El yogur se caracteriza por ser un alimento indispensable dentro de una alimentación equilibrada, consistiendo en un producto de consistencia semisólida procedente de la leche, que es sometido a un proceso de fermentación.
Es ciertamente interesante el valor nutricional del yogur, de forma que 100 gramos de producto aportan 180 mg. de calcio, 240 mg. de potasio, 17 mg. de magnesio, además de vitaminas (vitamina A y vitaminas del grupo B).
Por este motivo, es útil conocer los diferentes beneficios del yogur. No obstante, si sueles tomar yogur habitualmente, seguramente que en alguna que otra ocasión te habrás hecho la siguiente pregunta: ¿cuántos yogures se pueden comer al día?.
Debemos principalmente diferenciar aquellos yogures que sean desnatados, o descremados, de los no desnatados. Igualmente, como conocíamos en la nota en la que te hablábamos de Por qué debes evitar los yogures azucarados, de sabor o con frutas, no solo debemos prestar atención al aporte calórico del yogur (y a su contenido en grasas), sino sobre todo y especialmente en azúcares.
¿Por qué? Fundamentalmente porque tendemos a pensar que un yogur de sabor o azucarado es saludable por el mero hecho de no aportar grasas (por ejemplo, en el caso de los populares yogures 0%), pero se obvia un elemento importantísimo a nivel nutricional: la cantidad de hidratos de carbono que, en forma de azúcares, aporta ese yogur.
El motivo principal no es que se esté valorando lo que engorda un yogur, sino qué tan saludable es. Por tanto, como vimos en Cómo saber cuánto azúcar tiene un yogur cuando vayas a comprarlo, al momento de estar en el supermercado y tener el paquete de yogur en nuestras manos, la clave está en descubrir cuánta cantidad de grasa, proteínas y azúcar contiene.
Así, es más adecuado un yogur que tengan entre un 4-5% de azúcar, un 3% de grasa y al menos un 3% de proteínas. O, lo que es lo mismo, 5 gramos de azúcar, 3 gramos de grasa y 3 gramos de proteínas por cada 100 gramos de producto.
Teniendo todo esto en cuenta, lo recomendable es consumir entre 1 a 2 yogures al día, preferiblemente en el desayuno y en la cena, ya que al ser bueno para el estómago y ser rico en potasio, puede ayudarnos a dormir mucho mejor si lo tomamos por la noche. O bien, tomar al menos 3 raciones de lácteos, repartiéndolo a lo largo del día en un vaso de leche, 125-130 gramos de queso fresco y 2 yogures.
Referente a qué yogures elegir, teniendo en cuenta lo que te comentábamos en las líneas anteriores, lo mejor es optar por yogur natural o por yogur griego natural, sin azúcares añadidos. Es decir, que el único azúcar que aporten sea el naturalmente presente en su composición.
Por tanto, debemos evitar los yogures de sabores, los naturales azucarados, los de fruta troceada, cereales, y los infantiles. O, lo que es lo mismo, todo aquel que no sea natural.
Y si deseas disfrutar de un yogur muchísimo más nutritivo, y aún más saludable, puedes optar por un yogur natural y fruta casera o cereales integrales como los copos de avena.
Imágenes | Istockphoto
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