La sabia madre naturaleza pone a nuestro alcance durante la estación veraniega exquisitas frutas ricas en agua y fibra con la que podemos elaborar diferentes recetas. A la vez que nos hidratan y contribuyen al buen funcionamiento de nuestro organismo.
Y es que combinando estas frutas con hortalizas podemos elaborar recetas muy apetecibles en verano como son los gazpachos conocidos como sopas frías y también cremas frías. De hecho, como ya te hemos comentado en alguna que otra ocasión, el gazpacho se caracteriza por ser una sopa fría elaborada sobre todo con tomate, a la que también se le añaden pimientos, ajo y aceite de oliva. No obstante, no es igual que el salmorejo, aunque suele ser muy habitual que se confundan por su apariencia bastante similar.
Además de los jugos, podemos recurrir tanto a las frutas como a las verduras y hortalizas para elaborar diferentes recetas de ensaladas. Frutas como la sandía, el melón, las fresas, y cómo no la selección de frutos rojos o frutas del bosque. No en vano, ya en un momento anterior te explicábamos cómo elaborar un delicioso gazpacho con frutos rojos, una exquisitez que sin duda alguna hará las delicias de muchos, al tratarse de una receta refrescante ideal para los meses de mayor calor, que a diferencia del clásico gazpacho se caracteriza por ser una opción más dulce.
Si probaste la anterior receta y te gustó, o si desearías probar con otras frutas, también es posible elaborar un exquisito gazpacho de sandía, una opción aún más refrescante que la anterior, que además destaca por ser muchísimo más hidratante debido sobre todo al alto contenido en agua de esta fruta.
Cómo hacer un gazpacho de sandía
Ingredientes que necesitas:
- 750 gramos de sandía.
- 250 gramos tomates maduros pero firmes.
- Medio diente de ajo.
- Un trozo de pimiento rojo.
- La mitad de una cebolla.
- 60 gramos de pan del día anterior.
- Una cucharadita de vinagre de manzana.
- Un vaso de agua (opcional por sí ha quedado espeso).
- 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra sabor suave.
- Un poquito de sal gruesa.
Preparación del gazpacho de sandía:
Comenzamos lavando los tomates, el trozo de pimiento. Quitamos la piel a la cebolla, partimos y lavamos. Quitamos la piel al diente de ajo y cogemos la mitad. Cortamos en cuadraditos el pimiento y la cebolla.
Una vez partidos los trituramos en la batidora junto con el diente de ajo. Seguidamente picamos los tomates también en cuadraditos y los echamos a la batidora. Trituramos bien y a continuación a esta mezcla añadimos el pan en trozos. Volvemos a batir todo junto.
Ahora pelamos la sandía y le quitamos las pepitas, la cortamos en trozos pequeños y la incorporamos a la mezcla anterior. Accionamos de nuevo la batidora y batimos todo bien. Una vez batido agregamos el aceite, el vinagre y la sal. Removemos bien con ayuda de una cuchara.
Ya tenemos listo nuestro gazpacho de sandía que reservaremos en la nevera para tomarlo fresco a la hora de comer. Si nos ha resultado un gazpacho espeso podemos aligerarlo añadiéndole un poco de agua al gusto.
A la hora de presentar el gazpacho podemos darle unos toques a la presentación añadiéndole con unas bolitas de sandía.
Los beneficios que te aporta el gazpacho de sandía
Como te comentábamos brevemente al comienzo de esta nota, el gazpacho de sandía destaca sobre todo por ser un plato muy refrescante, especialmente cuando se sirve bien frío. Pero también sorprende por su increíble capacidad para hidratar nuestro organismo (por su altísimo contenido en agua), siendo ideal de hecho en los días de verano cuando tendemos a sudar mucho, y por su riqueza nutricional:
- Hidrata y remineraliza: ¿sabías que la sandía presenta un altísimo contenido en agua? Por ello es una fruta ideal para los días de mayor calor, de ahí que no sea una casualidad que sea una fruta de temporada que encontramos en los meses de verano. Precisamente por ese contenido en agua es un plato que hidrata nuestro organismo, y le aporta además minerales esenciales.
- Alto contenido en minerales y vitaminas: al ser un plato elaborado con hortalizas (como el tomate o los pimientos) y frutas (como la sandía), no hay duda que nos encontramos ante una receta tremendamente nutritiva. Por ejemplo, aporta magnesio y potasio, además de ácido fólico, vitamina C y betacarotenos.
- Rica en licopeno: el licopeno es un antioxidante natural que encontramos en determinados alimentos, siendo el tomate uno de los más conocidos. Por su acción antioxidante ayuda a prevenir determinadas enfermedades (como por ejemplo el cáncer), a la vez que reduce la acción tan negativa de los radicales libres, previniendo el envejecimiento celular prematuro. También aporta otros antioxidantes, como por ejemplo es el caso de los betacarotenos.
- Depurativa: por su riqueza tanto en agua como en minerales se convierte en una opción excelente para ayudar a que nuestro organismo se depure mejor. Además, estimula la diuresis y por tanto la eliminación de toxinas que se han acumulado en nuestro cuerpo.
- Ideal en dietas: si sigues una dieta para bajar de peso ésta es una receta ideal porque apenas aporta calorías, y además es tremendamente rica en nutrientes esenciales.
Imágenes | ISTOCKPHOTO/THINKSTOCK
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