El café se convierte en una de las bebidas más consumidas en todo el mundo, sobretodo en nuestro país (junto con el té). No en vano, se caracteriza de hecho por ser uno de los líquidos al que le rodean muchísimos mitos o creencias ciertamente erróneas.
Solo basta prestar una atención especial a cuántos mitos existen sobre la supuesta relación entre la cafeína y adicción. Es decir, la creencia de que la cafeína crea adicción, convirtiéndose así en un mito muy extendido.
No obstante, tal y como han demostrado la mayoría de los estudios científicos llevados a cabo para analizar esta presunta relación, solo han constatado que la cafeína no crea adicción. Pero sí dependencia (puedes leer más sobre la dependencia a la cafeína).
Esto ocurre sobretodo en aquellas personas que, durante un largo periodo de tiempo, se han habituado a tomar una o dos tazas de café regularmente prácticamente todos los días.
En cualquier caso, que el café no cree adicción no significa que un consumo excesivo de cafeína no genere síntomas perjudiciales para nuestro organismo.
Consumo excesivo de cafeína
Teniendo en cuenta que la dosis máxima que el cuerpo humano puede tolerar de cafeína es de 500 mg. diarios, aunque lo más recomendable es tratar siempre de no superar los 200 mg, cualquier consumo mayor de la primera cifra ya se considera un consumo excesivo de cafeína.
Lo que supone un grave riesgo para la salud, dado que si bien es cierto que la cafeína en general no siempre es tolerada de la misma forma por muchas personas, un consumo excesivo ocasiona una serie de síntomas o efectos negativos.
Síntomas del consumo excesivo de cafeína
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Problemas estomacales.
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Dolor de estómago.
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Acidez estomacal.
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Ansiedad y nerviosismo.
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Deshidratación.
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Confusión y malestar general.
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Agrava los síntomas de la menstruación.
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