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Aceite CBD: qué es, propiedades y beneficios

Conocido científicamente bajo el nombre de cannabidiol, nos encontramos posiblemente ante uno de los derivados de la planta cannabis sativa posiblemente menos conocido, especialmente si lo relacionados con el tetrahidrocannabinol (o THC), que ha pasado a convertirse en uno de los ingredientes activos de la marihuana. Es originario de Asia Central, donde se cree que la planta fue originalmente utilizada con fines medicinales, o para rituales, alrededor del 750 a.C., aunque es cierto que, desde un punto de vista histórico, existen otras estimaciones.

Tanto el cannabidiol como el propio THC son solo dos de los más de 100 cannabinoides que encontramos en la planta. Así, mientras que el tetrahidrocannabinol es psicoactivo, el CBD puede no serlo tanto (o no serlo simplemente), lo que pone en debate a la mayoría de los expertos. Aunque se sabe que el THC puede ser capaz de aumentar la ansiedad, no está del todo claro si el CBD puede originalmente reducirlo. Es más, sí se sabe que el THC puede provocar adicción y antojos, a la par que el CBD podría ser de enorme utilidad a la hora de ayudar a las personas durante el proceso de recuperación.

No obstante, en esta ocasión, más que en el CBD nos fijaremos concretamente en el aceite CBD, un producto derivado del cannabidiol que se obtiene principalmente mediante el proceso de convertir en polvo a la planta. Y que, según los expertos en belleza, podría ayudar a proporcionar una serie de beneficios sumamente interesantes en lo que al cuidado de la piel se refiere.

Aceite CBD

¿Qué es y en qué consiste el aceite CBD?

Como te mencionábamos brevemente en los apartados anteriores, el CBD es un componente no tóxico que encontramos en la marihuana o en las plantas de cáñamo. Se extrae en forma de polvo y, en muchas ocasiones se mezcla con algún aceite vegetal que complete a la perfección sus diferentes cualidades y beneficios, como por ejemplo podría ser el caso del aceite de oliva, el aceite de coco o el mismo aceite de cáñamo. Todos estos aceites ayudan a facilitar su aplicación sobre la piel y mejora su eficacia, de ahí que lo encontremos siempre bajo el nombre de aceite CBD.

Mientras que, en el caso del aceite de semilla de cáñamo, se produce principalmente presionando en frío las diferentes semillas de la planta de cannabis. Así, los productos derivados de estas semillas destacan por ser tremendamente ricos en vitaminas, así como ácidos grasos omega, que se caracterizan por ser fundamentalmente saludables. 

Aplicado sobre la piel, existe la seguridad de que el aceite CBD no generará en nuestro organismo los efectos que sí podría ejercer si lo consumiéramos. Esto ocurre principalmente porque no contiene las propiedades o los efectos que tienden a alterar la mente con el contenido en tetrahidrocannabinol que sí posee la marihuana. Dado que a menudo es extraído a partir de las hojas y flores de la planta de cáñamo, su contenido en THC es excepcionalmente bajo. Por lo que nos encontraríamos ante un producto de belleza seguro.

De hecho, ¿sabías que nuestro cuerpo en realidad produce una sustancia química, de tipo cannabis, conocida bajo el nombre de anandamida? Es también conocida con el nombre de “molécula de la felicidad”. Así, en el caso del CBD es capaz de elevar naturalmente los niveles del endocannabinoide presente naturalmente en nuestro organismo, lo que ejerce efectos antiinflamatorios interesantes, así como brindar otros efectos directamente en otros receptores del organismo. 

Por otro lado, también es de vital importancia tener presente que no debemos confundir el aceite de CBD con el aceite de semillas de cáñamo, que ha pasado igualmente a convertirse en otro producto natural con excelentes beneficios para la piel. Si bien es cierto que ambos se comercializan a menudo indistintamente, el aceite de CBD se encuentra altamente concentrado en cannabidiol, mientras que el aceite de semilla de cáñamo únicamente contiene trazas de cannabidiol (en caso de que las tenga).

