Los talones agrietados

Suele ser muy habitual que en un determinado momento nos demos cuenta que en los talones aparezcan unas pequeñas grietas, en su mayoría regulares, y que en casos en los que tienden a ser algo más profundas pueden llegar a doler. Nos encontramos ante un trastorno o problema bastante común, que popularmente es conocido con el nombre de talones agrietados.

Básicamente consisten en unas heridas de corte regulares que provocan la aparición de unas especies de “grietas” en los talones, las cuales –en la mayoría de las ocasiones- afectan únicamente a la superficie de la epidermis. Sin embargo, cuando se vuelven algo más molestas e incluso llegan a doler, se debe a que afectan también a la dermis.

¿Cuáles son las causas para que los talones se agrieten?

Es bastante común que la principal causa sea la deshidratación; es decir, la piel que rodea los lados de los pies se encuentra seca, y como consecuencia tiende a agrietarse.

Esta deshidratación suele producirse sobretodo en personas que se encuentran de pie de manera constante, ya que se ejerce muchísima presión en la planta del pie. Además, también puede afectar a ancianos.

Otras condiciones como por ejemplo el sobrepeso pueden incrementar la presión sobre la capa de grasa situada bajo el talón.

También es normal que el uso de determinados zapatos (como por ejemplo sandalias o incluso los propios zapatos abiertos) tiendan a causar un incremento del riesgo de aparición de grietas en los talones, ya que la grasa situada bajo el talón suele expandirse hacia los lados.

Síntomas de los talones agrietados

• Heridas parecidas a “grietas” en los talones (como si fueran pequeños cortes).
• Manchas rojas o escamosas.
• Piel rasgada y/o con picazón.
• En algunas ocasiones puede aparecer sangre o desecho.

¿Cómo tratar y reducir las grietas en los talones?

Puedes utilizar diferentes productos de belleza y salud especialmente desarrollados para estas situaciones. Los más útiles son aquellas cremas que contengan urea, aunque también puedes utilizar productos naturales, como por ejemplo el aceite de almendras dulces.

Algunos remedios naturales especialmente útiles

• Exprime el zumo de un limón mezclado con agua, y pon en él en remojo los pies durante 15 minutos.
• Cada día, después de la ducha, remoja tus pies en agua con jabón durante 20 minutos.
• Tritura un plátano maduro y deja actuar en los talones durante 15 minutos.

Imagen | mp3ief