precalienta el horno a 160 ºC. Mientras tanto, tras haber dejado la mantequilla temperatura ambiente, engrasa un molde de unos 15 centímetros con un poco de mantequilla.
- En un cuenco o bol tritura las galletas hasta dejarlas muy finas. Mezcla con la mantequilla hasta que obtengas una mezcla más bien homogénea. Ahora pon la mezcla de galletas y mantequilla en el fondo del molde y hornéala durante 10 minutos. Pasado este tiempo retira del horno y deja que se enfríe.
- Con la ayuda de una batidora bate bien la nata hasta que se monte. Luego reserva.
- En un cuenco pon la crema de queso y bátela hasta que se quede más bien suave. Añade el azúcar y vuelve a mezclar bien.
- Calienta la leche sin que llegue a hervir. Añade el té matcha en polvo y disuélvelo muy bien. Es importante que no quede ningún grumo.
- Agrega ahora la leche a la crema de queso y vuelve a mezclar bien. Añade ahora la nata con la ayuda de una espátula, mezclando bien pero con cuidado para que la crema no se vuelva líquida.
- Disuelve la gelatina en dos cucharadas de agua, y cuando ésta se encuentre líquida incorpórala a la mezcla anterior. Bate un poco para que se mezcle bien.
- Para terminar, vierte la crema en el molde de las galletas y reserva en la nevera durante al menos 3 horas.
¡Lista! Si lo deseas, al momento de servir la tarta puedes espolvorear un poco de té matcha por encima. Quedará genial y le aportará además un mayor y mejor sabor.
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