De acuerdo a la normativa legal existente hasta estos momentos, en el caso de que un determinado producto afirme contener este aceite, debería ser incluido en el listado de ingredientes del producto en cuestión bajo el término cannabidiol, y deberá ser sí o sí integrada en el INCI, que no es más que la Nomenclatura Internacional de Ingredientes Cosméticos (o, lo que es lo mismo, los diferentes ingredientes y agentes activos que han sido utilizados en la formulación del producto en cuestión, para su elaboración).

Además, es necesario tener en cuenta que el resto de nombres alternativos que encontremos en las etiquetas de los ingredientes, como por ejemplo podría ser el caso del aceite de semilla de cáñamo enriquecido con CBD, podría significar -o no- que el producto en realidad contiene cannabidiol. De hecho, también deberíamos buscar las siguientes denominaciones en la lista de ingredientes: CBD de cáñamo, extracto de caño de espectro completo, aceite de extracto de cáñamo o aceite de cáñamo rico en fitocannabinoides. Todas estas denominaciones se convierten en sinónimos del CBD.

Principales beneficios del aceite CBD para la piel

Ayuda a reducir los principales signos del envejecimiento de la piel

Como ya te hemos mencionado en bastantes ocasiones, a medida que vamos envejeciendo (y que, por tanto, vamos cumpliendo años), nuestra piel, que es considerado como el órgano más grande de nuestro cuerpo, también empieza a mostrar diferentes signos relacionados con el envejecimiento, como podría ser el caso de arrugas y líneas finas, falta de brillo u opacidad, y la mayor parte del tiempo la piel puede mostrarse deshidratada y enrojecida.

Precisamente con la finalidad de mantener la piel en perfecto estado, es imprescindible usar cremas o lociones con efectos antienvejecimiento. En el caso del aceite de CBD, se convierte en un ingrediente activo que podría ayudar a mantener la piel tan hidratada como saludable, gracias principalmente a que posee beneficios antioxidantes, los cuales ayudan de forma positiva a la hora de reducir la acción nociva de los radicales libres (que, de hecho, pueden influir activamente en la formación o aparición del envejecimiento prematuro), por lo que puede ser de utilidad para reducir los signos más visibles del envejecimiento en la piel.

Las plantas de cáñamo utilizas para la elaboración de este aceite contiene ácidos grasos esenciales que además se caracterizan por ser tremendamente saludables, como ocurre con el omega 3 y omega 6. Estos ácidos grasos saludables son capaces de estimular la producción de colágeno. El colágeno, como posiblemente sepas, es esencial a la hora de mantener una adecuada estructura de la piel, el cual se compone de aminoácidos, y cuyas fibras ayudan a sostener los diferentes tejidos corporales, además de ser un componente esencial en la matrix extracelular que sostiene las células. Así, tanto el colágeno como la queratina proporcionan a la piel su elasticidad, fuerza e impermeabilidad. Por tanto, ¿sabías que la pérdida de colágeno se convierte en una causa común de aparición de arrugas y líneas finas de expresión

Debemos tener en cuenta que la producción natural de colágeno tiende a disminuir con la edad y con los pasos de los años (con el envejecimiento, en definitiva), mientras que otros factores comunes -como la luz solar, el estrés oxidativo y el tabaquismo-, pueden igualmente influir negativamente, de ahí que sea esencial utilizar lociones y cremas antienvejecimiento que puedan ser capaces a la hora de estimular la producción y síntesis del colágeno, como ocurre con el aceite CBD.

Una hidratación adecuada es esencial a la hora de prevenir la formación de arrugas. Si tenemos en cuenta que el envejecimiento también tiende a producir una pérdida de hidratación natural de la piel (deshidratación), es común que cuando surge la deshidratación también lo hagan las arrugas o las líneas finas. Sin embargo, el aceite CBD es ideal para mantener la piel debidamente hidratada, y con un mejor aspecto.

Además, no posee prácticamente efectos secundarios cuando lo aplicamos directamente sobre la piel, y su textura y consistencia en forma de aceite hacen que sea tremendamente sencillo de utilizar.

