Suplementos antioxidantes

Los suplementos naturales (y los suplementos nutricionales) pueden resultarnos particularmente útiles y adecuados para, por ejemplo, mejorar la salud y disfrutar de una vida mucho más sana y saludable, dado que nos ayudan en el correcto aporte de vitaminas y minerales que nuestro organismo necesita cada día.

Y, además, resultan interesantes a la hora de prevenir la aparición de diferentes enfermedades, o tratar y solucionar aquellas que, obviamente, ya se encuentren presentes en la persona.

En este sentido, especialmente cuando una persona va envejeciendo, destacan particularmente los suplementos antioxidantes, los cuales son precisamente ricos en antioxidantes.

Como de buen seguro sabrás, los antioxidantes tienen la importantísima función de neutralizar el exceso de radicales libres de nuestro organismo, frenando el envejecimiento.

Por todo ello, te comentamos a continuación algunos de los mejores suplementos antioxidantes que, a día de hoy, puedes encontrar en muchos herbolarios y tiendas de nutrición.

Eso sí, tampoco te olvides de los suplementos naturales para la mujer sobre los que, precisamente, te hablábamos en un artículo anterior.

Suplementos antioxidantes totalmente naturales

• Vitamina E: La vitamina E es una de las vitaminas más antioxidantes que existen, la cual es capaz de disminuir el envejecimiento de la piel, a la vez que aumenta la resistencia de las células contra la acción de los radicales libres y las infecciones. Por tanto, se trata de una vitamina que cumple un importantísimo papel en la prevención del envejecimiento prematuro.
• Zinc: Es un mineral sumamente antioxidante, que ayuda a mantener la piel joven. No en vano, se conoce que su carencia tiende a acelerar los efectos del envejecimiento.
• Selenio: Al igual que el zinc, se trata de un mineral igualmente antioxidante, por lo que su carencia acelera los efectos del envejecimiento.
• Germen de trigo: Tiende a ser una fuente natural de antioxidantes, incluso mucho más rica que la vitamina E.
• Té blanco: Aunque pueda pensarse lo contrario, el té blanco es mucho más rico en polifenoles (con una importante actividad antioxidante) que el té verde.
• Resveratrol: Es una molécula que encontramos en la vid roja, la cual cuenta con una importantísica actividad antioxidante, ayudando a que nuestras células se conserven sanas por más tiempo.