Seguramente ya conozcas la gran controversia existente en nuestro país acerca del uso y consumo de la marihuana, en especial si lo comparamos a la utilización cada vez más extendida como tratamiento médico ante determinados trastornos y enfermedades. Así, por ejemplo, mientras que en Holanda se permite el consumo y la venta en los llamados como coffee shops, en nuestro país la tenencia de determinadas cantidades para consumo propio conlleva una multa administrativa.
Y es que si bien es cierto que el abuso de la marihuana causa efectos muy negativos y nocivos para la salud, también es capaz de ayudar a que determinadas personas puedan vivir mejor, especialmente en algunas dolencias o trastornos de salud, especialmente por su gran capacidad analgésica, siendo común su prescripción médica –por ejemplo- como paliativo para enfermedades terminales, o en el caso de trastornos neuronales degenerativos.
Eso sí, nuestro país permite la prescripción de la marihuana con fines paliativos, aunque en este apartado es cierto que tanto los límites como los matices son bastante amplios y abundantes. Incluso actualmente es posible encontrar algún que otro manual médico de la marihuana, en el que descubrir información para el tratamiento del glaucoma, el insomnio… o reducir los síntomas de la artritis o del SIDA a partir del uso terapéutico con esta planta.
¿Cuáles son los principales usos terapéuticos de la marihuana?
Náuseas y vómitos
Determinados estudios científicos han constatado que la marihuana ayuda a inhibir las náuseas y los vómitos que padecen habitualmente los pacientes con cáncer, sometidos a quimioterapia. Por otra parte, en la medicina tradicional los cannabinoides se utilizan habitualmente como inhibidores de las náuseas causadas por otras enfermedades, como por ejemplo es el caso del SIDA y de la hepatitis.
No en vano, su utilización ha sido aprobada por la FDA americana (U.S. Food and Drug Administration), en aquellos pacientes que no responden a los medicamentos estándar.
Esclerosis múltiple
La utilización de compuestos derivados de la marihuana han sido utilizados en el tratamiento en pacientes con esclerosis múltiple, causando un efecto positivo en el sistema inmune y calmando la hiperactividad, reduciendo de manera significativa el daño generado por la enfermedad en el sistema nervioso central.
Espasmos musculares
Existen varios estudios científicos publicados que demostrarían la efectividad de la marihuana en el control de las convulsiones, en especial de los espasmos musculares, algo tan importante sobre todo en aquellas personas que padecen epilepsia, esclerosis múltiple o lesiones en la médula espinal.
Anorexia y caquexia
En pacientes con anorexia derivada de patologías graves es un buen estimulante del apetito, facilitando a su vez el aumento de peso. En este sentido, diferentes estudios científicos han confirmado el efecto estimulante del apetito del THC en pacientes con SIDA, así como un aumento del peso en pacientes con Alzheimer.
Propiedades analgésicas
La marihuana es una planta con reconocida acción analgésica. De hecho, diferentes estudios clínicos ya han probado las propiedades analgésicas de los distintos y diferentes derivados del cannabis.
Con todo ello, entre las posibles indicaciones están el dolor causado por: la infección por VIH, la artritis reumatoidea, el cáncer, el dolor neurológico de la esclerosis múltiple, la inflamación crónica intestinal o las neuralgias.
Más información | Usos medicinales de la marihuana
Imágenes | ISTOCKPHOTO/THINKSTOCK
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