No nos olvidemos, por último, que los antioxidantes presentes en el CBD se convierten en una forma útil para disfrutar de las cualidades tópicas de estos compuestos, ayudando por tanto a la hora de disminuir los signos visibles relacionados directamente con el envejecimiento. En resumidas cuentas, gracias a que contrarresta el daño causado por los radicales libres, a la vez que disminuye la apariencia de la inflamación, los diferentes productos que contienen cannabidiol pueden ser de enorme utilidad para disminuir visiblemente problemas relacionados con las líneas finas y arrugas, el tono rojizo y la opacidad de la piel.

Gracia a esto, el aceite de CBD es particularmente interesante para las pieles maduras y envejecidas, debido a que en su composición también contiene vitamina A, que ha demostrado proporcionar cualidades antienvejecimiento, no solo reduciendo las arrugas, las líneas finas y la flacidez de la piel, sino que también podría proteger frente a la acción nociva de los rayos ultravioleta, que, además, al aumentar la producción de los radicales libres se ha relacionado directamente con el envejecimiento prematuro (debido al conocido como fotodaño, que es el daño que los rayos UV ejercen directamente sobre las distintas células de la piel).

También contiene vitamina E, de reconocida acción antioxidante, y que se convierte en uno de los principales nutrientes presentes en la piel humana. Como ocurre con cualquier otro ingrediente activo con cualidades antioxidantes, es capaz de combatir la acción de los radicales libres que tanto dañan las células, y que podrían acabar acelerando el envejecimiento.

Útil en el tratamiento contra el acné

La investigación ha encontrado que el acné se convierte en una afección puramente inflamatoria. De hecho, consiste en una afección de la piel que surge cuando la suciedad, el exceso de grasa o las células muertas acaban obstruyendo los poros. Como consecuencia de ese bloqueo, las bacterias que normalmente viven en los diferentes folículos pilosos -principalmente P. acnes o Propionibacterium acnes-, tienden a multiplicarse, lo que lleva a esta condición inflamatoria conocida habitualmente bajo el nombre de acné. Así, esta acumulación de bacterias, a su vez, ocasiona la formación de incómodas, molestas y antiestéticas manchas rojizas.

Si bien es cierto que existen muchísimos factores que influyen en la formación y aparición del acné, también se sabe que cualquier elemento beneficioso contra esta condición inflamatoria podría ayudar a reducir la inflamación y calmar la piel, lo que a su vez se traducirá en un beneficio añadido: disminuirá visiblemente los brotes, en particular el típico enrojecimiento habitualmente relacionado con el acné.

No en vano, diferentes estudios han demostrado que el aceite CBD proporciona cualidades antiinflamatorias cuando es aplicado sobre la piel. Por este motivo, el CBD se convierte en un ingrediente sumamente adecuado -a la par que interesante- para aquellas pieles con propensión al acné, como habitualmente ocurre con la piel grasa y mixta. Por tanto, gracias a sus cualidades calmantes, ayudaría a que la piel no solo se reactive, sino que se vea mucho mejor.

Debemos tener en cuenta que es esencial mantener la piel debidamente limpia y con una existencia mínima de las diferentes bacterias causantes del acné. Además, es esencial utilizar aceites no comedogénicos, lo que significa que son aceites que pueden utilizarse tranquilamente sobre la piel con la seguridad de que no obstruyen los poros (y, por tanto, no influyen negativamente en una mayor formación del acné, por lo que activamente disminuye el riesgo de aparición de brotes). Es más, de acuerdo a las investigaciones, el aceite de CBD proporciona cualidades útiles a la hora de detener todos aquellos factores causantes del acné, dado que inhibe la producción de aceite, a la vez que brinda cualidades antiinflamatorias tremendamente útiles en este aspecto.

Se sabe que el CBD actúa dirigiéndose a las distintas células que activan el acné, por lo que ayuda a reducir algunos de los principales efectos en la piel que propician su formación. Es más, se ha demostrado que este aceite es capaz de dirigirse únicamente a las células causantes del problema, ofreciendo la posibilidad a que la piel sane sin experimentar ningún tipo de problema causado por la sequedad o la irritación. 

