Estreñimiento: síntomas, causas, complicaciones y tratamiento

Cada vez son más las personas que sufren de estreñimiento, un problema que va en aumento, fruto en mayor medida por la sociedad actual en la que vivimos, en donde debemos ir corriendo de un lado para el otro y a la que tenemos que sumar también problemas tales como la ansiedad y el estrés.

Dicho de una forma sencilla y directa, el estreñimiento viene a ser la retención de materia fecal, más allá del tiempo fisiológico de evacuación, que tiende a ser de hasta 48 horas, o por lo menos tres veces por semana.

Y es que una costumbre común en muchas personas es que tienden a salir con prisas sin tiempo apenas para desayunar, de tal manera que evitan no sólo una de las comidas más importantes del día, sino el paso evidente por el baño.

Esto viene a significar que reprimimos el reflejo gastrocólico, que es un estímulo para el correcto y buen funcionamiento intestinal, así como la óptima eliminación de los diferentes y diversos residuos tóxicos del organismo que tiende a producirse durante la mañana.

Pero, ¿cuáles son las causas principales del estreñimiento? ¿Y las diferentes consecuencias? ¿Qué alimentos debemos evitar si padecemos estreñimiento? ¿Se puede regular el tránsito intestinal a través de la alimentación?.

¿Qué es el estreñimiento? Cómo saber si lo sufres

Se suele pensar que sólo existe estreñimiento cuando la persona va poco al baño, de manera que pueden pasar varios días sin que la persona visite la taza del wáter para hacer aguas mayores. Pero ¿sabías que en realidad se trata de un error?.

Es decir, para que exista estreñimiento no solo es necesario que se vaya poco al baño (registrándose menos de tres deposiciones por semana); también puede existir cuando dichas deposiciones son duras, pequeñas –en forma de bolitas- y secas, dolorosas o difíciles de evacuar.

Estas molestias suelen venir acompañados de otros síntomas relacionados, como por ejemplo sensación de saciedad y de hinchazón abdominal continua que sólo desaparece cuando se evacúa, aunque en muchos casos también suele sentirse entre el tórax y las caderas.

Por ello, podemos decir que existe estreñimiento cuando:

• Existen menos de tres deposiciones por semana.
• Las deposiciones son secas, duras y pequeñas. Además, suelen ser difíciles de evacuar y/o dolorosas.

Esto significa que puedes tener estreñimiento aún a pesar de que vayas al baño todos los días, pero en realidad te duele o cuesta evacuar con normalidad. Cuando esto ocurre suele ser habitual que sea debido precisamente a que las deposiciones son duras y secas.

De hecho, la persona que en realidad padece estreñimiento puede presentar todas o sólo una de las características indicadas anteriormente.

Se estima que, en una persona generalmente sana y sin problemas de salud reseñables, la frecuencia normal de las deposiciones es entre 3 diarias a 3 por semana, las cuales tienden a expulsarse sin dificultad en el 75% de los casos. Además, para que no exista estreñimiento es importante que la evacuación sea indolora, completa y no requerir un esfuerzo excesivo.

Debemos tener claro que la mayoría de las personas sufren de estreñimiento en algún momento de sus vidas. Y es que, por lo general, lo más común es que éste dure sólo un periodo corto de tiempo, a la vez que en la mayoría de las ocasiones no suele ser peligroso.

No obstante, cuando sí se conoce cuál ha sido la causa del estreñimiento es posible seguir algunas pautas y recomendaciones que ayuden a aliviarlo, como te indicaba en la nota sobre cómo mejorar tu tránsito intestinal.

Principales causas del estreñimiento

Como ya de buen seguro habrás adivinado, entre las principales causas del estreñimiento nos encontramos con: 

• El estrés.
• Comer deprisa, sin masticar correctamente, o incluso comer de pie.
• Ingerir una dieta sin fibra o pobre en fibra.
• El sedentarismo.
• La deshidratación, o ingerir menos de 2 litros de agua al día.
• Realizar sólo 1 o 2 comidas diarias, cuando lo recomendable son 5.
• Abusar de los laxantes, los cuales tienden a perturbar la normalidad fisiológica del intestino.

¿Cuáles son los síntomas del estreñimiento?

Precisamente por estas causas, aparece el estreñimiento y a su vez diferentes consecuencias que repercuten directamente en el propio organismo:

• Deposiciones son secas, duras y pequeñas
• Sensación de pesadez e hinchazón.
• Acumulación de toxinas, que son –como sabes- residuos generados por nuestro organismo.
• Irritabilidad y mal humor.
• Formación de divertículos.

Cómo tratar el estreñimiento y consejos útiles que ayudarán a mejorar tu tránsito

Hay ocasiones en las que tienes que acudir a los laxantes para intentar solucionar en lo posible las rachas de estreñimiento. Una vez consultado con el médico y haber descartado cualquier problema orgánico quizás deberías plantearte antes de recurrir a esos remedios si en tú dieta están presentes los alimentos que podrían ayudarte a corregir el problema.

Consejos dietéticos recomendados

Los alimentos ricos en fibra debemos tomarlos a diario, no vale solo recurrir a ellos cuando atraviesas una mala racha con la hora de ir al baño. 

¿Qué alimentos son ideales para mejorar el tránsito intestinal?

Es importante que en la dieta no falten los siguientes alimentos: las verduras y hortalizas, los cereales de todo tipo pero mejor que sean integrales, los líquidos al menos dos litros diarios (agua, zumos naturales, infusiones), todas las frutas contienen fibra y se aconseja comerlas con piel y bien lavadas, los frutos secos son ricos también en fibra, las ciruelas pasas, orejones de albaricoques, todo tipo de legumbres.

Otros tips útiles

También es importante la actividad física diaria, eso ayudará a mover el intestino ya que en casos de estreñimiento el sedentarismo no ayuda en nada a la hora de mejorar los síntomas.

Además, es útil y fundamental vivir lo más relajados posible, dado que tanto el estrés como la ansiedad influyen de manera negativa en nuestro tránsito intestinal. Un buen ejemplo es el ritmo de vida que seguimos día a día, lo que podemos vivir en una ansiedad crónica constante sin habernos dado cuenta.

¿La clave? Comer sano y saludable, siguiendo una dieta equilibrada rica en verduras y frutas frescas, practicar ejercicio físico regular, y vivir de forma relajada y lo más feliz posible.