Inicio Emociones y Mente 5 formas de fomentar el pensamiento positivo
Emociones y Mente

5 formas de fomentar el pensamiento positivo

Ser más positivo mejora tu vida y te ayuda a ser mucho más feliz, a ver los problemas como una oportunidad para crecer. Te proponemos 5 maneras para cambiar tu pensamiento negativo y ser mucho más positivo.

Si queremos ser más felices y exitosos en cualquier ámbito en nuestra vida, se antoja muy importante que tengamos siempre un pensamiento positivo. Este nos va a ayudar a superar cualquier adversidad y vivir el presente (que es el que verdaderamente importa) de forma mucho más intensa y plena.

Si eres una de esas tantas personas que suele tener una actitud algo pesimista por experiencias anteriores en vuestra vida, en este artículo os ayudaremos a potenciar el pensamiento positivo, algo que os ayudará enormemente a salir adelante y por ende ser más felices en vuestro a día a día.

El presente es lo único que importa

Los seres humanos somos muy propensos a pensar siempre en el futuro y en todos los contratiempos que nos pueden pasar en él. Nos preocupamos por cosas que todavía ni han ocurrido y seguro que muchas veces a la hora de la verdad, nos damos cuenta que ese “problema” no era tan grave como pensábamos o al final no terminó de la manera que teníamos preconcebida.

Por todo ello, es muy importante que focalicemos únicamente en el presente ya que este es el que verdaderamente importa. De esta manera, tus problemas y preocupaciones se harán más “pequeños”, situación que a la larga hará que tu pensamiento positivo se vea más reforzado.

Acepta que la perfección no existe

A lo largo de nuestra vida nos vamos a encontrar con situaciones y personas que no son de nuestro agrado. Muchas veces haremos lo imposible por cambiarlo. Sin embargo, esto es algo  que no depende enteramente de nosotros y por tanto no merece la pena que pongamos todos nuestros esfuerzos y atención ya que esta situación solo nos va a traer más estrés y preocupaciones.

Tenemos que aceptar que la perfección no existe en este mundo y que habrá cosas que se escapen de nuestro absoluto control. Todo esto se puede resumir perfectamente a través de un proverbio chino que dicta lo siguiente: “Si tienes un problema que no tiene solución, ¿para qué te preocupas? Y si tiene solución, ¿para qué te preocupas?”.

Levántate dando gracias

Vivimos en una sociedad donde mucha gente se queja por absolutamente todo. Desengaños amorosos, problemas económicos, malos rollos en el trabajo… Es normal que muchas veces gritemos a los cuatro vientos que nos va mal ya que es una forma de deshacernos de toda la frustración y estrés que tenemos dentro.

Te descubrimos: El poder de cambiar las cosas reside en uno mismo

Aunque desde aquí os recomendamos que veáis cualquier contratiempo desde un prisma más positivo. ¿Y cómo podemos conseguir esto? Pues yo por ejemplo, me levanto todos los días dando gracias a la vida por darme dos piernas que me permiten “comerme el mundo” sin depender de nadie. En definitiva, seguro que si practicáis un poco el agradecimiento diario, el resto de problemas empequeñecerán y quedarán en segundo plano.

Rodéate de gente positiva

No hace falta decir que el positivismo llama a más positivismo, algo que obviamente se puede encontrar también en personas altamente positivas. Es muy importante que a lo largo de cualquier periodo de tu vida intentéis rodearos de gente que positiva, de gente que siempre esté dispuesta a ayudaros ante cualquier problema o situación. Y que en definitiva os ayude un poco a desarrollar el pensamiento positivo en vuestra vida.

Gracias a este tipo de personas tan positivas, pasarlo bien o simplemente reíros con echaros unas carcajadas con ellos, os ayudará enormemente a ser más positivos y ser felices durante vuestro día a día.

Que la curiosidad forme parte de ti

La curiosidad es una de las habilidades más innatas del ser humano. Por tanto, ¿qué os parecería fomentarla en vuestra rutina diaria con el objetivo de ser todavía más positivos? Por ello, cuando ocurra un problema o un imprevisto, intentad ser lo más curiosos posibles y probad llegad al fondo del asunto. Es muy importante que os preguntéis a vosotros mismos cómo habéis llegado hasta ahí. De esta manera, encontraréis la solución a ese problema (si es que de verdad la hay) mucho más rápidamente.

Seguro que al final, cuando verdaderamente se os presente otro problema de iguales características, podréis hacerle frente de una manera mucho más efectiva gracias a la curiosidad que habéis tenido en situaciones anteriores.

Este artículo se publica solo con fines informativos. No puede ni debe sustituir la consulta a un Psicólogo. Le aconsejamos consultar a su Psicólogo de confianza.

José María Tabares

Periodista, amante de las letras, el optimismo y una filosofía de vida basada en que la felicidad reside en uno mismo. Especializado en nutrición, psicología y salud. Ha trabajado en medios especializados del sector, como 'La Mente Es Maravillosa'.

PUBLICIDAD

Comentar

Publicar comentario

Escrito por

Periodista, amante de las letras, el optimismo y una filosofía de vida basada en que la felicidad reside en uno mismo. Especializado en nutrición, psicología y salud. Ha trabajado en medios especializados del sector, como ‘La Mente Es Maravillosa’.

Suscríbete