También proporciona cualidades antibacterianas interesantes, de ahí que sea particularmente útil y adecuado a la hora de disminuir el acné inflamatorio (rojizo), que es el resultado de los diferentes cambios inflamatorios que se producen en la piel, y que nada tiene que ver con los típicos puntos negros.

También es interesante para la piel grasa

Es necesario tener en cuenta que este aceite es no comedogénico, lo que significa que no obstruye los poros con una sobreproducción de sebo, lo que puede influir a su vez en la formación de brotes acneicos. Al contrario, es capaz de disminuir la producción excesiva de sebo (aceite), principalmente como consecuencia de que proporciona un efecto equilibrador directamente sobre el flujo productivo del aceite natural por parte de la piel. 

Gracias a ello, el aceite CBD podría ser de enorme utilidad en caso de tener la piel grasa o mixta. ¿Y sabes por qué puede ser útil igualmente para las pieles mixtas? Porque no solo reduce la producción de aceite en las partes del rostro donde se muestran signos relacionados con la piel grasa, también, como veremos en el apartado próximo, es útil en caso de tener la piel seca.

No obstante, a pesar de estas informaciones sumamente útiles y beneficiosas, los expertos son claros a la hora de señalar de que serían necesarios más estudios científicos para conformar estos resultados iniciales.

Qué es el aceite CBD

Útil para la dermatitis atópica y la dermatitis seborreica

La dermatitis es considerada como una enfermedad inflamatoria de la piel, que tiende a presentarse con una frecuencia mayor en la población infantil. No en vano, se estima que entre un 10 a un 15 por ciento de los niños menores de 6 años de edad presentan dermatitis atópica. Además, se sabe que esta afección tiende a ser más común en los meses fríos. En cualquier caso, uno de sus síntomas más característicos es la aparición de erupciones cutáneas de color rojizo que producen una incómoda y molesta picazón.

Las cremas con corticosteroides pasan a convertirse en una opción de tratamiento básico para la mayoría de los dermatólogos, puesto que son cremas útiles -y eficaces- a la hora de aliviar los síntomas, pero también podrían causar algunos efectos secundarios negativos. Dado que el CBD posee un efecto antiinflamatorio cuando lo aplicamos sobre la piel, y si tenemos en cuenta que la dermatitis atópica se caracteriza principalmente por ser una enfermedad inflamatoria en origen, no hay duda que este ingrediente activo ejercerá un efecto sumamente positivo sobre ella.

Precisamente, como ya te hemos mencionado en alguna que otra ocasión anterior, el CBD es realmente eficaz en este sentido porque nuestra piel posee un sistema propio endocannabinoide, al que este ingrediente activo es capaz de unirse directamente cuando lo aplicamos sobre la piel en forma de loción o ungüento. Gracias a que actúa rápidamente, y es fácilmente absorbido, calma la piel y reestablece su equilibrio. Por tanto, ejerce una acción interesante para aliviar tanto el enrojecimiento como la picazón, dos de los síntomas más comunes en la dermatitis atópica.

Pero se ha demostrado que este aceite no es solo útil para la dermatitis atópica. También sería interesante en el tratamiento de la dermatitis seborreica, una enfermedad inflamatoria crónica que suele surgir sobre todo tanto en la piel del rostro como del cuero cabelludo, en la que se forman costras de piel rojiza y escamosa. Su principal causa es un aumento excesivo en la producción de sebo por parte de las diferentes glándulas sebáceas. Y el CBD es particularmente útil parque ralentiza la secreción de sebo (una de las causas más comunes), y también ralentiza la proliferación celular.

No en vano, la rápida reproducción de las células de la piel causada por el hongo Malassezia se convierte en otro factor importante en la aparición / formación de la dermatitis seborreica. En este sentido, distintos estudios clínicos han demostrado que la molécula de CBD es capaz de inhibir la rápida reproducción de los sebocitos, que son las células que componen las glándula sebáceas, y son un factor añadido para la aparición de la dermatitis seborreica.

