La melatonina es una hormona producida y sintetizada en una parte del cerebro, concretamente la glándula pineal, que además de ser producida de forma natural por nuestro organismo, tiende a ser habitual su consumo incluso sin prescripción médica, lo que puede ser un riesgo.
No en vano, el consumo de melatonina siempre debe haber sido prescrito con anterioridad por un médico, dado que un consumo excesivo podría provocar convulsiones y alteraciones en los niveles de glucosa en sangre y de la presión sanguínea.
Entre las principales funciones de la melatonina, debemos destacar que se trata de una hormona que regula el reloj biológico de nuestro cuerpo, de ahí que en los últimos años se haya puesto tan de moda como tratamiento contra las alteraciones del sueño.
Beneficios de la melatonina
No hay duda que uno de los principales beneficios de la melatonina, al menos uno de los más estudiados, tiene relación con la influencia que ejerce en el ritmo sueño-vigilia (esto es, con nuestro propio ritmo biológico).
De ahí que en los últimos años se haya convertido en una sustancia apta en el tratamiento de las alteraciones del sueño, como por ejemplo por parte de personas que sufran insomnio, en trastornos como el denominado como Jet-lag, o trabajadores que sufren alteraciones del sueño debido a su trabajo (por ejemplo, en trabajadores con turnos).
En este sentido, parece que la melatonina está indicada en el tratamiento de las alteraciones del sueño, sobretodo para aliviar los síntomas típicos del jet-lag.
También está aconsejada en personas que tienden a sufrir alteraciones del sueño al interrumpir continuamente su ritmo diario, como es el caso de trabajadores de turnos, que una semana pueden tener trabajo por la noche y la siguiente semana a lo largo del día.
Aunque aún no se ha podido comprobar médicamente sus propiedades para el envejecimiento, lo cierto es que sí se ha constatado que la melatonina influye positivamente en la calidad de vida de las personas mayores. Esto es debido a que una alimentación saludable, unida a altas concentraciones de melatonina, tienden a influir positivamente en la salud de la persona.
Además, la melatonina posee efectos antioxidantes, que a su vez se ha demostrado es más efectiva en la eliminación de los radicales libres.
Cuidado con su consumo excesivo y sin prescripción médica
Teniendo en cuenta que consumida sin prescripción médica tiende a ser sumamente habitual que cometamos el riesgo de excedernos en su consumo y en la cantidad recomendada (de 3 a 5 mg), no hay duda que un tratamiento a base de melatonina debe ser prescrito y controlado por un médico.
¿Por qué? Fundamentalmente porque como te indicábamos al comienzo, se corre el riesgo de que el exceso de melatonina pueda causarnos determinados trastornos de salud.
Efectos secundarios del consumo de melatonina
-
Convulsiones.
-
Alteración de los niveles de glucosa en la sangre.
-
Alteración de la presión sanguínea.
-
Durante un corto periodo de tiempo puede causar depresión.
-
Puede causar dolor de cabeza.
-
Algunas personas pueden presentar somnolencia.
-
Puede aparecer irritabilidad.
Por tanto, siempre su consumo debe haber sido prescrito y recomendado con anterioridad por un médico. Y lo aconsejable es tomarlo al menos una hora antes de dormir, dado que durante el día tiende a causar somnolencia.
Contraindicaciones de la melatonina
Ante la controversia creada en los últimos años por el aumento en el número de personas que consumen suplementos de melatonina, debemos tener en cuenta que a corto plazo y sin un consumo excesivo es un suplemento seguro para la mayoría de las personas. No en vano, probablemente habría que hacer caso de Russell J. Reiter, neuroendocrino y el mayor experto mundial en la hormona del sueño, cuando afirmó que «la melatonina es una molécula muy segura, más que la aspirina».
No obstante, determinadas personas o grupos de población deben tener en cuenta cuáles son las principales contraindicaciones de la melatonina, no estando recomendado su consumo:
- Mujeres embarazadas y lactantes.
- Niños y adolescentes: debido especialmente a que tiene efectos sobre otras hormonas, pudiendo interferir en el desarrollo.
- Personas con presión arterial alta: puede aumentar la presión sanguínea en personas que sigan un tratamiento médico para controlar la presión sanguínea.
- Diabéticos: podría aumentar el azúcar en la sangre en aquellas personas con diabetes.
- Personas depresivas: principalmente porque puede empeorar sus síntomas.
Más información | MedlinePlus / Entrevista a Russell J. Reiter
Imagen | michael_reuter
Comentar