Si nos sigues desde hace algún tiempo, seguramente te habrás percatado ya que solemos aprovechar cualquier ocasión para poder hablar de lo que significa adoptar una alimentación sana y unos estilos de vida sano y saludables para nuestra salud.
No en vano, muchos expertos en nutrición y dietética recomiendan optar por los alimentos integrales, puesto que conservan mucha fibra, siendo precisamente buenísimos para la salud de aquellas personas que los consumen.
Esta característica principal ya la hemos conocido en momentos anteriores, por ejemplo cuando pudimos conocer algunos de los más destacados beneficios de los cereales integrales.
Los alimentos integrales y la salud
Tanto en los cereales integrales como en la pasta integral encontramos la denominada como fibra soluble, la cual ayuda a bajar los niveles de colesterol en sangre, a la vez que participa en que tengamos un corazón más saludable.
Comenzar el día con un buen desayuno nutritivo, en el que estén presentes cereales o pan integrales, y algunas que otras raciones de frutas es una opción ideal no sólo para los más pequeños, sino también para nosotros mismos.
Eso sí, hay que tener cuidado con el exceso de fibra, ya que ésta contiene unas sustancias llamadas fitatos, los cuales tienden a reducir la absorción y utilización por parte del organismo de varios minerales, como el zinc o el calcio.
Tipos de fibra que existen
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Soluble: Es un tipo de fibra que posee más beneficios en la salud que la insoluble, sobre la que nos ocuparemos a continuación. Entre otros aspectos, previene el cáncer de colon, regula el tránsito intestinal, ayuda a nivelar la glucosa en sangre y equilibra el colesterol.
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Insoluble: Es igual de beneficiosa para la salud que la soluble, pero algo menos. Eso sí, actúa igualmente sobre el tránsito intestinal, a la vez que tiene un efecto laxante, siendo ideal en casos de estreñimiento.
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