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Ideal para la piel seca

Independientemente de cuál sea la causa que lo ocasione, la realidad es que controlar y lidiar con la piel seca es de todo menos sencillo y fácil. De hecho, cuando tenemos este tipo de piel, incluso intentar mantener la humedad utilizando productos humectantes podrían acabar siendo contraproducentes, puesto que siempre existe la tentación de humectar en exceso, lo que terminará evitando que la piel sea del todo capaz a la hora de producir grasa.

Se ha demostrado que la composición del aceite CBD posee un equilibrio adecuado de diferentes sustancias y nutrientes capaces de nutrir e hidratar la piel en profundidad, por lo que su uso regular es de enorme utilidad a la hora de tratar la piel seca, porque ayuda a detener la descamación comúnmente presente en la piel, además de áreas ásperas, grietas dolorosas y cortes. 

No debemos olvidarnos en este sentido de algo fundamental: el aceite CBD brinda cualidades antiinflamatorias e hidratantes, lo que significa que no solo es de enorme utilidad en caso de tener la piel grasa, sino también -esencialmente – para quienes tienen la piel seca. Y uno de sus principales cualidades lo encontramos precisamente en el hecho de que no afecta al funcionamiento normal de las diferentes glándulas sebáceas. Al contrario, es capaz de interactuar activamente con las glándulas para regular la producción de sebo. Gracias a ello, ayuda (como ya hemos visto) a la hora de prevenir la sobreproducción de sebo o aceite, y actúa directamente sobre la piel seca para aumentar su producción de grasa.

Finalmente, por sus cualidades antiinflamatorias, actúa estimulando la cicatrización natural de las diferentes áreas dañadas como consecuencia de la sequedad de la piel.

Para pieles sensibles

Otro beneficio interesante que encontramos en el aceite CBD es que se convierte en una opción natural sumamente útil para calmar la piel. Por lo que gracias a sus efectos calmantes y normalizadores cutáneos pueden acabar siendo de enorme ayuda a la hora de minimizar los distintos problemas relacionados con la sensibilidad de la piel, lo que entre otros aspectos incluye principalmente tanto la propia reactividad común en este tipo de piel, como el enrojecimiento y la inflamación.

Dado que todos los tipos de piel se ven diariamente afectados por distintos factores relacionados directamente con el estrés ambiental, el cannabidiol es bastante adecuado en este sentido gracias a que su mecanismo calmante puede acabar siendo de mucha ayuda a la hora de mantener cualquier tipo de piel bajo control, pero en particular las pieles más sensibles.

Ayuda a calmar el enrojecimiento de la piel

Uno de los motivos por los que comúnmente se utiliza el aceite de CBD sobre la piel es por sus cualidades a la hora de reducir la aparición del enrojecimiento cutáneo, el cual es habitualmente causado por una respuesta inflamatoria que se desencadena en el cuerpo con la finalidad de defender aquellas áreas que podrían verse afectadas por una determinada infección. Por ejemplo, si es común que nuestra piel tienda a ser habitualmente sensible, la cual reacciona fácilmente a los alérgenos (además de tener acné, dermatitis o eccema), lo cierto es que este aceite puede ser de enorme ayuda.

A diferencia de lo que ocurre con otros ingredientes que afirman eliminar el enrojecimiento pero en realidad lo único que hacen es proporcionar un alivio momentáneo (como ocurre con el áloe vera, que refresca la piel, mientras que otros compuestos actúan corrigiendo el color para ayudar a disimular los típicos síntomas relacionados con el enrojecimiento), el aceite de CBD sí parece combatir la inflamación de diferentes formas, no solo de manera directa, sino también indirecta.

