Si existe una patología digestiva muy común, que cada año afecta a millones de personas en todo el mundo, la gastroenteritis se sitúa sin duda alguna entre las primeras. Es conocida médicamente también con los nombres de gripe estomacal o simplemente como gastroenteritis viral.
Según datos expuestos recientemente, en España ocupa uno de los primeros puestos -sobretodo en los niños-, al ser lo más propensos a coger este tipo de enfermedades. Dicha enfermedad se contagia a través de alimentos en mal estado, agua contaminada o con el contacto de alguna persona infectada.
¿Qué es la gastroenteritis o gastroenteritis viral?
La gastroenteritis consiste en la hinchazón o inflamación tanto del estómago como de los intestinos debido a un virus. Se trata de una de las causas más comunes de diarrea y vómitos, motivo por el cual sea también popularmente conocida con el nombre de gripe estomacal.
Es decir, se trata de una infección gastrointestinal que ocasiona la inflamación del tracto intestinal, debido sobre todo a una infección. Aunque lo cierto es que no es una causa única, ya que también puede estar producida por consumir alimentos en mal estado, o incluso por estrés y tensiones nerviosas.
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No obstante, se han identificado una serie de virus principales causantes de infecciones gastrointestinales. Son los siguientes: norovirus, rotavirus, astrovirus, coronavirus y adenovirus.
Síntomas principales de la gastroenteritis
Los síntomas de la gastroenteritis aparecen entre las 4 a 48 horas después de haber entrado en contacto con el virus, de manera que pueden llegar a pasar hasta dos días hasta el momento en el que surgen los síntomas.
Existen una serie de síntomas comunes, entre los que podemos destacar especialmente los siguientes:
- Pérdida de apetito y fatiga.
- Dolor abdominal.
- Diarrea.
- Náuseas y vómitos.
Además, también existen otros síntomas relacionados, como por ejemplo:
-
Sensación de hinchazón.
-
Escalofríos y sudoración.
- Fiebre.
- Dolor muscular.
- Pérdida de peso.
Lo habitual es que dichos síntomas desaparezcan en el plazo máximo de 3 días y así mostrar una mejora de esta enfermedad tan frecuente.
Cómo se contagia la gastroenteritis viral
La principal causa es el contagio de la gastroenteritis de una persona a otra, sobre todo mediante lo que médicamente se conoce como infección por contacto, especialmente a través de las manos. En este sentido, los patógenos tienden a pasar primero a la boca de otra persona, hasta llegar a su estómago y su intestino.
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Estos patógenos se eliminan mediante los vómitos y las deposiciones del enfermo, pasando al entorno, por ejemplo en objetos, utensilios y superficies. También puede transmitirse a otras personas a través de pequeñas gotitas con contenido vírico.
Tratamiento de la gastroenteritis
Es fundamental garantizar que el cuerpo tenga suficiente agua y líquidos, ya que tanto con la diarrea como con los vómitos se pueden perder una elevada cantidad de líquidos y electrólitos. Por tanto, es importantísimo la administración de líquidos adicionales.
Son aconsejables utilizar soluciones de reposición de electrólitos y líquidos en niños mayores y adultos, tomando pequeñas cantidades de líquido cada 30 o 60 minutos.
No existe un tratamiento específico para la gastroenteritis, ya que la infección desaparecerá a medida que el cuerpo es capaz de luchar contra el virus que la ha causado, y se recupera. No obstante, dependiendo de si se tiene una elevada cantidad de diarreas o vómitos, y se es incapaz de retener líquidos o consumirlos, es posible la necesidad de administrarse líquidos intravenosos.
¿Cómo cortar la gastroenteritis? ¿Es adecuado?
A diferencia de lo que pensamos, cuando estamos enfermos del estómago -o algo nos ha sentado mal- podríamos decir que la diarrea es positiva porque nos ayuda a eliminar el virus o aquello que nos haya sentado mal. Por ello no es tan adecuado cortar la diarrea, siempre y cuando ésta no se vuelva grave y sea peligrosa para la persona porque esté causando deshidratación.
El proceso diarreico se trata, por tanto, de un mecanismo de defensa o de limpieza de nuestro organismo, que ayuda a la eliminación de nuestro tubo digestivo de los distintos microorganismos, toxinas o virus que han causado la gastroenteritis.
Por este motivo no es adecuado cortar la gastroenteritis, puesto que en realidad los antidiarreicos no tienden a ayudar. Lo más adecuado es mantener una hidratación adecuada, procurar cierto «reposo» del tubo digestivo manteniendo una dieta blanda y suave, y tener paciencia. El proceso de gastroenteritis terminará por curarse en unos días.
Cuánto dura una gastroenteritis y cuándo empiezan sus síntomas
Dependiendo de la gravedad de la afección, la duración de la gastroenteritis puede variar un poco. De hecho, dependerá también de si nos encontramos ante una gastroenteritis leve o fuerte, cuya duración evidentemente aumentará mucho más.
En cualquier caso, normalmente la gastroenteritis dura entre 1 a 3 días, que es el tiempo en que nuestro organismo es «capaz» de luchar contra la infección y expulsar el virus. Pero, sin embargo, pueden pasar hasta 2 semanas para que nuestros hábitos intestinales vuelvan a su normalidad.
Por otro lado, desde que una persona sana tiene contacto con el virus hasta que comienzan los síntomas, pueden pasar desde horas hasta 3 días.
