A lo largo de los años el café ha gozado de una fama no tan popular, sobre todo relacionado con creencias y mitos que tienen que ver con sus supuestos efectos sobre la salud, y particularmente sobre su influencia en la aparición de determinadas afecciones y enfermedades.
Y, todo ello, a pesar de que el café es desde hace muchísimos años una de las bebidas más consumidas en el mundo, especialmente en los países desarrollados (sobre todo en Europa y en Estados Unidos): cada año se beben alrededor de 400.000 millones de tazas de café.
Destaca por ejemplo el consumo en Finlandia, con alrededor de 12 kilogramos de café por persona, seguidos muy de cerca por Noruega (10 kg), Suecia (8,4 kg) y Holanda (8,2 kg).
Respecto a las tazas de café que se pueden tomar al día, sabemos que el café tomado en cantidades normales es beneficioso para la salud, aunque en muchas ocasiones no ha sido considerado así. Pero como ocurre con cualquier alimento o bebida, siempre todo consumido en exceso se convierte en perjudicial para nuestra salud. Así, lo más aconsejable es no superar las 4 tazas de café al día, lo que equivale a alrededor de entre 400 a 550 mg. de cafeína al día.
Las principales creencias sobre los efectos del café desmentidos por la ciencia
Precisamente por ser una de las bebidas más populares y consumidas a lo largo de los años, el café ha sido ampliamente estudiado con el objetivo de conocer sus beneficios y efectos sobre la salud, y sobre todo para determinar si puede o no ocasionar ciertos años.
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En muchas ocasiones, con cierta frecuencia, se le han atribuido efectos secundarios nocivos cuando la realidad era bien diferente. De la misma forma que, por ejemplo, a lo largo del tiempo también ha ocurrido con otros alimentos, como es el caso del aceite de oliva o del huevo (y su relación o no con niveles elevados de colesterol en sangre).
Cáncer de mama
Hasta hace bien poco se creía que el consumo de cafeína aumentaba el riesgo de padecer cáncer de mama, especialmente cuando ese consumo era regular, como consecuencia de la acción de la cafeína.
No obstante, la realidad es bien diferente: distintos estudios científicos han confirmado que beber café o consumir algún alimento rico en cafeína no aumenta el riesgo de cáncer de mama.
Es más, científicos del Hospital Universitario Skane y Lund University (en Suecia), concluyeron que el café es útil para inhibir el crecimiento del cáncer de mama, ya que las células cancerígenas reaccionaron a las sustancias presentes en el café, en especial a la cafeína, observándose una mayor muerte celular y una menor división.
Hipertensión arterial
A lo largo de los años se ha tenido la sospecha que el café eleva la presión arterial, convirtiéndose así en una bebida que podría producir hipertensión arterial.
Si bien es cierto que el café eleva de forma momentánea la presión arterial, por la acción precisamente de la cafeína, la realidad es bien diferente: no está demostrado que el consumo habitual de café ocasione hipertensión arterial.
Es más, la propia ‘Sociedad Española de Hipertensión – Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial’, publicó hace unos años una guía en la que indicaba que las propias guías clínicas aconsejan que aquellas personas con hipertensión que deseen seguir consumiendo café, pueden hacerlo tomando de 1 a 3 tazas al día.
Osteoporosis
La osteoporosis consiste en una enfermedad de los huesos que se caracteriza principalmente por la disminución de la densidad del tejido óseo, teniendo por tanto como consecuencia una fragilidad de los huesos exagerada.
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Hasta hace poco se creía que el consumo regular de café podría ser una causa relacionada de osteoporosis. Sin embargo, la realidad es diferente: no parece existir de hecho un incremento en el riesgo, incluso ni siquiera entre quienes la consumen con bastante frecuencia.
Eso sí, la polémica probablemente surgiera en que quienes son consumidores habituales de café también tienden a alimentarse de forma deficiente y fumar. Y éstas sí son dos causas que contribuyen a la aparición de la osteoporosis.
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