Por ejemplo, se han publicado distintos estudios en los que se han analizado los efectos antiinflamatorios específicos de este aceite cuando es administrado de forma tópica, ya sea simplemente aplicado en la piel por sí solo (en forma de aceite) o como loción, y parece que el CBD se convertiría en un tratamiento cutáneo potencial a la hora de abordar la inflamación que originalmente está causando el enrojecimiento, destacando como un tratamiento potencial para una serie de dolencias inflamatorias relacionadas directamente con la piel, como sería el caso de la dermatitis o del ya mencionado acné.

Por el momento se continúan llevando a cabo investigaciones al respecto, pero sí se ha demostrado que el cannabidiol es capaz de reducir la inflamación gracias a su relación con la adenosina, un neurotransmisor. Concretamente, este aceite sería capaz de ralentizar la recaptación de la adenosina, conduciendo a una mayor cantidad del neurotransmisor presente en el cerebro. Si esto ocurre, y los niveles de adenosina aumentan, afectan al receptor de adenosina A2A, lo que produciría una respuesta antiinflamatoria en el cuerpo. Por tanto, si sufrimos de enrojecimiento de la piel, el CBD podría proporcionar alivio.

Útil para tratar el accema

Al igual que ocurre con la piel seca, la realidad es que sufrir de eccema puede igualmente siendo estresante y frustrante. El eccema consiste en una enfermedad sumamente común, que ocasiona parches secos en la piel, los cuales tienden a agrietarse, enrojecerse e inflamarse, y que finalmente se traduce en la aparición de una típica -y molesta- picazón, la cual se caracteriza, de hecho, por ser tremendamente intensa, y a la vez bastante frecuente.

Por el momento no existe una cura para la enfermedad, por lo que la clave está en utilizar aquellos productos que puedan ser de utilidad a la hora de controlar o -al menos- disminuir la sintomatología relacionada, y en tratar de identificar cuál podría ser la causa directa que pueda estar ocasionando la aparición de los síntomas. 

En el caso del aceite CBD, ha demostrado ser una opción segura y efectiva a la hora de manejar todos aquellos síntomas relacionados con el eccema, dado que contiene una serie de propiedades antiinflamatorias fuertemente relacionadas con el sistema endocannabinoide, el cual se relaciona directamente con la inflamación alérgica (en este sentido, ésta es considerada como una de las principales causas del eccema). Por tanto, es un producto natural útil para tratar los síntomas relacionados con esta afección, a la vez que previene nuevos posibles brotes.

Interesante en el tratamiento de la psoriasis

También es útil a la hora de tratar la psoriasis. No en vano, en un estudio publicado en el año 2007 los investigadores aislaron CBD, THC y otros cannabinoides provenientes del cannabis. Y descubrieron que cuando eran aplicados en las diferentes células cutáneas, absolutamente todos los cannabinoides probados fueron capaces de inhibir la sobreproducción de queratinocitos, los cuales se ven comúnmente en la psoriasis. Gracias a ello, también sería de utilidad a la hora de reducir los síntomas relacionados con la rosácea. Y es que el CBD no solo ejercería efectos sobre los receptores CB1 y CB2, sino que también tendría efecto sobre los receptores GPR55 y TRPV-1, que encontramos en la piel y que juegan un papel importante tanto en la inflamación como en la señalización del dolor. De ahí que el CBD sea útil a la hora de causar cambios significativos relacionados directamente con la inflamación.

No debemos olvidarnos que la psoriasis se caracteriza por ser una enfermedad crónica autoinmune en la que las diferentes células de la piel tienden a crecer y a dividirse a un ritmo bastante acelerado. A partir de ahí, se forman parches de color rojizo con un contorno brillante ciertamente característico, que no solo se enrojece e inflama, sino también puede picar mucho. Como ocurre con el eccema, nos encontramos ante una afección de la piel que, al menos por el momento, no tiene cura, pero sí existen tratamientos que pueden ser de mucha ayuda. En este sentido, el CBD ha pasado a convertirse en un tratamiento útil para reducir los brotes de psoriasis. No en vano, distintos estudios han demostrado que podría ayudar a la hora de incidir directamente en la desaceleración de la división celular de la piel, reduciendo la formación de brotes. Y también destaca por sus cualidades antiinflamatorias, útiles para aliviar algunas de las principales molestias relacionadas con esta afección.