Qué comer cuando se tiene gastroenteritis
Cuando estamos enfermos de gastroenteritis debemos prestar especial atención a la dieta que de debemos mantener durante algunos días, sobre todo durante los primeros días en los que comienzan a aparecer sus síntomas y molestias.
Básicamente, desde un punto de vista dietético, debes tener en cuenta las siguientes recomendaciones básicas:
- Dieta líquida: se recomienda beber gran cantidad de líquidos, lo que ayudará a la hora de eliminar los gérmenes del cuerpo y a prevenir y evitar la deshidratación. Destacan las infusiones digestivas, los zumos de frutas sin pulpa, las bebidas isotónicas y el agua con limón.
- Yogur con bifidobacterias: es ideal cuando la diarrea o los vómitos han cesado. Se aconseja consumirlos durante las primeras 12-24 horas.
- Dieta astringente sin fibra: sobretodo cuando la evolución es favorable, luego de la pausa de reposo digestivo. Se aconsejan pan tostado o bizcochos, tortas de arroz, arroz blanco, patata y zanahoria cocidos, jamón cocido, pechuga de pollo a la plancha o hervida y pescado blanco (como el gallo, la merluza o la perca).
Además, son recomendables aquellos alimentos y recetas simples que no sobrecarguen el estómago. Destacan, por tanto, las siguientes recetas o platos:
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Caldos de arroz.
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Sopa de lentejas o zanahorias.
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Zumos de frutas frescas.
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Infusiones calmantes de manzanilla y anís.
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Decocción de jengibre.
Por un lado, el caldo de arroz y la sopa de lentejas o zanahoria aportan propiedades calmantes interesantes en caso de gastroenteritis, mientras que los zumos de frutas aportan líquidos, vitaminas y minerales que el organismo ha podido perder con la diarrea o los vómitos.
Por otro lado, tanto las infusiones de manzanilla como anís aportan beneficios calmantes, mientras que la decocción de jengibre ayuda a reducir las náuseas y los vómitos.
¿Qué alimentos debemos evitar cuando tenemos gastroenteritis?
También existen otros alimentos y bebidas cuyo consumo no está en absoluto aconsejado cuando estamos enfermos de gastroenteritis. Son los siguientes:
- Quesos.
- Alimentos ácidos.
- Lácteos.
- Cafeína.
- Chocolate.
En definitiva, no se aconseja el consumo de cualquier alimento o bebida que pueda afectar aún más a nuestro estómago, optando siempre por alimentos suaves y de fácil digestión.
Algunos remedios naturales útiles
El procedimiento a seguir en la curación de la gastroenteritis es sobre todo nutrirse de alimentos sanos como los caldos de arroz, sopas de lentejas o zanahorias, los jugos de frutas frescas e infusiones de anís o manzanilla.
Por supuesto en toda enfermedad existen alimentos que ayudan a nuestra mejora pero existen otros que agravan nuestro estado de salud.
Pueden ser adecuadas las infusiones calmantes, buenas para el sistema digestivo, como pueden ser:
- Infusión de anís: Es una bebida natural con cualidades digestivas. Pero además de ser elaborada con una planta medicinal digestiva, también nos ayuda a calmar el estómago, aliviando los espasmos y calambres que podamos sufrir con la gastroenteritis.
- Infusión de manzanilla: Además de ser una infusión digestiva, también es calmante y relajante, por lo que nos ayuda además a aliviar los dolores que sufrimos habitualmente en el estómago y en el abdomen cuando estamos enfermos con gastroenteritis.
¿Qué es la gastroenteritis bacteriana?
Además de la gastroenteritis vírica, que en definitiva se convierte en una de las más comunes y habituales (es decir, la causada habitualmente por un virus), también debemos mencionar la existencia de la gastroenteritis bacteriana. Como su propio nombre indica, se trata de una infección bacteriana; es decir, que aparece cuando las bacterias son las causantes de la infección de los intestinos o del estómago.
Es también conocida con el nombre de intoxicación alimentaria, lo que significa que su causa principal es el consumo de alimentos contaminados, de manera que los microorganismos entran al sistema digestivo de la persona tras haber ingerido dicho alimento.
Las principales causas de la gastroenteritis bacteriana
Así, la gastroenteritis bacteriana puede producirse por:
- Consumir alimentos preparados por personas que no se hayan lavado las manos de manera apropiada, o por estar elaboradas con utensilios que no están limpios.
- Consumir alimentos congelados o refrigerados que no han sido guardados de manera correcta (por ejemplo, a la temperatura adecuada).
- Comer pescados y otras crudas, o frutas y verduras crudas que no hayan sido convenientemente lavadas.
- Huevos o carnes mal cocinados.
- Beber lácteos que hayan permanecido mucho tiempo fuera de la nevera.
- Comer alimentos con mayonesa que hayan estado mucho tiempo fuera de la nevera.
Además, existen una amplia variedad de bacterias que pueden ocasionar la infección de gastroenteritis bacteriana. Las más comunes son: E coli, Campylobacter jejuni, Salmonela, Shigella, Yersinia y el Estafilococo.
Cómo se trata la gastroenteritis bacteriana
Es fundamental tomar líquido suficiente y descansar. En caso de presentar mucha diarrea o no ser capaz de beber líquidos (por ejemplo por las náuseas o los vómitos), será necesario la administración de líquidos por vía intravenosa.
De hecho, aunque lo habitual es no necesitar antibióticos porque es probable que los tipos de gastroenteritis bacteriana más comunes se recupere en un par de días, cuando la diarrea es intensa y el sistema inmunitario se encuentra débil, sí podrían recetarse antibióticos.
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