Hoy vamos a hablar de uno de los ingredientes más antiguos y venerados en el cuidado de la piel: la arcilla.
Desde las lujosas termas de la antigua Roma hasta las prácticas de belleza de las geishas japonesas, la arcilla ha sido un aliado fundamental en rituales de belleza durante siglos.
Con una multitud de variedades, cada una repleta de minerales y nutrientes beneficiosos, sigue siendo un elemento esencial en el cuidado de la piel moderno.
Pero, ¿qué hace que sea tan especial? La respuesta se encuentra en la riqueza de la tierra.
Las arcillas son, en esencia, sedimentos de la tierra que contienen minerales y oligoelementos. Algunas tienen la capacidad de absorber impurezas, mientras que otras son conocidas por sus propiedades calmantes y revitalizantes.
Pero eso no es todo; diferentes tipos de arcilla son adecuados para distintas necesidades de la piel, lo que las convierte en un recurso versátil en nuestro arsenal de belleza.
En este artículo, exploraremos los diferentes tipos que hay y cómo cada una de ellas puede embellecer y mejorar tu tez.
Desde la popular arcilla verde hasta la exótica arcilla rosa, te mostraré cómo elegir la mejor opción para tu tipo de piel y cómo incorporarla en tu rutina de cuidado.
¡Prepárate para desenterrar los secretos de la belleza que yacen bajo la superficie de la tierra!
Tipos de arcilla y sus beneficios para la piel
Arcilla Verde (Illita)
¿Has oído hablar de la arcilla verde? ¡Es una verdadera maravilla para las pieles mixtas y grasas! También conocida como illita, es famosa por su potente capacidad absorbente.
Extrae el exceso de sebo, impurezas y toxinas, dejando los poros limpios y frescos.
Pero eso no es todo; también contiene minerales como el magnesio, el calcio y el potasio, que ayudan a estimular la circulación sanguínea. Esto es especialmente beneficioso si buscas darle vida a una piel opaca.
Además, su efecto purificador la hace ideal para secar los brotes de acné.
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Arcilla Blanca (Caolín)
Si tienes la piel sensible y seca, la arcilla blanca será tu mejor amiga.
Conocida también como caolín, es más suave que la verde y posee propiedades calmantes y exfoliantes.
El caolín ayuda a suavizar la textura de la piel y es conocido por calmar irritaciones y reducir el enrojecimiento.
Además, es genial para limpiar los poros de manera delicada sin despojar a la tez de sus aceites naturales.
¿Buscas un cutis más claro y uniforme? ¡Prueba una mascarilla de arcilla blanca!
En este artículo te contamos qué mascarilla necesitas según tu tipo de piel.
Bentonita
La bentonita es tu aliada perfecta si buscas una desintoxicación profunda. Esta arcilla tiene una gran capacidad de absorción, siendo capaz de extraer toxinas, metales pesados e impurezas de los poros.
Es especialmente beneficiosa para las pieles propensas al acné, gracias a sus propiedades antibacterianas y su habilidad para regular la producción de sebo.
Además, la bentonita deja la tez suave y minimiza la apariencia de los poros.
Arcilla Roja
¿Buscas purificar y revitalizar tu dermis? La arcilla roja, rica en óxido de hierro, es estupenda para estos fines.
Es conocida por su capacidad de mejorar la textura y el tono de la piel, además de promover la renovación celular.
Esto la convierte en una opción excelente para las pieles maduras. Además, sus propiedades absorbentes ayudan a limpiar los poros y a reducir su apariencia, lo que resulta en un cutis más suave y refinado.
¿Necesitas algo más hidratante? Esta receta puede ayudarte. Y si lo que buscas es exfoliar, estas mascarillas con propiedades exfoliantes son lo mejor que vas a probar.
Arcilla Rosa
Si estás en busca de lo mejor de ambos mundos, la arcilla rosa es lo que necesitas. Es una mezcla de roja y blanca, y es una opción increíble para los cutis normales y sensibles.
Combina las propiedades purificadoras de la arcilla roja con las cualidades calmantes de la blanca. Es excelente para restaurar la luminosidad y darle al rostro un aspecto radiante y saludable.
Además, es muy suave y puede ser utilizada con regularidad sin irritar.
Ahora que conoces los diferentes tipos de arcilla y sus beneficios, estás equipada para hacer una elección informada y encontrar la que mejor se adapte a las necesidades de tu dermis.
¡Anímate a explorar y experimentar con estas maravillas naturales!
Cómo usar arcilla para el cuidado facial
Entonces, ¿cómo incluir a nuestra protagonista en nuestra rutina de cuidado facial? ¡Muy fácil! En forma de mascarilla.
Preparar una mascarilla de arcilla es más fácil de lo que piensas y ¡es súper divertido! Para empezar, necesitarás el tipo que hayas elegido, un bol pequeño no metálico y una cucharada o espátula.
- Coloca aproximadamente una cucharada de arcilla en polvo en el bol.
- Agrega lentamente un poco de agua, té de hierbas o agua floral, y mezcla hasta obtener una pasta suave y uniforme.
- Si lo deseas, puedes añadir unas gotas de aceite esencial para potenciar los beneficios. O aceite de sésamo como te indicamos en este post.
- Aplica la pasta de forma uniforme sobre tu rostro limpio, evitando el área de los ojos y labios. Puedes consultar nuestra guía de uso para hacerlo como un profesional.
- Relájate y deja que haga su magia durante unos 10-15 minutos. Es importante no dejar que se seque completamente, ya que esto puede resecar excesivamente la piel.
- Enjuaga con agua tibia y sigue con tu tónico y humectante favoritos.
Si quieres ir directamente a lo fácil, opta por una mascarilla comercial que incluya el ingrediente, como muchas de nuestras opciones favoritas.
Frecuencia de uso
Es fundamental no exagerar con estos remedios caseros. Generalmente, usar la una vez por semana es suficiente para la mayoría de los tipos de piel. Sin embargo, si tienes problemas de sensibilidad, es posible que desees usarla con menos frecuencia, como una vez cada dos semanas.
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Consejos y precauciones
- Siempre haz una prueba de alergia en una pequeña área de tu piel antes de aplicar un nuevo tipo, para asegurarte de que no te irrite.
- No utilices utensilios de metal cuando mezcles la arcilla, ya que algunos metales pueden reaccionar con los minerales presentes y reducir su eficacia.
- Escucha a tu cutis: si sientes una sensación de picazón o irritación excesiva mientras la tienes puesta, enjuágala de inmediato.
Lo natural está de moda en la belleza, y aquí puedes encontrar 4 formas de crear una mascarilla desde casa.
Ahora que tienes todas las herramientas y el conocimiento, ¿por qué no dedicar un poco de tiempo este fin de semana para mimarte con una relajante mascarilla de arcilla? ¡Tu piel te lo agradecerá!
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