Los testículos son las gónadas masculinas, destacando precisamente por ser los órganos reproductores masculinos. Poseen mucha importancia en el desarrollo sexual, actuando como coproductoras en la formación de los espermatozoides y también en las propias hormonas sexuales, en especial la testosterona, que es la hormona encargada de regular el desarrollo sexual en el hombre, la función sexual y el nivel de deseo.
¿Dónde los encontramos? En el interior del escroto. Básicamente consisten en un par de bolas con unas dimensiones de alrededor de los 5 centímetros de largo y 3 centímetros de ancho. Aunque ambas tienden a presentar un tamaño y una apariencia similar, lo cierto es que es totalmente normal que un testículo cuelgue un poco más que el otro (habitualmente ocurre con el testículo izquierdo).
Se convierten en una de las zonas más delicadas del cuerpo del hombre, al ser tremendamente sensibles al tacto y a la presión. Por ello, en algunas ocasiones es común sentir dolor de testículos, que surge sobre todo cuando se produce una lesión o un golpe testicular.
Pero también puede aparecer por otras causas: por la infección o la inflamación de los conductos espermáticos (epididimitis), la propia infección o inflamación de los testículos (orquitis), la presencia de quistes en el epidídimo (espermatocele) o incluso por la existencia de cálculos en el riñón.
¿Qué es el autoexamen testicular? ¿En qué consiste?
El autoexamen testicular consiste en un método sencillo y fácil que permite palpar y tocar los testículos, convirtiéndose en una opción útil para examinar los testículos y asegurarse de que no existen bultos ni protuberancias poco usuales.
Debemos tener en cuenta que los testículos contienen vasos sanguíneos y distintas estructuras que pueden hacer que el autoexamen testicular sea un poco más complicado. No obstante, si en un primer momento se nota alguna protuberancia o se han producido cambios en el testículo, es importantísimo –y aconsejable- acudir al urólogo para una valoración más especializada.
Por ello muchos especialistas aconsejan realizarse un autoexamen testicular todos los meses, lo que permitirá al hombre familiarizarse con la forma, tamaño y textura normales de sus testículos, y brindará la posibilidad así de descubrir la presencia de algo distinto o anormal en el futuro, si aparece.
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Este autoexamen es aún más importante en aquellos hombres que sufran criptorquidia, presenten antecedentes familiares de cáncer testicular, o ya han sufrido un tumor testicular con anterioridad.
El cáncer testicular es un tipo de cáncer poco frecuente en adolescentes, aunque en términos generales se convierte en el más común en hombres de entre 15 a 35 años. No obstante, a pesar de ello continúa siendo un tipo de cáncer con una incidencia bastante baja, en comparación con otros tipos de cánceres.
Cómo hacerte el autoexamen testicular
Hacerse un autoexamen testicular es muy sencillo. Lo más aconsejable es hacerte el autoexamen cuando te estás tomando un baño o una ducha caliente (o pocos minutos después), dado que a estas temperaturas el escroto estará más relajado, y permitirá por tanto la realización de un examen más fácil.
Luego sigue estos pasos:
- Examina primero un testículo: palpa el testículo suavemente, girándolo entre los dedos de ambas manos a la vez que aplicas una ligera presión. Coloca ahora los pulgares sobre la parte superior del testículo, con el dedo mayor y el dedo índice de cada mano, y luego gíralo con cuidado entre los dedos.
- El epidídimo: es normal que sientas una especie de cordón blando que si lo presionas un poco tiende a doler. Se encuentra sobre el borde posterosuperior de cada testículo, y es el conducto que transporta los espermatozoides.
- Palpa con cuidado: es importante que cuando palpes cada testículo lo hagas con cuidado, tratando de detectar la presencia de posibles protuberancias o bultos en los costados o en el frente de los testículos. En ocasiones es normal sentir algún bulto pequeño como un grano de arroz (protuberancia benigna que recibe el nombre de granuloma).
¿Qué hacer si noto algo extraño en el testículo?
