De textura suave, sabor realmente dulce, y aroma característico en función de los ingredientes escogidos para su elaboración, tanto las mermeladas como las confituras, y también las conservas, se convierten en una oportunidad maravillosamente excelente para disfrutar de frutas y verduras de temporada en cualquier momento del año, y no solo durante el tiempo habitual de consumo.
Además, destacan no solo por convertirse en una opción deliciosa para el desayuno, la merienda o la cena (siempre y cuando no se abuse de ellas, ya que poseen un elevado contenido en azúcares). También son tremendamente fáciles de hacer, por lo que en casa podemos elaborarlas y disfrutarlas en cualquier momento.
Pero, ¿conoces cuáles son las diferencias entre las mermeladas, confituras, jaleas y almíbar?. Sus características son realmente diferentes, por lo que una vez sepamos en qué se diferencian, podremos escoger nuestra preferida. De hecho, la principal diferencia entre todas es la forma en que se prepara la fruta antes de la cocción.
Mermelada
Consiste en una preparación elaborada con fruta o verdura, las cuales son cocidas en azúcar. Posee una composición diferente de la confitura o jalea, y aunque la proporción escogida entre fruta y azúcar varía en función de los ingredientes, el punto común de partida mantiene una proporción de ½ a ¾ partes del total. Es fundamental que la fruta escogida tenga pectina, lo que ayuda a que se forme la mermelada. En caso de no contener la suficiente cantidad, se puede añadir a la preparación.
Durante la cocción, cuando la mezcla de fruta o verdura alcanza los 105 ºC, el ácido y la pectina presente en la fruta o en la verdura reaccionan con el azúcar, haciendo que la mezcla al enfriarse quede sólida, y adquiera precisamente la textura tan característica.
Confituras
Es una preparación similar a la mermelada. No obstante, suele contener trozos más grandes de fruta, o incluso incluirse la fruta entera. En este caso, la proporción de azúcar es algo mayor, pudiendo ser de 1:1 o 1,5:1, de ahí que posea un sabor mucho más dulce, y una textura más espesa, en comparación con la mermelada.
Se convierte, como las mermeladas, en otra opción interesante para aprovechar y conservar muchos alimentos de temporada, especialmente si las elaboramos artesanalmente en casa.
Jalea
Es una preparación muy diferente de las mermeladas o confituras, ya que la cocción es mucho menor y además se elaboran con el jugo de la fruta filtrado, de ahí que no se solidifique al enfriarse. Básicamente se obtiene a partir de la ebullición de la mezcla de jugo de frutas y azúcar.
En su preparación se utilizan sobre todo frutas con alto contenido en pectina, como la manzana, membrillo, moras, grosellas o arándanos.
Almíbar
Consiste en una preparación en la que la fruta se conserva entera o en trozos en un jarabe de azúcar. Es decir, es una mezcla reducida de azúcar, agua y fruta.
Pueden elaborarse en frío o en caliente, y pueden utilizarse una amplísima diversidad de frutas: desde melocotones a duraznos, pasando por naranjas, higos, guayabas, mangos, ciruelas o limones.
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