Las frutas son, junto con las verduras y las hortalizas, uno de los alimentos más naturales, sanos y saludables que existen. Son ricas en nutrientes esenciales para nuestro organismo, y nos aportan todas las vitaminas y los minerales que necesitamos cada día.
Cada estación podemos disfrutar de un número determinado de frutas (he ahí lo particular de estos delicados alimentos), aunque también es cierto que a día de hoy podemos encontrar muchas frutas prácticamente en cualquier momento del año (es el caso, por ejemplo, de los plátanos o las manzanas).
Entre las propiedades de las frutas más importantes que nos encontramos en estos maravillosos alimentos, podemos resaltar no solo su alto contenido en nutrientes y antioxidantes, sino su bajo contenido calórico (salvo el coco o el aguacate), su alto contenido en agua y que son fundamentales no solo a la hora de adelgazar o perder peso, sino para cuidar nuestra salud y prevenir la aparición de muchas enfermedades.
Además de que es fundamental consumir al menos 5 raciones al día de frutas o verduras frescas, también las curas de frutas pueden ser una buenísima opción para determinados momentos del año, ya sea porque estamos inmersos en un cambio de estación, o para depurar nuestro organismo (si te interesa este tema, puedes leer más sobre la depuración con frutas).
¿Qué son las curas de frutas?
A pesar que es cierto que el nombre de curas de frutas puede llevar a pensar que se trata de una práctica difícil de seguir, o poco común, lo que en realidad pocas personas conocen es que simplemente se basan en el consumo continuado únicamente de frutas durante varios días.
Estas curas de frutas pueden ser incluso consideradas como auténticas monodietas, aunque con una diferencia clara: no consiste en una dieta en exclusiva que se base en un único alimento, ya que es habitual que se combine el consumo de varias frutas en un mismo día como forma de evitar posibles pérdidas en vitaminas o minerales.
Cura de frutas en primavera
La primavera es una estación luminosa, agradable, cuyo aumento de luz solar y de los más típicos colores que nos brinda la naturaleza ayudan a elevar nuestro estado de ánimo y a sentirnos cada día muchísimo mejor.
Pero como cualquier cambio de estación, es normal que nuestro organismo tienda a desequilibrarse un poco.
Una buena cura de frutas para primavera es consumir al inicio de esta estación algunas ensaladas amargas con frutas durante dos o tres días.
Cura de frutas en verano
Aunque el verano no llega hasta mediados del mes de junio (puedes saber más leyendo nuestro especial sobre comienzo del verano), esta cura de frutas puede ser realizada en los meses de mayo o junio.
Durante estos meses ya podemos empezar a disfrutar de las deliciosas cerezas o albaricoques. Puedes consumir estas frutas durante dos o tres días. Luego podrás prolongar otros dos o tres días a base de otras frutas y verduras.
Cura de frutas en otoño
El paso del verano al otoño tiende a tener unas mayores consecuencias en nuestro organismo y en nuestra salud. Es el paso del calor hacia una época muchísimo más fría, y la disminución de luz solar ocasiona una desestabilización de nuestras hormonas, lo que a su vez influye en que nuestro estado de ánimo baje.
Una buena opción es disfrutar varios días de las propiedades de los higos y los caquis.
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