En resumen: beneficios para la piel del aceite CBD

Como hemos visto, uno de los principales atractivos de este aceite son, fundamentalmente, sus cualidades tanto antiinflamatorias como analgésicas, lo que significa que además de ayudar a disminuir la inflamación, también actúa directamente a la hora de reducir el dolor. Por este motivo, es particularmente útil e interesante cuando se utiliza para el tratamiento de determinadas afecciones cutáneas, como sería el caso del eccema y la psoriasis, y también para determinados tipos de piel, como la piel seca. 

Pero sus cualidades no quedan aquí, puesto que también puede ser interesante para las pieles propensas al acné, así como para pieles mixtas y grasas, convirtiéndose así en un tratamiento cutáneo útil contra el acné, al disminuir la producción de sebo o aceite. Y debemos tener en cuenta que, la inflamación, se convierte en uno de los principales problemas no solo del acné, sino en definitiva de cualquier otra afección de la piel, incluyendo incluso algunos de los principales signos del envejecimiento. Por suerte, en lo que al tratamiento del acné se refiere, parece que el aceite CBD ha pasado a convertirse en uno de los tratamientos más nuevos e interesantes; puesto que, a día de hoy, salvo el uso de algún retinoide o algún tipo de ácido, no existen muchas opciones de tratamiento nuevas a la hora de hacer frente al acné. Es más, podría ser de mucha utilidad a la hora incluso de aclarar la piel.

De acuerdo a los expertos, con este producto se produce lo que habitualmente se conoce como “efecto séquito”, que significa que las diferentes partes de la planta (lo que incluye no solo sus hojas y flores, sino también los tallos) tienden a trabajar juntas de forma combinada, con lo que se consigue amplificar al máximo sus diferentes beneficios generales. Gracias a esto, los productos con CBD -o el propio aceite- proporciona cualidades antiinflamatorias, antienvejecimiento y regenerativas de la piel, de forma mucho más efectiva e intensa que si lo comparamos con los productos elaborados únicamente con aceite de cáñamo.

En resumidas cuentas, si lo que estamos buscando es un ingrediente activo que ayude a reducir el enrojecimiento y calmar la irritación cutánea, a la vez que contribuye a reducir la sobreproducción de grasa en la piel grasa o mixta, disminuye los síntomas asociados a la piel seca (como la deshidratación y la descamación), y que además combate potencialmente el acné, no hay duda que el CBD se convierte en una opción excelente. Y, en forma de aceite, destaca por ser un tratamiento útil y sencillo de aplicar, a la par que sumamente beneficioso.

¿Existen diferencias entre el aceite CBD y el aceite de cáñamo?

Lo cierto es que debemos ser claros en este sentido: no todos los productos utilizados para el cuidado de la piel que dicen o afirman contener “CBD”, o incluso “cannabis” pueden contener verdaderamente el CBD en el que estamos pensando. No en vano, en muchas ocasiones podría contener únicamente aceite de semilla de cáñamo, que en ocasiones es también conocido como aceite de cáñamo (únicamente) o aceite de cannabis activo. En el caso particular del aceite de cáñamo, en sí mismo, ha pasado a convertirse en un ingrediente común en muchos productos para el cuidado de la piel. No obstante, a diferencia de lo que podríamos pensar en un primer momento, originalmente no se tratan de lo mismo.

De hecho, el aceite de semilla de cáñamo, como ya te hemos mencionado en algún apartado anterior, se obtiene a partir del prensado en frío de las semillas de la planta de cáñamo. Esto significa que no contiene cannabinoides, principalmente porque no se encuentran presentes en las semillas de esta planta. Sin embargo, el CBD, por otro lado, es extraído a partir de la flor y las hojas de la planta de cáñamo, que sí presentan un elevado contenido en cannabinoides.

