Es cierto que anteriormente a la llegada del verano, sobretodo unos meses antes, muchas personas tienden a poner en marcha lo que muchos han llegado a denominar como la operación bikini, consistiendo en el seguimiento de una dieta de adelgazamiento (en algunos casos muy restrictiva e incluso peligrosa para la propia salud de la persona), que persigue el objetivo de perder peso rápidamente.
Sin embargo, la realidad es que muchas de estas personas se olvidan de lo más elementar: para perder peso de forma efectiva se requiere seguir una dieta de adelgazamiento adecuada, practicar ejercicio físico y mantener una nutrición sana y saludable.
Y es que para no poner en riesgo nuestra salud, es fundamental tener presente que la pérdida de peso debe ser moderada en el tiempo, lo que significa que no es saludable perder más allá de 1 kilo por semana.
Pero cuando finaliza el verano comienza igualmente otra realidad: seguir otro plan para recuperar el peso después del verano.
¿Por qué aumentamos de peso en verano?
Es cierto que cuando nos planteamos esta pregunta, y sobretodo después de haber estado meses siguiendo una dieta para bajar de peso, se trata de una cuestión un tanto curiosa.
La realidad es que son muchas las personas que en verano, especialmente cuando pasan largos ratos en la playa o en la piscina (e incluso porque se van de vacaciones fuera de casa), tienden a descuidar lo que comen sobretodo porque no disponen del tiempo que necesitarían para elaborar recetas más sanas y saludables.
Es común que en verano se opte por comer más bocadillos o sándwiches, bolsas de patatas fritas, bollería industrial y refrescos, en especial cuando pasamos el día en la playa. Por lo que descuidamos nuestra dieta, y también dejamos de practicar ejercicio físico porque se supone que estamos en nuestro “periodo de descanso”.
Todo ello lleva a que la persona finalmente aumente de peso. Muchos nutricionistas y dietistas estiman que cada año aumentamos de media de 2 a 3 kilos durante las vacaciones de verano. Es normal que, con este panorama, a la vuelta de las vacaciones muchas personas busquen la forma de volver a recuperar el peso después del verano.
Trucos para recuperar el peso al finalizar el verano
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Seguir una dieta equilibrada, sana y saludable: sigue una dieta equilibrada, basada especialmente en el consumo de hortalizas, verduras y frutas frescas, pescados, carnes magras, legumbres y cereales integrales.
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Practica ejercicio físico regularmente: el ejercicio físico es lo mejor que existe para disfrutar de una buena salud y perder peso. Trata de practicarlo 3 veces por semana durante un mínimo de 30 minutos (lo mejor es que dure de 30 minutos a 1 hora, a ser posible cada día).
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Evita el estrés postvacacional: se convierte en uno de los principales enemigos y uno de los más temidos tras la vuelta de las vacaciones. Aunque puede no influir, sí es cierto que este tipo de estrés puede llevarnos a deprimirnos durante algunos días y ello puede influir negativamente en nuestra dieta (se ha demostrado que las personas deprimidas o faltas de ánimo tienden a comer en exceso, y además mal). Antes de que llegue el final de las vacaciones trata de pensar que el regreso a casa supone una oportunidad para disfrutar nuevamente de tu día a día. Recuerda que lo mejor es evitar las vacaciones demasiado largas.
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Evita la bollería por un tiempo: a la hora de seguir una dieta saludable nos obliga evitar la bollería, los dulces y las chucherías por un tiempo. Es cierto que podemos comernos un dulce de vez en cuando, pero cuando nuestro objetivo no sea perder peso.
Imagen | skampy
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