A pesar de que los cereales son fundamentales por las diferentes cualidades nutritivas que nos aportan, de tal manera que enriquecen nuestra alimentación y dieta diarias, hoy en día es fácil confundir un cereal saludable del que no lo es, especialmente si nos referimos a los típicos cereales de desayuno.
El motivo es más que evidente: la mayoría de las opciones industriales que podemos adquirir en el supermercado se caracterizan por poseer una cantidad excesiva de azúcar, grasas muchas veces poco saludables, y aditivos. De manera que nos encontramos ante un producto aparentemente nutritivo y sano (que en realidad lo es), que sin embargo han terminado por convertir en un alimento poco adecuado e insano.
Lo alarmante es que, la mayoría de este tipo de cereales de desayuno que se amontonan en los estantes del hipermercado, han sido elaborados y concebidos para un público en concreto: el infantil, con lo preocupante que supone. ¿Por qué? Muy sencillo: ¿qué pensarías si te dijéramos que en un tazón de este tipo de cereales tu hijo/a estaría consumiendo una media de 35 gramos de azúcares?. Muy saludables, sin duda alguna.
¿Y cuáles son esos cereales tan insanos? Te ponemos algunos ejemplos: cereales azucarados, cereales con miel y azúcar, bolitas de cereal y cacao con un elevado contenido en azúcar… No es por nombrar marcas, pero ya puedes hacerte una idea. En su gran mayoría son cereales elaborados principalmente con azúcar, y saborizados con miel o con jarabe de glucosa.
Por suerte, sí existen opciones saludables para los más peques de la casa. Y que podemos elaborar nosotros mismos sin mucha complicación. Te proponemos una maravillosa receta crujiente muy fácil de hacer.
Ingredientes:
- 200 g de copos de avena integral
- 120 g de frutos secos variados (almendras crudas, coco rallado, avellanas y nueces)
- 50 g de uvas pasas
- 100 g de arándanos rojos
- 2 cucharadas de azúcar moreno
- 25 g de sirope de ágave
- 1/2 cucharadita de canela molida
- 4 cucharadas de agua
Cómo hacer los cereales crujientes:
- Precalienta el horno a 180ºC. Mientras tanto, forra una bandeja de horno con papel sulfurizado (también puede servirte el papel de aluminio).
- Pica los frutos secos variados (solo las almendras, avellanas y nueces) con la ayuda de un cuchillo o de una picadora. Pero no es conveniente hacerlo mucho, para evitar picarlos en exceso.
- En un cuenco grande mezcla los copos de avena integral, el coco rallado y los frutos secos picados. Añade el azúcar moreno, la canela molida, la sal y mezcla todo bien. Luego agrega el sirope de ágave y a medida que continúas mezclando añade el agua, poco a poco.
- Extiende esta mezcla sobre la bandeja de horno, baja la temperatura a 160ºC y hornea durante 15-20 minutos. Es fundamental que cada 5-7 minutos remuevas los cereales (con cuidado de no quemarte). De esta forma conseguirás que no se quemen demasiado.
- Pasado este tiempo retira del horno y deja que se enfríen.
Una vez frío puedes conservar los cereales crujientes en un bote de cristal cerrado herméticamente. Aguantarán a la perfección durante 4 o 5 días.
A la hora de consumirlo puedes añadirlo directamente al tazón de leche, acompañarlo con deliciosa fruta fresca, o incluso disfrutarlo con un yogur o batido.
Y si deseas elaborar otras opciones deliciosamente nutritivas para disfrutar en el desayuno y en la merienda, te animamos a aprender a hacer un exquisito muesli o una granola, tan maravillosos como únicos.
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