Estamos rodeados de personas introvertidas. Incluso cualquier que esté leyendo ahora este artículo puede ser considerada como tal aunque lo desconozca.
Sin embargo, a veces se confunde timidez con introversión. Y aunque tienen puntos comunes, existen ciertas diferencias que iremos desgranando a través del siguiente artículo.
Prestan mucha atención a los detalles
Según numerosos estudios de la Universidad de Cornell en Nueva York, los introvertidos son personas que se suelen distraer de una manera asombrosa. Da igual lo que estén haciendo.
Cualquier cosa que pase a su alrededor puede suponer una distracción durante un corto (o largo) periodo de tiempo.
De ahí que presten mucha atención hasta los más ínfimos detalles. Tanto es así, que las personas introvertidas son también muy observadoras y prefieren a veces quedarse en segundo plano y ver cómo actúan los demás. Así consiguen gestionar mucho más información en su cerebro.
De hecho, muchos estudios aseguran que la mayoría de introvertidos tienen una inteligencia más desarrollada que la media.
Disfrutan de su soledad
Una persona introvertida suele ser de lo más “independiente”. Con esto no queremos decir que no les guste socializar con sus respectivos amigos o pareja de vez en cuando.
Simplemente les gusta disfrutar de sus hobbies y gustos en soledad al menos una vez a la semana. Lo consideran como una forma de conocerse mejor a sí mismos sin la necesidad de tener que compartir estos momentos con alguien.
Debido a esto, las personas introvertidas suelen ser de lo más independientes. Creen que no necesitan de la ayuda de nadie para alcanzar sus objetivos. Aunque esto es algo que se les puede volver en su contra ya que siempre es es bueno contar con la ayuda de nuestros seres queridos ante cualquier problema o adversidad.
No les atraen las conversaciones banales
La mayoría de personas introvertidas no se sienten atraídas por las conversaciones banales y sin sentido. Si hay que hacerlo alguna vez para simple divertimento o diversión durante un corto espacio de tiempo, pues sin problema.
Pero hay que decir que los introvertidos prefieren mucho más una conversación mucho más profunda. Les encanta dialogar y debatir sobre aspectos más filosóficos sobre cualquier ámbito de la vida o incluso el universo.
¿No os lo creéis? Pues probad a mantener una charla de este tipo con esa persona que es un poco introvertida. Al poco tiempo os daréis cuenta que el tiempo ha pasado volando con ella.
A veces se sienten incómodas en grandes grupos
Esto va en correlación al segundo punto. Puede que desde un principio una persona introvertida se sienta cómoda en un gran grupo. Sin embargo, con el paso del tiempo es posible que prefiera aislarse de tanta gente. Sobre todo si son gente que desconoce o que no es muy afín a ella.
Como bien os hemos explicado, las personas introvertidas disfrutan mucho más de las pequeñas compañías. Sienten que pasan un poco inadvertidas ante grupos tan grandes de gente. De ahí que prefieran disfrutar de su soledad o simplemente con gente muy cercana a ella. En definitiva, en grupos grandes las personas introvertidas se sienten muy extrañas y desconocidas. Y por tanto solo les gusta acudir a este tipo de citas de manera puntual.
Les cuesta expresar sus sentimientos
Al ser personas de lo más introvertidas, la verdad que a veces les cuesta un mundo expresar sus sentimientos en la mayoría de ocasiones. Al disfrutar tanto de su soledad, solo ahondan en sus pensamientos y sentimientos de manera individual. Pueden llegar a procesar tanta información dentro de su cerebro, que después no ven necesario expresarla a los demás.
Esto se extrapola también al ámbito de los sentimientos. Las personas introvertidas no suelen tener cambios de humor muy pronunciados. Y saben manejar todas sus emociones desde la cabeza y no del corazón.
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