Seguramente que, en algún momento, has necesitado seguir una dieta blanda (o dieta astringente). Es un tipo de dieta adecuada ante una indigestión, intoxicación alimentaria o trastorno gástrico, gracias a que ayuda a nutrir nuestro organismo estimulando poco la digestión, de forma que el problema que ha originado la implantación momentánea de esta dieta no continúe.
Existen dos grupos más propensos a tener que seguir este tipo de dieta:
-
Niños: por enfermarse de gastroenteritis por falta de higiene (por ejemplo, al no lavarse las manos antes de comer, o al llevarse la mano a la boca sin antes habérselas lavado), o bien por comer muchos dulces, los cuales sientan pesados en su pequeño sistema digestivo.
-
Ancianos: sobretodo cuando comen alimentos difíciles de digerir.
No obstante, es cierto que ante cualquier trastorno o enfermedad digestiva, es probable que nuestro médico nos prescriba el seguimiento de una dieta blanda.
¿Cómo es una dieta blanda y en qué consiste?
Como su propio nombre podría llegar a indicar, una dieta blanda es un tipo de dieta basada en alimentos que retienen agua y no aportan mucha fibra, lo que se traduce en que estos alimentos nutren a nuestro organismo pero estimulan poco la digestión.
Los alimentos escogidos para esta dieta no tienden a generar en exceso ácidos gástricos, lo que ayudan a calmar al sistema digestivo mientras se regenera por un lado, y por otro ayudan a paliar la diarrea.
Alimentos o recetas recomendados en la dieta blanda
Se recomiendan sobretodo los alimentos bajos en grasas y con bajo contenido en fibra. En referencia a los mejores tipos de cocción, son ideales la cocción al vapor, hervida y al horno. No se permiten los fritos, guisos, marinados y cocciones muy condimentadas.
Sí se aconseja:
-
El agua resultante de la cocción del arroz, un remedio tradicional adecuado en caso de diarrea o malestar estomacal.
-
Caldo de pescado blanco con arroz.
-
Pescado blanco a la plancha o cocido.
-
Sopa de zanahorias con arroz blanco y unas gotitas de aceite de oliva virgen extra.
-
Manzanas asadas con ralladura de limón.
Estas recetas son útiles en los primeros días. Un poco más adelante puede optarse por:
-
Huevos cocidos.
-
Tortilla francesa.
-
Yogur blanco.
Imagen | BobPetUK
Comentar