Si se acerca la hora de preparar la cena y te encuentras en la habitual encrucijada de tener que poco tiempo para cocinar y pocos ingredientes con que cocinar, esta puede ser tu solución. Las patatas a lo pobre son muy simples de preparar, pero no por ello menos sabrosas.
Para quienes tengan apetito de deleitarse con este clásico infalible de nuestra cocina os explicaremos paso a paso la receta de las patatas a lo pobre. Y también para quienes quieran innovar una preparación con un toque extra para disfrutar las papas a lo pobre de una forma diferente.
El origen de las patatas a lo pobre
Las patatas a lo pobre (o papas a lo pobre), destacan por ser un plato típico de la cocina española, consistente básicamente en la preparación y cocción de patatas fritas las cuales han sido previamente cortadas en rodajas y servidas amontonadas.
Es común la preparación de las patatas fritas acompañadas de algunos alimentos típicos, como es el caso del pimiento verde y rojo cortados en tiras e igualmente fritos. Pero también es común acompañarlo de otros elementos tradicionales, como pueden ser huevos fritos, jamón y embutidos.
En cualquier caso, lo cierto es que el plato de patatas a lo pobre sirve como buena base para una amplia diversidad de recetas de cocina, que precisamente se basan en las papas como ingrediente principal.
Cómo hacer patatas a lo pobre: receta clásica
La receta de hoy se estima para unas cuatro porciones, así que en cada caso podéis ajustar las cantidades según cuantos comensales haya en vuestra mesa.
Para nuestras patatas a lo pobre usaremos ingredientes de la más sencillos y económicos: patatas, pimientos, cebollas, ajo, vinagre, sal y aceite de oliva.
El primer paso de nuestra receta será cortar los vegetales, para tener todo listo en el momento de la cocción. Necesitaréis 3 cebollas picadas en juliana, un pimiento rojo y un pimiento verde (ambos cortados en tiras), y 4 papas peladas -de tamaño mediano- que cortaréis en rodajas de unos 3 milímetros de espesor.
Con todo listo podemos arrancar ya la preparación. En una sartén calentamos un poco de aceite de oliva y ponemos a pochar las cebollas unos cinco minutos. Luego se le añaden los pimientos y se continúa cocinando otros cinco minutos. No olvidéis salar los vegetales a medida que los vais incorporando.
Una vez que los vegetales estén pochados, sobre ellos colocamos las papas en rodajas, salamos por arriba y tapamos la sartén. Les dejamos 15 minutos y veréis que se han cocinado perfectamente gracias al vapor, lo que no sólo conservará todo su sabor sino que también hará que nuestro plato sea más saludable.
Una vez cocidas las papas, agregamos 3 dientes de ajo picados bien pequeños y 2 cucharadas de vinagre. Mezclad bien toda la preparación y servir bien caliente.
Así de simple tendréis un muy buen plato o una contundente guarnición para carnes rojas, pollo o pescado.
Receta de Patatas a lo pobre con huevos y jamón (o chorizo)
Si quieres dar un toque más de sabor a las tradicionales patatas a lo pobre, el jamón y el huevo serán excelentes agregados. Si te ha quedado algo en la nevera, no dejes de intentar esta deliciosa variante de la receta.
¿Te imaginas un plato de patatas a lo pobre con unas deliciosas rodaja de jamón ibérico y unos hermosos huevos en su punto justo, con toda la yema derramándose sobre las patatas?… ¿A que te hemos tentado?.
Lo fundamental aquí es cocinar los huevos correctamente, ya que no debe quedar crudos ni tampoco tan cocidos que la yema se endurezca. El truco está en la temperatura adecuada, que es de 65 grados. Para ello precisaréis un termómetro para medir el agua cuando los estás cocinando.
Una vez que el agua está a la temperatura indicada colocas los huevos y colocas el fuego en mínimo. Si se eleva de 65 grados, deberás correr la olla del fuego un instante, y lo vas controlando para que no se pase. De esta forma la cocción demorará 40 minutos. Tiempo suficiente para hacer la receta de las patatas a lo pobre.
Cuando tienes el plato listo simplemente colocas unas rodajas de jamón o unos trozos de chorizo, colocas los huevos encima de las patatas y los abres para dejar que la yema bañe nuestro platillo. Y no olvidéis tener vuestra cámara a mano, pues querrás que tu plato sea la envidia de todos vuestros amigos.
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