La vitamina A (también denominada axeroftol o retinol), es muy conocida desde hace ya tiempo por su papel esencial sobre el órgano de la vista, especialmente porque es necesaria para la formación de los pigmentos visuales de la retina, que permiten la adaptación de la visión cuando disminuye la luz.
También posee otros numerosos papeles tanto importantes como esenciales en lo que se refiere como factor de crecimiento y de renovación de las mucosas y de las células de la piel, interviniendo en la resistencia del organismo a las infecciones, y en la formación de ciertas hormonas.
A diferencia que otras vitaminas como la vitamina B1, nuestro cuerpo tiene reservas bastante importantes de vitamina A, en especial a nivel del hígado, que posee normalmente unas cantidades suficientes como para cubrir las necesidades durante varios meses.
La importancia de estas reservas explica que, por ejemplo, se puedan dar intoxicaciones por vitamina A si se realizan aportes excesivos.
¿Qué es la vitamina A?
La vitamina A es una vitamina conocida popularmente con el nombre de retinol, aunque también suele ser menos conocida con el nombre de antixeroftálmica. Se caracteriza por ser una vitamina liposoluble, lo que significa que se trata de un nutriente que no se solubilizan en el agua, pero sí lo hacen en grasa.
Es decir, la vitamina A es un nutriente esencial capaz de almacenarse en los tejidos grasos de nuestro cuerpo, sobretodo en el hígado y en el tejido adiposo, de forma que un exceso en su consumo puede causar problemas de toxicidad, ya que su eliminación por parte de nuestro organismo tiende a ser más difícil.
De hecho, la toxicidad de la vitamina A puede causar alteraciones en la piel, en los huesos, visuales y trastornos teratogénicos (en el embarazo puede causar malformaciones del feto).
Como veremos a continuación, existen diferentes tipos de vitamina A, existiendo otras moléculas conocidas con el nombre de carotenoides, los cuales funcionan como provitamina A, al transformarse en ésta en el hígado y el intestino (la más abundante es el β-caroteno o betacaroteno).
¿Sabes que existen dos tipos de vitamina A?
Existen dos tipos de vitamina A dependiendo de su origen:
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Vitamina A preformada: la encontramos en alimentos de origen animal y derivados, como la carne vacuna, carne de ave, pescados y productos lácteos.
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Provitamina A: la encontramos en verduras, frutas y otros alimentos y productos de origen vegetal.
Funciones de la vitamina A. ¿Para qué sirve?
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Ayuda en la formación y mantenimiento de los dientes, tejidos blancos, huesos, membranas mucosas y la piel.
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Favorece la buena visión, sobretodo ante luz tenue. Además, produce los pigmentos en la retina del ojo.
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Interviene y participa en procesos de reproducción.
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Participa en la inmunidad natural de nuestro organismo.
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Favorece, en el embarazo, que el embrión se desarrolle de manera normal.
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Aconsejable durante la lactancia materna.
Cantidades diarias recomendadas de vitamina A
Edad | Hombres (ug/día) | Mujeres (ug/día) | |
0-12 meses | 350 | 350 | |
1-6 años | 400 | 400 | |
7-10 años | 500 | 500 | |
+ 11 años | 600 | 600 | |
+ 15 años | 700 | 700 | |
Embarazo | 700 | ||
Lactancia | 950 |
La mejor forma de obtener los requerimientos diarios recomendados de vitamina A es consumir una dieta completa y variada, rica en frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, carne y pescado.
Es importante tener en cuenta que la cantidad de cada vitamina, al igual que ocurre con la vitamina A, que cada persona necesita depende de la edad y del sexo, así como de otros factores, como por ejemplo es el embarazo, la lactancia o el estado de salud del propio individuo.
Consecuencias del déficit de vitamina A
Aunque el déficit de vitamina A es difícil que se produzca ya que la encontramos en una gran diversidad de alimentos, es posible que aparezca.
Cuando la deficiencia en vitamina A es leve o marginal la persona puede sufrir cierto debilitamiento de su sistema inmune, lo que le conducirá a una susceptibilidad mayor a infecciones, sobretodo en los epitelios de las vías respiratorias, o a problemas de la piel.
Cuando la deficiencia es más grave la persona puede notar una pérdida de visión al producirse diversos cambios físicos en el ojo, sobretodo en situaciones tanto de luz tenue como de noche. Si la deficiencia se mantiene podría conducir a la persona finalmente a la ceguera.
Por tanto, la mejor forma de aportar vitamina A a nuestro organismo es adoptando una dieta equilibrada y completa, pero sin excedernos ya que un exceso puede producir hipervitaminosis, e intoxicación agua o crónica.
Fuentes alimentarias de vitamina A
Alimentos ricos en vitamina A o retinol
Alimento |
Contenido en vitamina A |
Aceite de hígado de halibut |
900.000 |
Hígado de cordero |
19.900 |
Aceite de hígado de bacalao |
18.000 |
Margarina |
800 |
Mantequilla |
985 |
Queso cheddar |
363 |
Huevos |
190 |
Riñón de cerdo |
160 |
Leche |
56 |
Caballa |
45 |
Temen |
10 |
Sardinas |
7 |
Además de los alimentos indicados anteriormente, también podemos encontrar vitamina A en frutas como el albaricoque, mango, melón y melocotón, o en verduras como la calabaza. También en legumbres como los guisantes.
Alimentos ricos en β-caroteno
Destacan sobretodo alimentos como los vegetales verdes. También destacan las zanahorias, espinacas, coles, batatas, lechugas y brócolis.
Alimento |
Contenido en β-caroteno |
Espinaca |
690 ppm |
Zanahoria |
673 ppm |
Cebada |
659 ppm |
Berro |
560 ppm |
Espirulina |
478 ppm |
Cebollino |
475 ppm |
Pimiento |
465 ppm |
Remolacha |
438 ppm |
Cacahuete |
360 ppm |
Perejil |
267 ppm |
Judías |
245 ppm |
Endibia, escarola |
241 ppm |
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