Si notas algún tipo de bulto, hinchazón o algún cambio en el tamaño o en el color del testículo es importantísimo acudir de inmediato a tu médico, el cual te hará una valoración más especializada y específica.
Pero no te alarmes: los bultos o la hinchazón no implican necesariamente la presencia de un cáncer, como te indicábamos hace algunas líneas ante la presencia de un granuloma. No obstante, es importantísimo recibir la valoración del especialista.
Principales factores de riesgo de cáncer testicular
Teniendo en cuenta que la mayor parte de los médicos aconsejan realizarse el autoexamen de testículos regular cuando existe algún factor de riesgo o síntoma, es especialmente útil conocer cuáles son esos factores de riesgo:
- Criptorquidia: En algunos casos, el descenso de los testículos hasta el escroto no se produce durante el desarrollo embrionario, o se produce después del nacimiento. Estos niños presentan un riesgo mayor de desarrollar cáncer testicular.
- Factores ambientales: La exposición continua y prolongada a temperaturas extremas de frío o calor, o a productos químicos por motivos laborales, pueden influir. Sin embargo, esta asociación no está del todo clara.
- Factores genéticos: La herencia parece influir mucho en este tipo de cáncer. Se estima que alrededor de un 3% de hombres con tumores germinales presentan un historial familiar de este cáncer.
¿Qué dicen los médicos acerca del autoexamen de testículos?
Como apuntan desde la American Cancer Society, «el autoexamen mensual de los testículos es una decisión personal de cada hombre», de manera que si el hombre presenta una serie de factores de riesgo que aumentan las probabilidades de que pueda sufrir un cáncer de testículo, es aconsejable «considerar seriamente hacerse el autoexamen mensualmente».
En este caso, la opinión de muchos médicos es dispar. Y es que mientras que algunos médicos aconsejan que todos los hombres examen mensualmente sus testículos después de la pubertad, otros no lo recomiendan porque aumentaría el estrés y la ansiedad, especialmente porque no se habrían estudiado de forma suficiente si este tipo de autoexamenes reduzcan la tasa de mortalidad de este cáncer.
Es decir, si un hombre no presenta ningún factor de riesgo ni tampoco síntomas, muchos expertos no saben si realizarse regularmente este autoexamen disminuiría las probabilidades de fallecer por este cáncer, de acuerdo a la Biblioteca Nacional de Medicina de EEUU.
En cualquier caso, como te comentábamos, realizarte o no un autoexamen testicular regular es una decisión personal e individual, que puede ser de utilidad en muchos casos.
Información sobre el cáncer de testículos
El cáncer de testículo es un tipo de cáncer que se origina generalmente en el testículo. De acuerdo a la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), en la mayoría de los hombres -9 de cada 10- este tumor se genera a partir de las células germinales, que son células que tras la adolescencia maduran para producir los espermatozoides.
Se trata de un tipo de cáncer más frecuente en hombres de entre 15 a 35 años, mientras que, a partir de esa edad, es en realidad poco habitual que aparezca.
Existen una serie de síntomas que suelen surgir ante la presencia de cáncer testicular. Las principales son las siguientes:
- Bulto: Se detecta la aparición de un bulto en el testículo, que por lo general no duele ni molesta, y si duele suele aparecer de manera más bien progresiva.
- Aumento del tamaño y peso: También se observa un aumento del tamaño normal del testículo, así como tener la sensación de que el testículo afectado pesa más.
- Dolor de espalda o en el abdomen.
Dado que se trata de un cáncer que puede diagnosticarse fácilmente, es poco frecuente y en la mayoría de los casos suele tener buen pronóstico (sobre todo porque en muchas ocasiones tiende a diagnosticarse en fases iniciales), no se aconsejan pruebas rutinarias o exploraciones que brinden la posibilidad de detectarlo de forma precoz. Eso sí, se aconseja que los hombres entre 15 a 35 años conozcan sus síntomas más comunes.
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