Si te preguntáramos por una receta típicamente española, y sobre todo tradicional del verano, es bastante probable que el gazpacho sea uno de los primeros platos que te venga a la cabeza. O también el salmorejo.
En cualquier caso, debemos saber cuáles son sus principales diferencias antes de animarnos a elaborar alguno de estos dos platos típicos. ¿Por qué? Muy sencillo: fundamentalmente porque tiende a ser muy común que los confundamos, incluso cuando nos planteemos la posibilidad de prepararlos en casa por primera vez.
Por suerte, la diferenciación entre ambas delicias es ciertamente sencilla. Y es que mientras que en el salmorejo se utiliza exclusivamente el tomate en su elaboración (además del tradicional pan duro, el ajo, la cebolla, el aceite de oliva y el vinagre), en el caso del gazpacho se usan otras hortalizas y verduras, como por ejemplo es el caso del pepino, el pimiento verde y el pimiento rojo.
¿Cuáles son los beneficios del gazpacho?
El gazpacho es una de las recetas más populares de la conocida como dieta mediterránea, probablemente uno de sus platos estrella. Y este tipo de dieta, que casi podemos denominar como un auténtico estilo de vida saludable, destaca precisamente por ser una de las más saludables que existen.
El gazpacho, precisamente es una sopa fría llena de beneficios y propiedades. Un auténtico cóctel, que además de maravilloso, aporta increíbles nutrientes esenciales, fundamentales dentro de una alimentación variada y equilibrada.
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Teniendo en cuenta que se trata de un plato frío en el que se consumen varias hortalizas y verduras, y que éstas no son tratadas ni cocidas, es una opción natural excelente para que tanto nosotros como los más peques de la casa consuman vitaminas, minerales y otros nutrientes indispensables para nuestra salud. ¿Y qué ocurre con sus cualidades y beneficios? Las más importantes son las siguientes:
- Aporte excelente de vitaminas: el gazpacho contiene tanto pimiento (rojo y verde) como también tomates. Estas hortalizas destacan por su elevado contenido vitamínico, en especial vitamina C, A y E.
- Beneficios antioxidantes: es una maravillosa bebida antioxidante, gracias a la presencia del licopeno del tomate y a la vitamina C. Ambos son nutrientes antioxidantes capaces de reducir la acción negativa de los radicales libres.
- Nos ayuda a hidratarnos: el gazpacho no solo destaca por su tremendo contenido en agua, también por su riqueza en sales minerales. Por tanto, es una opción deliciosamente nutritiva para hidratar nuestro organismo, algo tan importante (sobre todo durante los meses de verano).
- Útil para aumentar nuestras defensas: el gazpacho también es un aliado frente a los cambios de estación, ya que por su riqueza en ajo es muy útil para mejorar nuestro sistema inmunológico.
Receta para hacer un gazpacho tradicional
Es bastante probable que conozcas al gazpacho directamente por su denominación conocida internacionalmente: gazpacho andaluz. Y es que, aunque su origen es en realidad incierto, se cree que su origen lo encontramos en el interior de Andalucía.
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De hecho, el gazpacho es ya mencionado en romances del siglo XII, y mucho tiempo antes, en época del al-Ándalus, se elaboraba una sopa de pan en migas, ajo, aceite de oliva, vinagre, agua y sal. Aunque no lo encontramos como tal hasta el año 1726, cuando en el Diccionario de Autoridades se nombra a una sopa simple y tosca espesada con pan.
Tiempo total: 25 minutos / Raciones: 4
Ingredientes necesarios:
- 4 tomates grandes (maduros)
- 5 pimientos verdes
- 2 pepinos
- 1 cebolla pequeña
- 1 diente de ajo
- 1/4 kg. de pan
- 1 chorrito de aceite de oliva virgen extra
- Medio vasito de vinagre
- Agua
- Sal
Elaboración del gazpacho andaluz:
Pela el diente de ajo y pícalo. Lava uno de los pepinos, dos de los pimientos y córtalos en trozos. Luego pon el ajo picado en el vaso de la batidora, el pepino y los pimientos cortados, un poco de sal y la mitad de la cebolla.
Tritúralo todo un poco durante algunos segundos. Ahora pela dos de los tomates, trocéalo y ponlo en el vaso de la batidora. Haz lo mismo con el pan (cortándolo en trozos), y luego ponlo también en la batidora.
Añade un chorrito de aceite de oliva, medio vasito de vinagre y litro y cuarto de agua. Vuelve a batir todo bien.
Finalmente como guarnición corta en cuadraditos el resto de ingredientes, que puedes acompañar con los platos. Es fundamental que el gazpacho lo sirvas bien frío, por lo que reserva bien en la nevera hasta que vayas a servirlo.
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