Como puedes imaginar, no existe absolutamente ningún problema si utilizamos aceite de semilla de cáñamo sobre la piel, pero no se caracteriza precisamente por ser un ingrediente activo por sí solo, ni brinda cualidades antiinflamatorias verdaderamente interesantes o notables.

¿Y cuál es, entonces, la principal diferencia entre ambos? Básicamente el CBD sí debería ser considerado como un ingrediente activo, mientras que el aceite de semilla de cáñamo únicamente es un ingrediente que únicamente actúa hidratando el rostro, pero no ejerce ningún beneficio ni efecto más. Eso sí, aún cuando este tipo de aceite en concreto únicamente actúe como un hidratante, no significa que su uso sea una pérdida de dinero para nuestros bolsillos. Al contrario: el aceite de semilla de cáñamo es conocido -y reconocido- por su alto contenido en antioxidantes naturales, además de ácidos grasos omega 3, omega 6 y ácido linoleico.

Se convierte en un poderoso humectante y suavizante natural de la piel, que igualmente es no comedogénico, por lo que no obstruye los poros ni contribuye activamente a la sobreproducción de sebo o aceite en la piel grasa. 

Cómo usar el aceite CBD en la piel

A pesar de sus diferentes beneficios y propiedades, es necesario tener en cuenta que, por el momento, no existen -ni se han realizado- ensayos clínicos que ayuden a conocer cuáles serían las medidas de dosificación estándar para el uso del CBD sobre la piel, principalmente porque su composición y concentración suele variar enormemente en función del producto que utilicemos, o incluso de la propia marca que lo haya fabricado. No obstante, esto no impide que, como consumidores responsables, analicemos qué concentración de CBD tendría un determinado producto, compararlo con otro, y determinar personalmente hasta qué punto podría ser o no efectivo, e interesante su uso.

Los expertos coinciden en señalar que cualquier cantidad por debajo de los 100 mg por cada gramo de producto posiblemente no servirá de mucho, mientras que otros expertos consideran que esta cantidad sería por debajo de 5 mg. No obstante, todos coinciden a la hora de señalar que aunque un determinado producto contenga una menor cantidad de CBD no tiene por qué significar que no sea tan eficaz. Si lo encontramos combinado con otros ingredientes activos interesantes en el cuidado de la piel, como por ejemplo podría ser el caso del retinol o la vitamina C, ambos de reconocida acción antienvejecimiento, es posible que todavía continúe proporcionando beneficios útiles.

Esto se traduce en algo muy sencillo: dado que el CBD, como ocurre con cualquier otro ingrediente, no se convierte en una solución milagrosa, es esencial incorporarlo a la rutina de cuidado de la piel como un ingrediente activo más, en lugar de utilizarlo como sustituto. De hecho, dado que todavía nos encontramos en una etapa inicial tanto de investigación científica como de comprensión de sus diferentes beneficios y cualidades, los expertos coinciden en señalar que es mucho mejor que el producto con CBD que vayamos a utilizar incluya a su vez otros ingredientes activos beneficiosos, que no solo sean de alta calidad, sino también efectivos.

Si bien es cierto que no existe la suficiente investigación concluyente como para que la mayoría de los dermatólogos recomienden el uso del aceite CBD o de productos con CBD, lo cierto es que esto mismo ocurre con muchos de los ingredientes estrella que encontramos en muchos productos de belleza. Es más, el CBD parece ser relativamente seguro, por lo que si se presenta alguna reacción adversa relacionada con algún producto con CBD, es poco probable que sea debido a este ingrediente activo, y sí por la presencia de algún ingrediente de origen botánico, conservante añadido, fragancia o tinte.

¿Lo mejor? Intentar buscar y utilizar productos que contengan algunos de los siguientes ingredientes, a ser posible, en el comienzo del listado de ingredientes (INCI): CBD, CBD de cáñamo, aceite de cáñamo rico en fitocannabinoides, aceite de extracto de cáñamo y extracto de cáñamo de espectro completo.

C.Pérez

Escribo sobre ciencia, salud y nutrición desde hace 11 años. ¡Ah! Y también papá a tiempo completo con 4 años de experiencia.

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