La espelta es un cereal que se cultiva desde hace unos 7.000 años aproximadamente, siendo cultivada tanto en la antigua China como en el Antiguo Egipto. De hecho, por ejemplo en la antigua China era común no solo su consumo como alimento, sino también era utilizada como ingrediente en la fabricación de cerveza.
En algunas zonas la espelta es tradicionalmente conocida con los nombres de trigo verde o trigo salvaje, aunque es cierto que en la actualidad es originalmente poco conocida, a pesar de que con ella se elabora el bulgur, una comida típica en Oriente que consiste en la cocción de los granos de trigo en una parrilla y luego se parten.
¿Qué es la espelta?
La espelta es un cereal en realidad menos conocido o popular que el trigo (Triticum aestivum), aunque hay quien lo considera en realidad como una variedad del trigo. Por este motivo es conocido científicamente con el nombre de Triticum spelta.
De hecho, podemos considerarla como una subespecie del trigo, diferenciándose principalmente no solo en su aporte nutritivo (muchísimo mayor en el caso de la espelta), sino por las características de su cáscara, la cual se caracteriza por ser ciertamente difícil de eliminar.
Su cultivo se remonta a hace más de 7.000 años, destacando incluso por ser muchísimo más antiguo que el trigo común, cuando era ya cultivado en países como Irán.
A pesar de su riqueza nutritiva y su gran valor nutricional, lo cierto es que con la evolución de las técnicas agrícolas más modernas, la espelta dejó de cultivarse hacia el siglo XIX, cayendo casi en el olvido, fundamentalmente porque las cosechadoras de entonces eran capaces de cosechar el trigo común en un proceso único, y la espelta no, encareciendo el proceso.
Por suerte, hoy en día el cultivo de la espelta se está recuperando, especialmente en zonas montañosas de centroeuropa, donde este cereal destaca precisamente por ser mucho más resistente a las condiciones climáticas más duras. Lo que unido a que no necesita plaguicidas ni abonos químicos, es un cereal habitualmente utilizado por la agricultura ecológica.
De hecho, gracias a ella y a la popularidad que en los últimos años está cosechando la alimentación natural y ecológica, es por ello por lo que su cultivo se ha incrementado, volviéndose a recuperar nuevamente.
¿Y qué es la harina de espelta?
Como es de imaginar, la harina de espelta es aquella que se elabora a partir de la molienda de los granos de espelta. Destaca por ser un polvo fino muy utilizado para la elaboración de pan, ya que es un tipo de harina que brinda un aroma tan delicioso como peculiar, y un sabor que recuerda muchísimo a los panes rústicos que se hacían antes.
Eso sí, en lo que se refiere a la propia elaboración de pan, la mayoría de maestros panaderos aconsejan combinar la harina de espelta con la harina de trigo, ya que de esta manera se consigue un mejor resultado.
Beneficios nutritivos de la espelta
La espelta destaca sobretodo por ser una variedad de trigo ideal para el cultivo ecológico, lo que se traduce principalmente en que la mayoría de productos de espelta que encontramos actualmente en el mercado proceden de agricultura/cultivo ecológicos.
Elevado aporte nutritivo, superior al trigo común
Desde un punto de vista nutricional es un cereal sumamente rico en proteínas (contiene 8 aminoácidos esenciales), minerales (como el fósforo, hierro y magnesio) y vitaminas (especialmente vitaminas del grupo B, vitamina E y betacarotenos).
Además, debemos tener en cuenta que destaca por ser uno de los cereales más antiguos, el cual no ha sufrido tantas modificaciones genéticas, como por ejemplo sí ha ocurrido con el trigo común. Por tanto, ha guardado muchas de sus características y elementos originales.
Mayor contenido en proteínas
Mientras que el trigo común aporta alrededor del 10% de proteínas, la espelta destaca por aportar una cantidad mucho mayor (en torno al 15% aproximadamente). Además, estas proteínas contienen aminoácidos esenciales, entre las que destaca la presencia de lisina.
Interesante aporte en fibra
También destaca por su alto contenido en fibra, lo que nos encontramos ante un cereal adecuado en caso de estreñimiento. Gracias a este beneficio nutricional también se convierte en un cereal ideal para dietas de adelgazamiento.
Es más, la fibra presente en la espelta es sobre todo soluble, lo que significa que ayuda a retrasar la absorción de los carbohidratos, siendo ideal de hecho para personas con diabetes.
Más aporte en vitaminas y minerales
Y, como no podría ser menos, en comparación con el trigo común, la espelta destaca igualmente por su mayor aporte en minerales. Por ejemplo, destaca sobre todo la presencia de magnesio, hierro, zinc y fósforo.
Mientras que, entre las vitaminas, destaca sobre todo la presencia de vitaminas del grupo B (en especial la B12), además de vitamina E y A.
Información nutricional de la espelta
Calorías |
320 kcal. |
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Proteínas |
15 g. |
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Hidratos de carbono |
63,3 g. |
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Grasas totales |
2,7 g. |
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Fibra |
8,8 g. |
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Vitaminas |
Minerales |
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Vitamina B1 |
0,02 mg. |
Calcio |
20 mg. |
Vitamina B2 |
0,05 mg. |
Magnesio |
130 mg. |
Vitamina E |
15 mg. |
Fósforo |
410 mcg. |
Potasio |
445 mg. |
¿Las personas celíacas pueden consumir espelta?
Debemos tener en cuenta que la espelta, al igual que el trigo común, contiene gluten. Esto significa que las personas celíacas (esto es, con intolerancia al gluten) no pueden consumir espelta.
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